miércoles, octubre 31, 2012

"Del Churo a Teoponte" :Novela de Humberto Vazquez Viaña



El traumatico nacimiento del nuevo ELN. Ernesto Che Guevara libró su ultima batalla y cayo prisionero, el 8 de octubre de 1967, en la Quebrada del Churo, cerca de Vallegrande y fue asesinado al dia siguiente 9 de octubre, en la población de la Higuera. Este libro tgrata las terribles dificultades que tuvieron que pasar para sobrevivir; librando combates cuerpo a cuerpo y logrando salir del cerco militar. Narra la muerte del Ñato realizada por el cubano Benigno; la protección del único campesino Victor Cespedes en las cercanías de San Isidro; la salida hasta Cochabamba con la ayuda de los jóvenes de la juventud Comunista de Cochabamba; su posterior traslado a La Paz y su salida a Chile y luego a Cuba....

martes, octubre 30, 2012

La bruja y Jacinto : De Luz Cejas R.Aracena

Este libro entra al paraíso de la literatura infantil nacional con el halito fresco de la novedad. Ya no son las cosas o animales que rodean al niño o a la niña los temas centrales como en libros anteriores. Esta vez es un desafío entre lo bueno y lo malo, con una reflexión muy saludable y necesaria que hoy esta latente por el peligro que acecha a nuestros niños y a nuestras niñas.

lunes, octubre 29, 2012

Monterrey, cosas que llevo en la maleta



La cosa está que arde, dice el taxista que nos lleva, amabilísimo, del aeropuerto al hotel, en el corazón del Parque Fundidora. Pero se apresura a aclarar que el panorama ha mejorado, aunque por las dudas es mejor no salir tarde, o salir a contados lugares..


 Por Giovanna Rivero

 No siento ni pizca de miedo. Es la segunda vez que visito México y mi fascinación y cariño incondicional por ese país solo pueden ir en aumento. La noche es clara y se derrama en luces, como si el horror jamás hubiera tocado esa región norteña. Lo primero que veo al llegar al hotel es la figura delgada de Daniela Tarazona, fumando un cigarrillo en el sereno. Me abraza. La mirada honda, perturbadora, parece ser la que escribe sus libros. La mirada y no sus manos o el teclado o el cerebro. Qué chido, pienso en mexicano, que haya alguien esperándome sin querer, pero queriendo. El XVII Encuentro Internacional de Escritores organizado por Conarte en el marco de la FIL pronto resulta ser uno de los encuentros literarios más interesantes a los que haya asistido. La mezcla atómica de poetas, narradores y cronistas no solo enriquece el menú artístico, sino que ‘equaliza’ de la mejor manera posible los egos. Porque es cierto, el ego del narrador, con su previsible agenda de preocupaciones, puede ser en ocasiones tan evidente que causa hastío o ternura; mientras que el ego del poeta –según lo que ellos mismos reconocían- es más denso, más pantanoso. Pero no estamos acá para diagnósticos freudianos, y de inmediato nos olvidamos de ese íntimo fantasma y vamos tejiendo, palabra a palabra, amistades que se pintan entrañables. La primera mañana, el poeta Xavier Oquendo y yo nos reconocemos siguiendo las pistas que a cada uno nos ha dejado Gabriel Chávez Casazola. Es decir, venimos a nuestro encuentro amparados por el vértice de esa otra amistad. Xavier me dice que quizás nos conocemos desde siempre. Y yo estoy cuánticamente de acuerdo. Entonces me cuenta que un día no pudo resistir a la tentación de escribir una novela para chicos. (A mí me parece legítimo que los poetas caigan en la tentación de la narrativa, pero se me activa la glándula del pánico de imaginar una transgresión a la inversa. Son pocos los narradores que también bailan con dignidad y alcurnia el tango de la poesía). Le pido a Xavier que me cuente el desenlace de su novela, temo que el libro jamás llegue a mis manos y por lo menos puedo llevarme en la memoria el relato para contárselo a mi hija. Ella espera ansiosa las cosas que yo le traigo de los viajes. Sobre todo los relatos, las aventuras. Xavier cuenta, entonces, que el niño que se creía extraterrestre se sabe reconocido por su amigo, porque los extraterrestres se reconocen entre sí. Ese reconocimiento desarrolla una dimensión astral distinta, superpuesta al cotidiano, a lo evidente. Y yo, claro, estoy ampliamente de acuerdo. Cómo no. En la noche, cuando ha transcurrido el tiempo suficiente para que con el poeta dominicano Frank Báez nos contemos ediciones kafkianas de nuestras vidas, salimos a una cantina. “Quizás la única cantina segura de Monterrey”, dice alguien. Nos hace de guía nocturno el poeta caraqueño Nérvinson Machado. Avanzada ya la confianza, nos detalla la intrincada etimología de su nombre y todos reímos un poco de la creatividad latinoamericana. En la cantina nos dicen que si tequila o mezcal, y que en ambos casos con sal de gusano y limón. En la pared colonial hay un espejo que me recuerda a Aura, la de Fuentes. También hay una fuente en el patio. Y la luna alta, bombilla inagotable. Me parece una leyenda, puro rumor, chismes viciosos del turismo gótico, que en esa región tan transparente se estén mordiendo el alma los unos a los otros. Qué país tan hermoso y tan macabro. Tan familiar y huraño. Las mesas de lecturas también son intensas. Todo allí lo es. Las cosas no pueden suceder impunemente, aisladas en bolsas de vacío. Los cuentos son los primeros que comienzan a mancharse de esa violencia descomunal, líquida, que ocurre, que ahora mismo está ocurriendo en alguna parte. En muchos casos aplaudimos azorados, por hacer algo con las manos, cuando en realidad quisiéramos aullar. Se festeja el dolor en los poemas, la sangre en los cuentos, la incontinencia de la realidad mojando el papel. Nos duelen nuestros países, nos duele la madre, la infancia, la juventud, el sexo, la distancia, la extranjería, la soledad, la ciudad inmensa, la política. Hay una sensibilidad renovada, porosa, casi dispuesta a la utopía en los escritores que, por azar, destino u omisión, estamos allí reunidos. El último día navegamos hasta el banco para cambiar nuestros jugosos cheques. En serio. Lo de jugosos y lo del barco. Avanzamos por el río, que no suena, aunque piedras traiga. Pero volvemos en taxi. Todos los taxistas nos engañan. Estamos listos y dispuestos a que nos engañen. Es un pacto loco, un ritual, un sacrificio, la provisoria ciudadanía del que por lo menos por cuatro días quiere ser mexicano. Pero ni siquiera los tácitos delitos consiguen oscurecer la tarde. Igual, estoy protegida de cosas peores por el anillo en 3D de la Virgen de Guadalupe que me he comprado en un ‘changarro’. De vuelta al aeropuerto, el taxista, un señor muy charlatán, me pregunta que si soy corista de Lucero, que tengo cara de corista de Lucero (y eso que no ha escuchado mi verdadera voz), que la noche previa ha dado un concierto con Joan Sebastian en el coliseo Arena. Supongo que es un elogio y lo guardo en mi maleta. Además, pensándolo bien, escribir es un oficio de corista. Es bueno ser corista. Entre otros descubrimientos, me llevo la voz aguardentosa de la magnífica Patricia Laurent Kullick, leyendo un capítulo de su próxima novela, sobre una suicida madre multípara que “como todos los suicidas sentía un gran amor por la vida”. Me llevo la impresión de que Gioconda Belli no es solo una escritora muy querida, muy bella, sino también una estrella de cine italiano capaz de escuchar con sincera atención los guiones delirantes de escritores que comienzan. Otra vez, como siempre, al hacer migración en USA miran con lupa las costuras de mi pasaporte y me hacen preguntas, que si traigo tabaco y licor o más de diez mil dólares. Nadie pregunta lo que de verdad traigo. Yo misma no termino de saberlo.

Fuente de la informacion : Suplemento Cultural Brújula/El Deber,Santa Cruz de la sierra

domingo, octubre 28, 2012

"Mi fuego tus dos manos" : Poesía de Vilma Tapia Anaya





Esta obra sigue su curso natural, esa búsqueda de un lenguaje cada vez más preciso. Pero la obra de un poeta no necesariamente implica una progresión constante, no siempre se mantiene fiel a su proyecto. Lo que hace especial a este libro es que se constituye como el momento más profundo de la exploración creativa y discursiva de la autora hasta la fecha.

sábado, octubre 27, 2012

Cruentos : El nuevo libro de Alfonso Gumucio Dragón




Con dibujos de Luiz Zilveti, en este libro hay una variedad de registros: se ensayan voces y dicciones, se dejan entrever, desde adentro, diferentes universos (políticos, laborales, eróticos, fantásticos), se prueban las posibilidades del cuento breve y también del microcuento. Pero esta evidente diversidad también se acoge a un destino textual común, ya anunciado en el título. Autor: Alfonso Gumucio Dragón

 Editorial: Plural

 Páginas: 181

 Año: 2012

viernes, octubre 26, 2012

Nueva edición de “Cocina de Bolivia y el Mundo” de Lucy Ávila Auzza




Editorial Nuevo Milenio puso en circulación la segunda edición del IV Tomo de la serie de libros de cocina “Lo mejor de Platos y Buen Gusto”, de Lucy Ávila Auzza, que ya se encuentra a disposición del público en las librerías y supermercados de la ciudad. El libro, denominado “Lo mejor de la cocina de Bolivia y del Mundo”, circuló con Los Tiempos y Correo del Sur de Sucre en diciembre de 2011 y mayo de 2012. Esta segunda edición del cuarto tomo ha sido corregida y aumentada por la autora y su notable éxito ha propiciado una nueva edición, por la cual Nuevo Milenio se siente satisfecha ya que el 2008 logró el cuarto lugar en la Categoría Recetas Caseras en el importante concurso internacional de libros de cocina Gourmand CookBook Awards, que anualmente se lleva a cabo en París (Francia). Esta edición, respecto a la primera, tiene 30 nuevas recetas y muchas se perfeccionaron

jueves, octubre 25, 2012

Billie Ruth : El nuevo libro de cuentos de Edmundo Paz Soldán





Un niño que descubre fascinado que el hermano mayor de uno de sus amigos es un asesino; un padre que obliga a su hijo a acompañarlo a vender droga; una adolescente que trabaja clasificando restos de seres humanos en una fosa común en los Balcanes; un maestro de escuela enviado a las minas bolivianas que aprende que tiene por vecino a un minero violento; un estudiante latinoamericano en una universidad del Sur de los Estados Unidos, enamorado de Billie Ruth, una chica perturbadoramente desprejuiciada. Los magníficos relatos que componen este libro de Edmundo Paz Soldán son un catálogo del horror contemporáneo: la violencia de sus personajes descubre el intenso desasosiego existencial que los anima. 

Billie Ruth muestra de manera contundente –tanto en cuentos breves como en relatos de corte más tradicional, en paisajes urbanos como en espacios alejados de la civilización, en registros realistas como en otros con un toque fantástico– por qué Edmundo Paz Soldán es considerado una de las referencias imprescindibles de la narrativa hispanoamericana contemporánea.

 “Entre los nuevos autores latinoamericanos, la voz de Edmundo Paz Soldán es una de las más creativas”, Mario Vargas Llosa.

miércoles, octubre 24, 2012

“La ciudad de Cochabamba vista a través de viajeros y cronistas siglos XVI y XXI”, es el reciente libro de Mariano Baptista Gumucio




“La ciudad de Cochabamba vista a través de viajeros y cronistas siglos XVI y XXI”, es el reciente libro de Mariano Baptista Gumucio, editado por Kipus, y que fue presentado la semana pasada en el marco de la VI Feria Internacional del Libro de Cochabamba. “Este (libro) ha resultado muy simpático —dice Mariano Baptista— porque hay textos de un valor innegable, por ejemplo ‘Mi Infancia en Cochabamba’, del nobel Mario Vargas Llosa; ‘Cuatro momentos fundamentales de la historia de Cochabamba’, de Gunnar Mendoza; ‘La imaginación de los cochabambinos’, de Miguel de Unamuno y hay un texto bonito de Fernando Díez de Medina y frases de Augusto Guzmán”.

 Mariano Baptista también cuenta que para este libro pidió expresamente al escritor Claudio Ferrufino un texto sobre su infancia y otro lo tomó de una novela de Edmundo Paz Soldán. El escritor también destaca la caratula del libro que es una ilustración de Alcides D’orbigni, que son mujeres cochabambinas de 1830. “Sobre los gráficos agradezco especialmente a la fundación Torrico Zamudio por varias fotos muy bellas que me han permitido reproducir y las otras las he conseguido yo. Ahora, hay una página con un retrato de Melgarejo pero era inevitable ponerlo porque hay un testimonio de un diplomático chileno sobre cómo le dio el golpe al general Achá, es parte de nuestra historia. La queramos o no”, aclara el escritor. Nueve libros Este es el octavo libro que presenta Baptista y es parte de una serie de nueve libros sobre los nueve departamentos de Bolivia, misma que fue inaugurada el año pasado con un libro dedicado a la ciudad de La Paz y que fue presentado por el bicentenario de la ciudad —patrocinado por la Fundación del Banco Central de Bolivia—, y que ya va por su segunda edición.

 “Es el libro número ocho sobre Bolivia. Ya he publicado Pando, Oruro, La Paz, Sucre, y Potosí. En este mes —cuando vuelva a La Paz— voy a presentar el del Beni y Santa Cruz y solamente me falta Tarija —dice— que estará para diciembre, pero tengo que ir a buscar un auspicio. A la vuelta voy a poner algunos autores que recién he conocido”.

Todos los libros sobre los departamentos de Bolivia tienen la misma tónica: abarcan los siglos XVI y XXI y son artículos escritos por notables personajes tanto del país como del exterior; a excepción de Pando, cuya historia comienza en el siglo XIX porque la ciudad de Cobija se fundó recién en 1906. Al respecto, Mariano Baptista cuenta que la editorial Kipus reeditará estos nueve libros con una presentación especial en los próximos meses. Palacio Quemado Además de este libro “La ciudad de Cochabamba vista a través de viajeros y cronistas siglos XVI y XXI”, Mariano Baptista presentó en la Feria del Libro de Cochabamba la segunda edición de su libro “Biografía del Palacio Quemado”. “Es un libro interesante que es la historia de Bolivia a través de un caserón de La Paz. Todo lo que sucede fuera del caserón no está dentro del libro, todo lo que he podido reunir de anecdotario que haya pasado adentro, por ejemplo figuran la muerte de Morales, la muerte de Belzu en el siglo IXX y la muerte de Villarroel”. “Ahora —dice Baptista Gumucio— el presidente Morales ha indicado que quiere hacer otro palacio sobre la calle Potosí, serán unos 12 pisos. Pero es una idea muy controvertida en todo caso y ahí se acabaría la biografía del Palacio porque el Palacio es el símbolo del poder y se le quitaría el poder. Evo Morales dice que quiere hacer un museo neocolonial y neoliberal. Entonces, si lo hace le va a quitar el encanto medio sombrío que tiene el Palacio Quemado y se acabará su historia (…). Pero estética y urbanísticamente, añadirle un pegote al Palacio Quemado, creo que no es buena idea”.

Fuente de la noticia : Periodico Los Tiempos/Cochabamba

martes, octubre 23, 2012

"Entre el rumor" : Homero Carvalho Oliva





Por Iván Castro Aruzamen


HOMERO CARVALHO OLIVA

 Me dice el artista plástico Carlos Rimassa (Chaly), que, en nuestro país tenemos poetas por todas partes, hasta puede uno encontrarlos debajo de cada piedra. Homero Carvalho Oliva, después de haber escrito El cazador de sueños, Los Reinos Dorados y su recientemente galardonado Inventario nocturno con el premio de poesía 2012, no es de esos poetas que viven y escriben bajo las piedras. Homero, además de narrador y novelista, es un gran poeta y poeta a secas. Poeta de la estirpe de Arquíloco, Homero, Virgilio, Dante, Baudelaire, Verlaine, Aleixandri, Dámaso Alonso, García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Octavio Paz, Pablo Neruda, Benedetti, Borges y/o Pedro Shimose. Carvalho Oliva, beniano como la selva de los Reinos Dorados y/o los Reinos Dorados de la selva, ha usado siempre camisas de lino, blancas muy blancas, sombrero de sao y una gafas de montura fina igual que las hojas del motacú; y, sobre todo, un inconfundible bigote nevado, hirsuto, como los bagres del río Beni. Y ese su verso que va parodiando las edades del tiempo: “yo seré tus sueños / y habitaré tus palabras / para que juntos cantemos la historia de los Reinos Dorados”, susurra la hondura poética de Homero desde los más recóndito de la memoria guardada y donde la imagen del padre es ya inmortal. Homero Carvalho, desde sus primero años, tuvo un pie fuera de Santa Ana de Yacuma, lejos del río y de los pájaros, residió muchos años a los pies del nevado más imponente del altiplano boliviano, La Paz. Y como todo buen viajero de la vida y la historia, experimentó los escarnios y la soledad del exilio: por un lado, la dictadura de los 80 lo empujó a la tierra de Tenochtitlan y Moctezuma; y desde la década de los 90 –igual que Claudio Ferrufino Coqueugniot– se exilió voluntariamente en Santa Cruz de la Sierra. Este poeta movima, nacido “en ese mundo dorado/ donde todo era nuevo/ donde todo era asombro/ y ante todo estaba el Agua / el río / la lluvia”, es el ejemplo de beniano hecho para viajar y vivir en la literatura.

Habitante de la palabra para contar, novelar y poetizar esos mundos dorados de la selva, tenía, además desde que su padre lo hiciera bautizar con el nombre del autor de la Ilíada y la Odisea, el destino puesto en la escritura; por esa razón sus versos tienen ese tono andante propio del hombre del oriente, que va dejando un reguero de imágenes del arco iris, del río, la selva, la lluvia, el viento, sus antepasados y el verde manto de la amazonia boliviana; en sus versos las imágenes llegan a la palabra escrita, sencillamente, para hablarnos del cruce de caminos por los que transita y seguirá andando este enorme poeta movima de Santa Ana de Yacuma. Homero Carvalho como poeta es inclasificable generacionalmente, y es que se parece más aun aedo de cantar jondo, o como dice el gaucho Martín Fierro: “Mas, si me pongo a cantar, / no tengo cuando acabar, / y me evanezco cantando. / Las coplas me van brotando / como agua del manantial”. Así ha defendido con el mismo ahínco los ideales de la libertad, la justicia, al hombre y la madre naturaleza. Es una figura que se lanzó a recorrer los caminos del pantano, del fango de la selva, igual que un profeta de su tierra.

 Es uno de esos escritores que no ha necesitado enemigos para defender y escribir sobre la estrecha relación del hombre con la naturaleza y como no pertenece a ninguna escuela, ni generación ni estilo de corriente alguna, en el grito y canto lírico de su verso suena el salmo y un quedo de modernismo. A pesar de ello, Homero debiera ser bien catalogado en los manuales de literatura nacional, como el poeta-tipo, como el beniano-tipo, que gusta cantar las maravillas de su tierra, al sabor del achachairú, al río, a la lluvia y al agua. Homero Carvalho ha sido un exilado nato y un apasionado por la palabra lírica y que ha ido dejando tras de sí la polvareda de sus versos como el Cazador de sueños, Los Reinos Dorados e Inventario nocturno. Iván Castro Aruzamen Teólogo y filósofo

lunes, octubre 22, 2012

La literatura que Don Néstor nos dio







Por Alex Aillon Valverde

Estuve en la sesión en la que se propuso y se aceptó nombrar a Don Nestor Taboada Terán como Doctor Honoris Causa de la Universidad Andina Simón Bolívar, en Quito Ecuador. Estoy seguro que de los presentes, muy pocos conocían a ciencia cierta el valor de su obra, tanto así que en el rigor de la pelea que allí se desencadenaba por otras causas, a algún miembro del Consejo de dicha Universidad, se le ocurrió poner en duda la factibilidad de esta propuesta. Soy testigo de que quien defendió la candidatura de este importantísimo escritor latinoamericano fue Enrique Ayala, quien a pesar de la disputa que se daba en el seno de esa casa de estudios en aquél tiempo, apeló al peso y significación de la obra de Don Néstor Taboada Terán y al gravísimo error e injusticia que por otras causas se cometería si se negase la propuesta de la Sede Central de la UASB, en ese entonces dirigida por Rafael Vergara. El tiempo ha pasado y hace dos días llego, como todas las mañanas, a Correo del Sur y me encuentro con un libro suyo dedicado muy gentilmente, y una invitación al acto donde se consumará su condición de Doctor Honoris Causa por la Universidad Andina Simón Bolívar. No recuerdo con exactitud cuándo conocí a Don Néstor, fue buen amigo de mi padre así que lo considero amigo de toda la vida, siempre me lo repite, y alguna vez tuve el honor de entrevistarlo junto a Ignacio Mendoza en un hotel de la ciudad. Caballero con todas las letras de la palabra, para mí y para todo el campo literario nacional, Don Néstor Taboada Terán es uno de los últimos símbolos de la literatura boliviana que se va con una era que no debemos olvidar, la de la lucha por el reconocimiento de los más abandonados y sometidos, que siguen siéndolo a pesar de los vientos de cambio que hoy corren y los cuales Taboada Terán acompaña militantemente en el otoño de sus días. Blanca Wiethucter afirmó alguna vez que el que Bolivia sea un país necesitado de expresarse, no era solamente una frase, en el caso de la obra de Terán no puede haber nada más cierto. La lucha de Taboada Terán por desmenuzar la gran epopeya de la condición humana del contradictorio y múltiple hombre que puebla estas partes de la geografía, le han llevado toda una vida y toda una obra. El libro que me obsequió, “La espada que Dios me dio”, presentado por el Grupo Editorial Kipus, no es sino un recorrido por el largo camino del escritor en las voces de colegas y en la palabra de su propia obra. Puño y Letra quiere con estas breves líneas rendir homenaje a uno de los escritores seminales de nuestra literatura y de la literatura hispanoamericana, Don Néstor Taboada Terán, a quien la vida le dio la espada de la palabra y con la cual ha sido capaz de darnos una de las literaturas más honestas de nuestro tiempo.

domingo, octubre 21, 2012

Néstor Taboada Terán : “Escribo para Bolivia”





Por Diana González Ossio


 "Nunca en realidad me he desprendido de Sucre” dice, mientras su sonrisa flota alegre del bigotito a la comisura de los ojos traviesos. “En verdad nunca me fui porque aquí nació mi padre y es de aquí el fervor que siento al escribir” añade, y aquí, en esta tarde de un bochorno fatal, Néstor Taboada Terán sin fatiga y sin temores mira su vida y la enlaza a la historia de la vida de los otros; de los bolivianos que vivimos un siglo lleno de vicisitudes y empezamos otro no menos sinuoso, no poco falto de esperanzas. Entre tanto libro narrador de espasmos de violencia y sexo; de lamentos y política ¿Habrá aún un espacio por narrar en nuestra historia que nos contagié fe y optimismo? ¿No tendría que ser la narrativa algo más optimista respecto a nuestro porvenir histórico? ”Sin duda, y es precisamente por ello que me empeñé en contar de Bolivia y de su increíble contexto capaz de fomentar las ficciones más extremas y las pasiones más grandes. Por eso es que narro a través de las ciento veintisiete obras editadas, a una Bolivia que se debate entre la ingominía de ser un país con la corrupción y el clientelismo a la orden y a pesar de ello, tener la urgencia más grande de ser audaz y libertaria.” “El precio del Estaño”, su primera novela, su primer galardón y la llamada primera a lograr que lo conozcan como al escritor más destacado de las letras bolivianas ¿es además su novela preferida? “Es la que me permitió asomarme a la fama contando lo más cercano en ese momento a mi corazón: la tremenda desolación del hombre minero frente a los intereses de los otros, a los que lo dominaban todo. Yo era un mozalbete de veinte años al editar esa novela que tuvo un tiraje abrumador para esa época – 20. 000 libros en 1942 – el que me permitió con las ganancias casarme y ser feliz; que me sustento como soy hasta hoy: un historiador libertario.” ¿Un hombre de izquierdas? “Precisamente. Y serlo significa ser también un peligro social, porque no solo se está escribiendo o describiendo las injusticias sociales o los excesos, esos de los que están llenos los senderos humanos, sino que ser de izquierdas significa ser leal con los principios de amor a la patria y de denuncia contra todo el que atente contra ella. De izquierdas éramos los que gestamos la Revolución, la del 52. Con Sergio Almaraz al igual que Martí allá en Cuba, hincamos el diente en el sistema para tratar de encontrar un norte capaz de sustentar un país distinto” ¿Y el viraje de hoy? Tras las gafas los ojos se apagan. Es como si un ángel pasara dejando su sombra arrastrada, su aliento. Un ángel guardián de tiempos mejores, de esos en que el cambio significaba un esquema de justicia y equidad; de democracia, y que hoy, mira sin indulgencia como se va desgarrando el velo de autodeterminación que cubría a un país rebelde por esencia. “Este es un viraje negativo, dice, y los encargados de mostrarlo como es, son los escritores y presumo que a ellos no se los quiere porque tienen una causa común para ser rebeldes, para ser considerados un “peligro social.” ¿El Manchay Puyto o La tempestad y la sombra? ¿Cuál de ellas es la obra cumbre de Néstor Taboada Terán? “Son diferentes ambas. “La tempestad y las sombras describe, muestra y da vida a un personaje tan emblemático en nuestro país, como fue Mariano Melgarejo junto a la expurgación del victorianismo, su símil en Inglaterra, a cambio el Manchay Puyto es una historia de amor, de desgarros y de identidades confrontadas que desnudan el mestizaje a través de una historia trágica que me narró mi madre cuando era aún muy niño y que creo que es mi novela más conocida” Entonces, será el realismo, hoy en pleno siglo 21 el que siga dando la pauta de la narrativa boliviana y el que prosiga con la labor justiciera y de denuncia que se inició con ustedes? “Soy un convencido de que solo este género es capaz de ahondar los vértices escondidos de los humanos, ahondar en eso de buscar respuestas, en la intensidad de palpar por medio de las palabras escritas la condición humana. Creo que solo mostrando el mundo como es, se podrá salvarlo” y ahora Néstor Taboada Terán ajustando las gafas mira enfrente, valeroso, a sabiendas que el galardón que le acaban de dar - Doctor Honoris causa emanado de la universidad Andina Simón Bolívar - no cierra su tiempo de hazañas, de una voluntad más allá de lo posible para hacer de la literatura un ismo que convoque a todos a salvar lo todavía salvable en todos los tiempos: la libertad. “El precio del Estaño” está entre las diez mejores novelas de Bolivia y enfatiza ello que su narrativa a calado y muy hondo en la manera de ser de los bolivianos y más allá de ese caudal de premios, homenajes y nominaciones recibidas en más de un medio siglo de trabajo como escritor, Bolivia respira de su escritura. ¿ Esto significa que el combatiente sigue en su lid, en su propia y definitiva batalla? Ahora Néstor Taboada Terán se yergue y dice con los ojitos brillantes “Nunca dejé de ser un combatiente; uno obrero y proletario que solo busca salvar al mundo con lo mejor que sabe hacer:

sábado, octubre 20, 2012

Y los Ponchos Rojos, ¿dónde están?




Por Víctor Montoya.

 - Estando en La Paz, tenía muchas ganas de conocer Achacachi (Jach'ak'achi, en aymara), ese pueblo sobre el cual leí tantas confabulaciones en la prensa nacional, a través de la Red de Internet, mientras vivía en Estocolmo. En mi mente se agolparon las imágenes y los textos que me acercaron a la fama de los achacacheños, quienes, en algunos medios de información, aparecían como feroces guerreros. Se decía que los comunitarios lincharon a sangre fría a dos presuntos ladrones, que cometieron delitos de robo junto a una pandilla de jóvenes que se dieron a la fuga ante la acción directa de las Juntas Vecinales, que no cesaban en dar con sus paraderos bajo la instauración de un “estadio de sitio civil”. Daba la sensación de que Achachachi era un pueblo sin ley, con pandillas de delincuentes dedicados a robar objetos de valor de los vecinos y asaltar, a mano armada, los puestos de los comerciantes más prósperos del pueblo.

 Después se me grabó la noticia de que se había formado en Warisata un ejército escarlata para combatir al gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada en septiembre del 2003. Los insurgentes, ataviados con poncho rojo, pasamontaña, chalina, q’urawa, lluch’u, ch’uspa y wiskha, fueron conocidos como los Ponchos Rojos y se decía que, aferrados a fusiles Máuser, reliquias de la Guerra del Chaco, estaban dispuestos a defender la integridad territorial de Bolivia y a meter bala contra los enemigos del movimiento indígena, que durante siglos había soportado el menosprecio y la desidia de los gobiernos mestizos y criollos. La leyenda negra de este ejército escarlata creció rápidamente cuando se dijo que se los vio entrenarse junto a guerrilleros especializados en Cuba y Venezuela, y que realizaban pruebas espartanas para comprobar la fiereza, en el combate, de sus jóvenes diestros en el manejo de las armas y la palabra. Sin embargo, la detonante mayor fue cuando el 23 de noviembre de 2007, en un acto público y en señal de amenaza contra los líderes de los cívicos cruceños, degollaron a dos perros que, agitando sus patitas ante las miradas absortas de los presentes, lanzaron su último suspiro entre estertores de agonía.

Esta demostración de “bravura”, como es de suponer, removió los sentimientos más nobles de la gente y el repudio generalizado tanto dentro como fuera del país, porque nadie podía concebir la idea del porqué unos luchadores de la libertad se ensañaban de manera brutal contra dos indefensos animales, que nada tenían que ver los regímenes coloniales ni la injusticia social. Estos fueron algunos de los antecedentes que me motivaron a viajar a este pueblo que, a pesar de todo lo que se especuló en la prensa, era similar a cualquier otro pueblo de los Andes. En efecto, viajar en microbús significaba contemplar una parte de la belleza del altiplano, las cumbres nevadas de la cordillera, las orillas del lago Titicaca, más azules bajo un cielo despejado, y los ayllus pintorescos a lo largo del trayecto, con casitas de construcción rústica, árboles esparcidos por doquier y animales pastando en los campos y las quebradas de los ríos.


 Para cualquiera que recorra el trayecto entre El Alto y Achacachi, el territorio de acción de los temibles Ponchos Rojos y la provincia Omasuyos del departamento de La Paz, es un placer para el alma y una visión inquietante para la mente, que no cesa de explicarse cómo esta población que está a 96 km hacia el norte de la capital de Bolivia, a 3.854 metros sobre el nivel del mar y en lado este del lago sagrado, hizo correr tanta tinta y se ganó la fama de ser un sitio harto peligroso, si lo cierto es que Achacachi fue en otrora la capital del señorío aymara “Umasuyus”, que resistió al embate de la invasión del imperio incaico en defensa de sus tradiciones ancestrales. La resistencia contra los quechuas fue tan significativa que todavía hoy existen pobladores que se comunican en un aymara puro y antiguo, y se sienten orgullosos de su estoicismo y espíritu guerrero, que también afloró con pujanza a la llegada de los conquistadores ibéricos. Desde la ventanilla del minibús, y a considerable distancia, divisé en una colina el monumento de Tupac Katari, quien, honda en mano y la mirada tendida en el horizonte, parece custodiar al pueblo, presto a defender a sus hermanos de raza ante la invasión de cualquier tropa que intentará avasallar los derechos legítimos de los achacacheños, que ya tiene un lugar privilegiado en los anales de la historia nacional, desde el instante en que los Ponchos Rojos, llevando sus inseparables armas debajo del poncho y los chicotes alrededor del cuello, dieron la alarma de que estaban dispuestos a defender los intereses indígenas a sangre y fuego.


 Cuando el minibús ingresó al pueblo, levantando polvareda y bajo un sol que caía a plomo, apareció en una de las calles el frontis del Estadio Municipal, donde pendía un gigante cartel con la imagen sonriente del Presidente del Estado Plurinacional y una consiga que decía: "Bolivia cambia, Evo cumple". Ni bien llegué a la plaza principal y me apeé de la movilidad, que cargó a más pasajeros de lo debido, pregunté dónde quedaba la sede de los Ponchos Rojos. “Allá donde el diablo perdió el poncho”, me contestó un peatón queriendo pasarse de listo. Luego le pregunté a una señora que estaba sentada en la puerta de su tienda. Me miró extrañada y me contestó: “Ésos son unos forajidos, desalmados, cada vez que se reúnen en la cancha, se vienen al pueblo al son de pututus y haciendo silbar sus chicotes en el aire, para asaltar las tiendas de los comerciantes. Nosotros les tememos como a la mismísima muerte”. Me quedé pensando por un instante en lo que dijo la señora y proseguí mi camino, sin dejar de indagar sobre el paradero de estos achacacheños que han sembrado, con sus dichos y acciones, el pánico entre los comerciantes que pululan en las calles principales. En la pequeña plaza del pueblo, cuyo nombre proviene de los vocablos jach’a (grande) y k’achi (peñasco puntiagudo), me sorprendió ver el busto del Gran Mariscal de Zepita entre el follaje de los árboles, con el rostro lampiño y luciendo su casaca de general, ornamentada de medallas y gruesas charreteras, a la usanza de los guerreros de la independencia. No era para menos, aunque Andrés de Santa Cruz fue uno de los padres de la patria y oriundo de una población cercana a Achacachi, jamás dejó de ser el hijo de una familia de la nobleza colonial.

Y, por lo tanto, mi sorpresa fue verlo convertido en emblema en el mismísimo corazón del pueblo, donde los Ponchos Rojos defendían con intransigencia los ideales más radicales de los ideólogos del indigenismo boliviano. No muy lejos de la plaza, me encontré con un viandante que lucía sombrero, terno y chicote al cuello. Le pregunté si sabía algo acerca de los Ponchos Rojos. Hizo un alto en su camino y me explicó que eran “personas normales” y que no hacían daño a nadie; al contrario, eran personas políticamente conscientes y que no buscaban otra cosa que la justicia social y el respeto a favor de los indígenas que, desde la llegada de los conquistadores, sufrieron la discriminación, marginación y el menosprecio; primero por parte de los colonizadores y después por parte de los gobiernos k’aras. Entonces, los Ponchos Rojos dijeron basta a los gobiernos opresores y proclamaron la consigna de nunca más se debe tratar a los indios como animales. Asimismo, lanzaron la consigna de reconstruir el Kollasuyo, marcando a fuego el regreso al ayllu con todas las virtudes y costumbres tradicionales, y adoptando la forma de producción del sistema comunitario, como las que todavía se practican en algunas comunidades aymara-quechuas. Las explicaciones y los argumentos de este indígena, que tenía el rostro adusto, los ojos pequeños y la mirada profunda, me dejó meditando en que los rebeldes de ponchos rojos, a pesar de que tenían la razón a su lado, estaban destinados a sucumbir bajo el gobierno de Evo Morales, quien en un principio les dio su apoyo, enalteciendo el poncho rojo no sólo porque representaba la lucha por reconquistar los recursos naturales, sino también porque había inspirado el uniforme que hoy caracteriza al Regimiento Colorados de Bolivia Escolta Presidencial, y, claro está, tiempo después les volvió las espaldas y les pidió deponer las armas en aras de la paz social Al caer la tarde, volví a meterme en un minibús rumbo a la ciudad de El Alto, y mientras iba dejando atrás las calles empedradas, las casas de adobes, las tiendas atestadas de aguayos y a los achacacheños de trato afable, pensaba que en esta población de aproximadamente 15.000 habitantes, compuesta por qullas (collas) y mistis (mestizos), sobreviven varias tradiciones de su pasado histórico, como las organizaciones comunitarias ancestrales, ahora convertidas en sindicatos agrarios, que defienden los intereses de los productores agropecuarios en las comunidades, ayllus y haciendas. Eso sí, debo confesar que, por mucho que lo intenté una y otra vez, no encontré en mi recorrido a un solo Poncho Rojo, custodio del orgullo y la tradición aymaras, salvo la frustración de haber viajado casi para nada, tras haber tejido en mi mente un mundo de ilusiones en torno al ejército escarlata, que en su momento despertó sentimientos tanto de amor como de odio entre los mismos indígenas del Kollasuyo.

viernes, octubre 19, 2012

LITERATURA - WILMER URRELO ZÁRATE : “Vale la pena escribir y ser un obsesionado”


Puño y Letra.- Alfaguara informó, esta semana, que la fundación Anna Seghers, ubicada en Berlín, Alemania, otorgó el premio Anna Seghers de Literatura 2012 al autor Wilmer Urrelo Zárate por su novela Hablar con los perros (Alfaguara, 2011). El premio está dotado con 8 000 euros y será recogido en una ceremonia en la ciudad natal de Anna Seghers (Maguncia, Alemania) el 17 de noviembre del presente año. Según el comunicado de Dietger Pforte, presidente de la Fundación Anna Seghers, los autores Olga Grjasnowa (Berlín) y Wilmer Urrelo Zárate (La Paz, Bolivia), recibirán los premios Anna Seghers 2012, dotados con 8000 Euros cada uno. Con el galardón a estos dos escritores el Consejo de la Fundación Anna Seghers respalda las sabias propuestas de este año de los miembros del jurado, Catalina Deloglu y Frauke Meyer-Gosau. Catalina Deloglu quedó especialmente impresionada por las tres novelas del autor Wilmer Urrelo Zárate, nacido en La Paz en 1975. Urrelo Zárate, en su novela "Hablar con los perros"( Alfaguara 2011) revela "con gran habilidad narrativa un capítulo difícil en la historia de Bolivia: la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay en los años 1932-1935." A Deloglu le agradó especialmente el modo en que Urrelo Zárate con" suma habilidad dramatúrgica y sentido del ritmo lingüístico creó diálogos ninuciosamente entrelazados." "Un diálogo sin rasgos externos se fusiona con el siguiente; en medio de una oración una conversación abruptamente incide en otra, de modo que tanto las diferentes situaciones del pasado y del presente, así como el estado emocional de los personajes ganan gran vitalidad, color y presencia ". La escritora alemana Anna Seghers (1900-1983) se preocupó durante toda su vida por el patrocinio a las nuevas generaciones de escritores. Seghers fue una firme opositora del nazismo, por lo que vivió algunos años exiliada en México. El premio Anna Seghers, patrocinado por su Fundación a partir de 1995, está dirigido a promover a jóvenes autores de países latinoamericanos y también a autores de habla alemana. La junta directiva de esta Fundación nomina cada año a dos personajes importantes de la vida cultural para elegir libremente a los escritores a premiar. En ediciones pasadas el jurado estuvo conformado por Carlos Fuentes e Ingo Schulze, entro otras importantes personalidades, y fue ganado en ediciones anteriores por autores como el peruano Alonso Cueto (2000), la mexicana Cristina Rivera Garza (2005), el chileno Pedro Lemebel (2006), y el argentino Fabián Casas (2007). Puño y Letra conversó con Wilmer Urrelo para conocer sus puntos de vista acerca del momento actual de su carrera como escritor.
PyL.- ¿Cómo se siente este reconocimiento a nivel ya internacional? ¿Qué supone para ti, además del premio material?

 W.U.- Pues te da mucha confianza. Sobre todo porque de cierta manera te dice que lo que estás haciendo no es una pérdida de tiempo. Que vale la pena escribir y ser obsesionado con las cosas.

PyL.- ¿Cómo está funcionando la novela a nivel internacional? ¿Qué se percibe en el futuro? ¿Qué perspectivas?

W.U.- No sé muy bien aún qué perspectivas puede tener el libro. Sé que hay interés por esta novela, pero aún nada concreto.
 PyL.- ¿Crees que la literatura boliviana se va abriendo paso en la escena internacional? Hace poco salió Rodrigo Hasbún en la Revista Ñ y ahora tú ganas este importante premio.

W.U.-Eso hace mucho rato. Lo que pasa es que son como cositas aisladas. Como que hay una presencia si no permanente por lo menos con cierta continuidad en encuentros internacionales o ferias del libro. Sin duda hay una preocupación muy grande por lo que está pasando en la literatura nacional quizá como nunca antes había pasado. Para que esto se concrete lleva tiempo y en eso estamos.

 PyL.-¿Hay algunos proyectos de traducción de tu obra?

W.U.-Aún no. Creo que es muy temprano para pensar en eso.

PyL.-¿Qué pasa en Bolivia, estamos leyendo a nuestros nuevos autores, hay una forma de saber qué pasa con la obra de los escritores bolivianos y los lectores bolivianos en los colegios etc..?

W.U.- No creo que nos estemos leyendo mucho. Hay sí un interés, pero me temo que bastante moderado. Eso creo que funciona para cualquier espacio, colegios, universidades, etc. Hablando con un amigo hace unos años atrás coincidíamos en que a veces (ojo, a veces, no siempre) debes ganar un premio o algo en el exterior para que recién te miren acá. No hay problema: así es Bolivia.

Fuente de la noticia : Suplemento cultura "PUÑO Y LETRA"/Correo del sur/Sucre,Bolivia

jueves, octubre 18, 2012

“EL ÁRBOL QUE LLORA SANGRE” : Novela orientada al cuidado del medio ambiente




Por Reyna Menacho Ala

Con la presencia de autoridades de la Casa Nacional de Moneda, a las 10:00 de hoy se presentará la novela de 10 capítulos “El árbol que llora sangre” que fue escrita por David Vildoso y es apropiada para todo público. El costo del libro es de 35 Bolivianos y luego de la presentación se hará conocer cuáles son los lugares donde serán vendidos los libros. Tomó un año el escribir la novela que fue publicada con el apoyo de la Alcaldía de San Pedro del departamento de Chuquisaca. El autor afirma que es la primera novela que sale de un pueblo pequeño. “El árbol que llora sangre” es una narración que trata principalmente del cuidado del medio ambiente. En el mundo entero, los ambientalistas y autoridades trabajan para concienciar sobre la protección de la naturaleza. Un sueño plasmado en novela que se ubica temporalmente entre los años de 1967 y 1986, trata principalmente sobre un niño cuya madre fallece cuando él nace y por un defecto congénito que tenía era rechazado. En el desarrollo de la novela también se puede ver cómo se está contaminado y desgastando la tierra con el uso de insecticidas y la destrucción de las plantas con los chaqueos. David Vildoso indicó que el libro ya fue presentado en Sucre donde tuvo mucha aceptación y, por ello, la Alcaldía de aquel municipio se comprometió a hacer llegar a las escuelas una cantidad de libros para que los estudiantes aprendan y tomen conciencia sobre el cuidado a la madre tierra. El autor de la novela nació en el pueblo de San Pedro, provincia Azurduy del departamento de Chuquisaca.

 Fuente de la noticia: Periodico boliviano El Potosi

miércoles, octubre 17, 2012

“Claudina” se reedita después de 157 años





Por: Ruben Vargas

 Él se llama Julián, ella Claudina. Corre el año 1847. Él es un sargento mayor del cuerpo de Infantería de Línea del Ejército boliviano. Ella, una adolescente que huyendo de su casa en Tarija ha llegado a los valles de La Paz. El autor insiste en que a la pareja le une un auténtico y profundo amor. Sin embargo, el país está en las vísperas de un posible conflicto armado con el Perú y Julián debe unirse al ejército y partir. Esos son los primeros tramos de la historia narrada por José Simeón de Oteiza en la novela titulada Claudina, una de las primeras que se escribieron y publicaron en Bolivia. La primera edición —y hasta ahora la única conocida— está fechada en agosto de 1855 en La Paz de Ayacucho, como se llamaba entonces la ciudad. La segunda edición circulará, como un regalo para sus lectores, junto a la edición de La Razón del sábado 20 de octubre, por un acuerdo entre esta casa editorial y el Banco Central de Bolivia, en cuya biblioteca fue encontrada la novela. Hallazgo. El hallazgo lo realizaron funcionarios de la Biblioteca Casto Rojas del Banco Central de Bolivia en 1997, mientras realizaban labores de reordenamiento del material bibliográfico de este repositorio especializado en economía. Hasta ahora se ha logrado establecer que el libro ingresó a esa biblioteca como parte de un lote de libros adquirido en 1972. Poco se sabe sobre el autor de la novela Claudina. En la Biblioteca boliviana de Gabriel René Moreno, en la entrada correspondiente a Oteiza, no figura Claudina pero sí otros dos escritos suyos. El primero es un folleto de ocho páginas fechado en 1857: una felicitación al presidente Jorge Córdova con motivo de su cumpleaños. El segundo, fechado en 1858, y publicado presumiblemente en Lima son unos versos contra el presidente José María Linares, quien un año antes había derrocado a Córdova. Hasta hoy, las novelas bolivianas más antiguas conocidas son Claudio y Elena, escrita y publicada por Manuel Vicente Ballivián en Londres en 1834, y Soledad de Bartolomé Mitre publicada en 1847. Mitre era argentino, pero su novela fue escrita y está ambientada en Bolivia. Ambas novelas son anteriores a la Claudina de Oteiza. Claudina es una novela breve de algo más de 50 páginas escrita en un estilo llano. El autor, en el preámbulo a su narración, deja dicho que no se considera un escritor, pero que quiere salvar del olvido un suceso que, aparentemente, habría sucedido en la realidad. 

Primeras páginas de la novela de Oteiza Preámbulo 

“No escribimos un libro, narramos simplemente un hecho que ha pasado a nuestra vista, pero que tal vez está ya olvidado; su recuerdo puede servir a extirpar algunos extravíos a que suelen conducirnos el acaloramiento o la exaltación de nuestras pasiones. Felices nosotros si logramos mantener siempre viva la imagen de ese acontecimiento, para contener o evitar su repetición, y a nuestra sociedad ahorrarle la presencia de una tumba señalada con un crimen.” “No tenemos la presunción de saber escribir, por el contrario, paladinamente confesamos que éste es nuestro primer trabajo literario; sin embargio, procuraremos que las partes contitutivas del escrito, es decir, los pensamientos y el lenguaje, o sea la expresión de estos, así como las voces y las cláusulas, armonicen en lo posible para evitar el ridículo o hacer una obra desaliñada.”I. el urmiri. “Era la tarde del 11 de marzo de 1847. Una nube rojiza con vetas negras, anuncio infalible de tempestad, se ostentaba sobre la cima blanquecina del Illimani. El Astro del día pronto a negarnos su encendida luz, diferentes obeliscos dibujaba en lontananza sobre aquella cabeza llena de canas, que parecía enorgullecida con mirarse tan superior y casi a la altura de la nube que sostenía. El buitre sin embargo se cernía todavía a tan inmensa elevación, y con su vista fija hacia la tierra, buscaba un objeto cualquiera que sirviera de alimento a su rapiña. El crepúsculo, y último adiós del día que se va y anuncio de la noche, reflejándose todavía en las blanquiscas ondulaciones del Gigante de Bolivia, alumbraba débilmentelas cenicientas rocas del Urmiri. Un terrible huracán de los que tan frecuentemente se dejan sentir a estas horas y en la estación de las aguas, hacía oír a lo lejos sus tremendas detonaciones; pero derrepente cubriéndose la atmósfera con un manto negro y aterrador y bramando furiosamente una espantosa tempesdtad, parecía anunciar algo que la imaginación no preveía”.

 Fuente: Tendencias

martes, octubre 16, 2012

EL ESCRITOR TARIJEÑO GONZALO LEMA :“Lo cholo es lo más nacional que hemos producido”

EL ESCRITOR TARIJEñO GONZALO LEMA GANó EL PREMIO ÚNICO DEL VI CONCURSO PLURINACIONAL DE NOVELA “MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ” CON SU OBRA “LOS DíAS VACíOS DEL RASPA RíOS”......











 
Por: SERGIO DE LA ZERDA


Una historia que refleja la percepción del escritor Gonzalo Lema Vargas de la identidad regional, “Los días vacíos del Raspa Ríos”, obtuvo el Premio Único del VI Concurso Plurinacional de Novela “Marcelo Quiroga Santa Cruz”, organizado por la Oficialía Superior de Cultura de la Alcaldía de Cochabamba.

Lema Vargas recibió su premio en el 30 aniversario de la democracia. “Estoy muy feliz por esa noticia. La democracia boliviana ha ido incrementándose en cada gobierno y ha terminado de instalar a todos los bolivianos bajo su paraguas cobertor”, dijo el escritor.

“Lo que ahora debemos exigir al Gobierno es el absoluto respeto a los derechos humanos, y eso se consigue con el absoluto respeto a las leyes”, opinó.



P. ¿El resultado del concurso le produce sorpresa?

R. Por supuesto, cada vez hay más escritores en el país y aquello está hermoso. Además hay otros nombres: Mamanis, Condoris. Está funcionando la democracia porque ese es su propósito, que la sociedad sea construida en términos horizontales, no verticales. Parece que lo estamos logrando. Hay muchos tropezones pero lo estamos logrando.

P. ¿Es esta la novela que nos dijo hace unos meses que estaba escribiendo?

R. No he parado de escribir desde los 15 años. He publicado mi primer libro a los 22 años, tampoco he dejado de publicar. Tengo ahora 53 años y 17 libros, uno de entrevistas políticas, 16 de literatura. Esta novela la he escrito en 2008. Han pasado cuatro años y ha encontrado un lugar, lo que creo que es lo mejor que puede sucederle a un texto.

P. Dijo que “Los días vacíos del Raspa Ríos” resume su visión de Cochabamba. ¿Qué aspectos de la identidad cochabambina trata en la obra?

R. Veo a Cochabamba como la región más proclive al mestizaje. Hallo que Cochabamba conserva mucho del mundo criollo, chicherías, el gusto por la comida. Es un mundo solar más que nocturno. Al cochabambino le interesa más que eso, cumplir más sus actividades bajo el sol que bajo la luna. Hallo también una mentalidad, entre el poder político que es La Paz y el poder económico que es Santa Cruz, que es poéticamente provinciana, y eso es lo que he tratado yo que se exprese en la novela.

P. ¿El trabajo premiado tiene algo que ver con otros géneros que usted ha cultivado, como el policial y más recientemente la ciencia ficción?

R. No. Mi personaje, Raspa Ríos, es un empleado de la vieja alcaldía que está mediocrizado desde varios puntos de vista, y que sin embargo se da modos de tener una vida plena. Está rodeado de una cofradía de amigos que se construyen en los ámbitos que te dije: la comida, la chichería, el hogar llevado a trompicones… pero también con mucho vigor e identidad cultural. Yo creo que efectivamente lo cholo es lo más nacional que hemos producido. Uno escucha por ejemplo la música de las bandas y se da cuenta de que eso hemos hecho los bolivianos. La novela va por ahí.

El jurado elogia tres aspectos

El jurado del VI Concurso Plurinacional de Novela “Marcelo Quiroga Santa Cruz” analizó ocho obras. Los escritores José Antonio Terán Cabero, Giancarla Zabalaga de Quiroga, Roberto Ágreda Maldonado y Ramón Rocha Monroy señalaron que la obra premiada reúne los atributos para merecer el galardón. Ponderaron que la obra se basa en una anécdota imaginativa sobre personajes de un tipo social específico, tiene un lenguaje idiosincrático de voces simultáneas y polifónicas y una organización circular de los tiempos narrativos.

Gonzalo Lema Vargas presentó la obra “Los días vacíos del Raspa Ríos” con el seudónimo “La sombra de la higuera”.

El premio único del concurso de novela Marcelo Quiroga Santa Cruz consiste en 18 mil bolivianos. Además, la Alcaldía de Cochabamba como auspiciadora del concurso suscribió acuerdos con editoras para publicar la novela ganadora este año.

lunes, octubre 15, 2012

BÍOGRAFIA DE PAOLA SENSEVE TEJADA



Paola R. Senseve Tejada nació en marzo de 1987 en Cochabamba, Bolivia. Vive en Santa Cruz de la Sierra hace 17 años. Es egresada de la carrera de Psicología en la UPSA. 
Trabajó en el departamento de Extensión Cultural de la UPSA y como coordinadora de diversos eventos culturales en la ciudad de Santa Cruz.. A los 15 años se enamoró perdidamente de la literatura. En el 2005 ganó el concurso de Cuento Breve de El Deber. En el 2006, el tercer lugar del concurso de literatura en categoría cuento de la Expociencia en la UAGRM. En el 2008 gana el premio nacional de Noveles Escritores de la Cámara del Libro y Petrobras en la categoría de cuento con la obra Vaginario. Sus textos han sido publicados en distintos periódicos, revistas y páginas web. (Editorial La Hoguera)

domingo, octubre 14, 2012

Paola Senseve: “La poesía está en todos lados”




Por Mauricio Murillo

La escritora cruceña presentó su segundo libro. Con éste ganó, el año pasado, el Premio Nacional de Literatura Santa Cruz de la Sierra.
Hace cuatro años, en 2008, Paola Senseve ganó el Premio Noveles Escritores con tan sólo 20 años. La obra que presentó para consagrarse fue un libro de cuentos titulado Vaginario. Pasaron tres años, y Senseve ganó otro premio, el Premio Nacional de Literatura Santa Cruz de la Sierra que entrega el Gobierno Municipal 2011. Para este certamen presentó un poemario titulado Soy dios. La Alcaldía cruceña, como parte del galardón, publica los libros ganadores cada año. Es así que Soy dios fue editado primero por el Gobierno Municipal de Santa Cruz. En estos días, el grupo editorial La Hoguera presentó una nueva edición del poemario de Senseve con distintos cambios y correcciones. Este relanzamiento, además, es importante debido a que, a diferencia de la primera edición, tiene un alcance comercial. Soy dios se podrá conseguir en las librerías de la ciudad. El poemario se presentó en el marco de la Feria Internacional del Libro, de Cochabamba, y en los próximos días se realizará un acto de estas mismas características en Santa Cruz. A propósito de esta nueva edición, Fondo Negro entrevistó a Paola Senseve.

- Tu libro se desarrolla en bastantes poemas que elaboran distintas temáticas, pero existe una línea general que permite una lectura global. ¿Qué temas trataste de abordar en Soy dios?
Toco temas muy diversos. La relación con el cuerpo, con el otro, con el oficio de escribir y sobre todo con la idea que se tiene de Dios.

- Soy dios salió antes publicado por la Alcaldía como parte del premio que se te otorgó. ¿Cuál es la diferencia entre la edición que presentó la municipalidad y ésta que entregaste en la Feria del Libro, de Cochabamba?
Me gusta pensar que son dos libros diferentes. Tienen la misma estructura, pero he cambiado el contenido, he aumentado poemas y he quitado muchos otros. Ha sido un proceso de edición largo, pero necesario. Ya entre ambos libros hay un año de distancia.

- El 2008 ganaste el Premio Noveles Escritores con un libro de cuentos. Tenías apenas 20 años. ¿Qué significó para ti esto y ser publicada tempranamente?
Quizá me tocó aprender de manera pública lo que otras y otros aprenden en borrador. Vaginario lo escribió una Paola de 20 años, bastante decidida, pero, como dices, prematura. Sin embargo, pese a toda la crítica y pese a la opinión que yo misma tengo de esa publicación, hay mucha gente que ha recibido ese libro con un cariño bastante especial;  eso es algo que valoro de sobremanera.

- ¿Crees que has tenido un crecimiento entre tu primer libro y éste que presentas ahora? ¿Cómo te ves como escritora en estos distintos momentos?
Hubo un crecimiento, definitivamente. Hoy en día me es muy difícil reconocerme en Vaginario. En esa época de mi vida donde todo era velocidad. Mi segundo libro ha tardado tres años en surgir y realmente creo que todo ese tiempo se evidencia en la obra. Ahora tengo más paciencia y más respeto por mis propios procesos.

- ¿Qué significó para ti ganar el Premio Nacional de Literatura Santa Cruz de la Sierra del Gobierno Municipal 2011?
Significó otra oportunidad, una linda forma de publicar un segundo libro.

- Volviendo a Soy dios, ¿cuáles son las y los poetas que más te interesan? ¿Quiénes han influido más en ti?
Siempre he dicho que lo que no me gusta influye más en mí que lo que me interesa, entonces no lo menciono y aquello que me gusta es tanto y tan variado. Por ejemplo, últimamente he estado volviendo mucho a Fernando Pessoa. En Brasil descubrí a Carlos Drummond de Andrade y hay un grupo de poetisas que me encantan, como Rosario Castellanos, Sylvia Plath, Anne Sexton y otras. Ahora, de Bolivia me gustan mucho Emma Villazón y Jessica Freudenthal. En fin, creo que la poesía está en todos lados y es muy complicado determinar esa influencia.

- Al momento de encarar los géneros, ¿qué particularidades, diferencias y lugares comunes ves entre el cuento y la poesía?
El cuento tiene una fórmula determinada, mientras que la poesía no, y es esa libertad la que le da un atractivo especial. Ahora, hay poemas que también funcionan como historias, y hay cuentos que son ricos en metáforas y adornos propios de la poesía. Los géneros se pueden mezclar mucho, como todo. Tengo tendencia a la brevedad, tanto en cuento como en poesía y mientras más corto es el texto, más ambiguo puede resultar.
1987 es el año que Senseve nació, en Cochabamba, pese a vivir casi toda su vida en Santa Cruz.

sábado, octubre 13, 2012

"El retorno de Leonora Balcárcel" : Segunda novela de Hebe Montellano Lopez




Por la redacción cultural del periodico Pagina siete


Editorial Gente Común acaba de publicar El retorno de Leonora Balcárcel, segunda novela de la narradora Hebe Lourdes Montellano, cuyo primer libro, Diógenes Chocano, obtuvo hace ya algunos años un premio en la ciudad de Sucre, donde fue editado por el extinto sello Agua del Inisterio, de la Fundación Cultural La Plata.

(Dicho sea de paso, durante poco más de una década, entre 1998 y 2009, la Fundación Cultural La Plata permitió que salieran a luz numerosas obras de autores chuquisaqueños, contemporáneos y clásicos, labor que hoy en día ya nadie cumple en aquellas tierras).

El nuevo libro de Montellano -quien reside desde hace ya varios años en la ciudad de La Paz- combina dos registros poco usuales; el primero infrecuente aquí, en este espacio, y el segundo ahora, en este tiempo.

Me refiero, por una parte, a la narrativa fantástica, casi ausente en la tradición de las letras bolivianas, salvo unos pocos títulos (la mayoría bastante recientes); y por otra, a la novela de época, cuyo cultivo está prácticamente echado al olvido.

En la escritura de ambos géneros muestra su pericia Hebe Montellano, pero sobre todo en su feliz entrelazamiento en esta novela-fantástica-de-época, en la cual la prosa -de una deliberada impronta clásica, con rasgos románticos y bucólicos- crea la atmósfera propicia para transportarnos en el tiempo y dar consistencia y verosimilitud a una historia tan insólita cuanto apasionante, que parecería escrita en la época en que su acción se desarrolla -los años de la Guerra del Chaco- e incluso décadas antes.

El retorno de Leonora Balcárcel oscila entre lo natural y sobrenatural como la vida misma: asomándose al misterio desde lo cotidiano.

Sólo que, en este caso, el misterio amenaza con tomarlo todo: la existencia de la protagonista, su identidad y, en el camino, la atención de los lectores, subyugados por una narración que queda mucho tiempo en la memoria y que desde ya invita a ser llevada a otros formatos como el cine, la televisión o el cómic.

Hubiera sido deseable una edición del texto más pulcra -hay algunos duendes del teclado cuya labor de zapa no ha sido del todo identificada y corregida-, pero eso no desmerece en modo alguno al contenido.

El retorno de Leonora Balcárcel merece leerse, y su aparición viene a reforzar la corriente de literatura fantástica que comienza a soplar en la narrativa nacional, al punto que está en preparación ahora mismo una antología del género y hay otras publicadas ya de géneros vecinos o concomitantes, como los relatos de horror.

Pero además, narradores que antes no frecuentaban lo fantástico -Gonzalo Lema, Giovanna Rivero- hoy lo hacen o anuncian hacerlo -Cecilia Romero y Miguel Ángel Gálvez, con sendas novelas en preparación.

Veamos, pues, adónde nos lleva este viento ficcional y, mientras tanto, leamos las páginas que -como la segunda novela de Montellano- se van produciendo en esa dirección.

viernes, octubre 12, 2012

"Venus Reluciente" : Prinera novela de Dennis Morales Iriarte

 
 
"Dennis Morales es un escritor contemporaneo, creador de mundos fantásticos, romantico del Soapbox Space y de las mutaciones de la materia humana; sus diversas obras han ido  construyéndose a lo largo de toda una vida de aventuras, en los valles cochabambinos, en Estados Unidos,  en los scouts, la literatura, la música y sus propios estudios científicos, porque este escritor es biólogo de profesión.
La primera impresión  con sus obras, es la desconexión total con los mundos terrestres o humanos. La sensación de tocar el más allá , o lo científicamente inaccesible, apenas vislumbra el potencial de los misterios que pueden develar su redacción; es meticuloso en la selección de patrones, no improvisa, aprecia el valor del trabajo solitario y distante del escritor, abandonado en el tiempo.
Mundos fantásticos emergen con criaturas que no tienen cuerpo humano, y a veces tampoco, costumbres que se puedan reconocer. Es un argumento centrado en emociones francas, aventuraqs en extremos que se viven como viajes oníricos en paisajes extraterrestres o infraterrestres. Las propuestas son concretas, los personajes especulan con tentaciones y corrupción, los heroes no protagonizan las principales escenas, existe un papel reservado y misterioso para los que llegan al final.
Quien ha vivido como artista valora el detalle de lo inexplicable, porque la creatividad de los matices hacen de las obras el complemento de la novela, como las que escribe Dennis, es un proceso de contemplación y aprendizaje. Escribir no es gratuito, ni fortuito, es una revelación que supera las emociones del narrador, quien pasa su vida descubriendo sus potenciales."

Comentario de: RONALD  ALFREDO RODRIGUEZ GONZÁLES

"La novela Venus Reluciente, es una obra de ciencia ficción dura, que puede ser también considerada dentro el subgénero de Space Opera, si bien el viaje se da en el tiempo y la aventura es en el futuro,  en el propio planeta Tierra que ha sufrido cambios radicales. Asimismo, se puede ver que tiene elementos del Biopunk, una tendencia moderna dentro la literatura fantástica que da relevancia a los cambios genéticos. Dentro la novela, Piscis es la heroína principal, quien, junto a sus compañeras, participa en una trama que ocurre en un mundo de mujeres, con una cultura muy extraña para el contexto heterosexual.  Por otro lado, está Marina, contraria a Piscis, y la misma es una mujer que se opone caprichosamente al cambio.  Piscis hace descubrimientos que ponen en vilo el statu quo en PerlaAzul (nuevo nombre del planeta Tierra). Se especula que la reaparición del hombre podría ser el fin del planeta. Los sobrevivientes, imaginan haber vuelto a un planeta que los puede acoger, sin embargo, se presentan obstáculos  porque algunas mujeres dirigentes creen que la reaparición del varón podría generar una hecatombe en PerlaAzul.

Dennis Morales muestra un estilo narrativo particular, es bastante detallista, rico en imaginación y muy creativo.  La ambientación de la obra en cuanto a comportamientos individuales, interpersonales y sociales de las mujeres  ̶ personajes principales y secundarios ̶, es única, dentro de un contexto cultural muy diferente al que se conoce y estamos habituados a vivir.  Asimismo, a partir de la reaparición de los varones, Dennis Morales muestra la reconstrucción de una sociedad, donde se observa el nacimiento de una nueva humanidad, que paradójicamente es una recuperación del pasado, en un ritmo espiralado.

Dennis Morales Iriarte es un novel escritor, con cuentos publicados en el blog Ciencia Ficción y Fantasia en Bolivia. Venus Reluciente es su primera novela que edita con El Grupo Editorial Kipus; sin embargo, en el ámbito de la producción literaria fantástica tiene varias obras que están esperando para su publicación. La fuente creativa de Dennis empieza a mostrar sus frutos, y la novela Venus Reluciente es una obra que abre la senda para que el autor muestre todo su potencial."  

Comentario de: IVÁN PRADO SEJAS 

jueves, octubre 11, 2012

Lema, Mamani y los Porcel ganan concursos



Por Violeta Soria

 En el marco de la VI Feria Internacional del Libro de Cochabamba (FILC), ayer a las 18:30 en el salón Werner Guttentag, la Oficialía Superior de Cultura del Municipio presentó los resultados de VI Concurso Plurinacional de Novela “Marcelo Quiroga Santa Cruz”, el VI Concurso Plurinacional de Cuento “Adela Zamudio” y del primer Concurso Municipal de Historieta, Rescate de Cuentos, Mitos y Leyendas Barriales. El escritor tarijeño Gonzalo Lema resultó ganador en la categoría novela; Bryan Gabriel Mamani obtuvo el primer lugar en la categoría cuento y los hermanos cruceños Juan Carlos y Felipe Porcel obtuvieron el primer lugar en el concurso de historieta.


Novela

 Gonzalo Lema ganó de entre ocho postulaciones presentadas, con su obra denominada “Los días vacíos del Raspa Ríos”, creación literaria en la que el autor realiza un homenaje a Cochabamba.
 En jurado calificador del concurso de novela estuvo conformado por los escritores José Antonio Terán, Giancarla Zabalaga, Roberto Ágreda, Ramón Rocha Monroy y Gabriel Chávez Casazola, quienes a las 16: 00 de ayer resolvieron otorgar el premio único a quien usó por pseudónimo “La sombra de la higuera”.
 “La obra premiada reúne los atributos para merecer el galardón con una anécdota imaginativa sobre personajes de un tipo social específico, un lenguaje idiosincrático de voces simultáneas y polifónicas y una organización circular de los tiempos narrativos”, dice el acta del jurado calificador.

 Cuento

 Bajo el pseudónimo de “Connanball”, Bryan Gabriel Mamani, reciente ganador del primer Premio Nacional de Literatura Infantil con la obra “Tan cerca de la luna”, en esta oportunidad obtuvo el permio municipal en la categoría de cuento, con la obra “Por el camino del trueno”, que narra la historia de Heraldo, quien “vivió el resto de su vida buscando el trueno o su muerte, de cuidad Satélite al Oriente boliviano, para acabar sus días como camionero en Wichita”, dijo Marcelo Paz Soldán, al anunciar el nombre ganador. En esta categoría, el jurado calificador estuvo conformado por Bartolomé Leal, Juan Cristóbal Soruco, Mauricio Rodríguez, Marcel Ramírez y Cristina Zabalaga, quienes determinaron otorgar el primer lugar a Mamani porque el cuento, además de presentar una estructura innovadora, tiene un buen manejo del tiempo, sumados a que en él se hacen referencia a hechos universales sin perder el hilo, añadió Paz Soldán. Asimismo, el jurado calificador recomendó publicar seis cuentos concursantes por su calidad temática: “Girasoles de Junín”, de Cecilia De Marchi; “El inspector Mattteo Salamanca y el caso del Warmikuna Wañuchij”, de Marcelo Pablo García; “La Casona de Sipaya”, de Gonzalo Lema; “Suspendido”, de Zenón Jaime Márquez; “El significado de los síntomas”, de Humberto Párraga, y “La montaña enterrada”, de Adán Rodrigo Urquiola.

 Historieta

 La novedad de este año estuvo marcada por la realización del primer Concurso Municipal de Historieta que tuvo 21 postulaciones, de la cuales 16 fueron habilitadas al cumplir los requerimientos exigidos en la convocatoria, dijo Juan Malebrán, responsable de letras del proyecto mARTadero y jurado calificador de este género. Los primeros tres lugares de la categoría Mayores fueron ocupados por: Juan Carlos y Felipe Porcel Guillen con “El caso de la laguna de Toro”, Moisés Poma con “Recuerdos” y Joel Ojeda con “la creación de Don Juan”.

 El jurado calificador estuvo conformado por Dagiel Vallejo Beltrán, director de la Carrera de Psicología de la Universidad Mayor de San Simón, y Pablo Cildoz, representante de la editorial Pseudogente y Malebrán. Convenio Previa a la presentación de los resultados, el oficial Mayor de Cultura, Max Munckel, estableció un convenio de cooperación interinstitucional entre la Alcaldía Municipal de Cercado, a la cabeza de la repartición cultural, y las casas editoriales cochabambinas Kipus y Nuevo Milenio para promover la publicación de las obras ganadoras. “La importancia de establecer esta alianza es que salimos de la cuidad de Cochabamba y nuestro libros son distribuidos con nuestro editores en ferias internacionales como la de Frankfurt, Buenos Aires y por supuesto en el interior del país”, aseveró Munckel. Por su parte, Pedro Camacho, de editorial Kipus, dijo que “un concurso no es completo si no se difunden las obras”, razón por la cual la editorial cochabambina se suma al proyecto.

De igual manera, Marcelo Paz Soldán, representante de Nuevo Milenio, dijo que es el momento de institucionalizar este tipo de eventos por medio de estos convenios para contribuir a la cultura del país. De acuerdo al convenio suscrito, la Oficialía Superior de Cultura imprimirá 1.500 copias.

miércoles, octubre 10, 2012

“Amalia, desde el espejo del tiempo”, novela de Gaby Vallejo Canedo sobre la primera mujer aviadora de Bolivia




Este libro está basado en la vida de la potosina Amalia Villa de la Tapia. “Una mujer real, boliviana –dice Vallejo--, que sacó su brevete de aviadora en Lima (Perú) y posteriormente en Francia; en épocas increíbles para una mujer, estamos hablando de 1922. Época donde no había ni un solo avión boliviano, ni un aviador, ni aeropuerto, ni mujeres aviadoras”.

Vallejo cuenta que en ese tiempo Villa de la Tapia estaba obligada a tener un biplano para poder graduarse. “No es una biografía a secas.

Es una biografía novelada y lo que importa aquí es el aporte de incorporar lo que me imaginé que ella sentía al estar a 800 metros de altura, sola en un avión, las sensaciones de su cuerpo y de su espíritu. Lo que imaginé cuando ella estaba por embarcarse a un raid increíble para cruzar todo el Atlántico, desde París a Nueva York, y no lo hace por decisión de un boliviano que estaba de embajador y que no le da permiso”, dice Vallejo. “Su vida me fascinó de tal manera –continúa la escritora-- que empecé a indagar en periódicos de la época, desde 1919 hasta que murió (Cochabamba, 1994).

Ella hizo historia en Bolivia, fue gestora de la fundación de la Escuela Civil de Aviación. Fue un modelo de mujer en cuanto que rompió las tradicionales formas de ser mujer y no era común sino que se montó a un avión, remontó a los cielos e hizo de su vida un modelo de audacia. Fuera de todo eso me ha llamado la atención porque ha sido una mujer solitaria, no se casó ni tuvo hijos. Ha vivido 101 años. Ha renunciado al éxito que le ofrecía el Perú, porque ella estudió allá y le ofrecieron condecoraciones y una medalla con su efigie, libras esterlinas, y ella renunció a todo eso porque dijo: No soy peruana, soy boliviana.

Fuente : Periodico Los Tiempos/Cochabamba

martes, octubre 09, 2012

“La guerra del agua” y el IV tomo de Historia de la Literatura en la Feria internacional del libro de Cochabamba 2012



Por Violeta Soria

 Adolfo Cáceres Romero presenta hoy en la VI Feria Internacional del Libro de Cochabamba uno de sus últimos libros de cuentos editados por Fe de Erratas: “La guerra del agua”, en un acto que se desarrollará a partir de las 19:30 en el salón Werner Guttentag. Sin embargo, para el sábado a las 19:30 en el mismo salón tiene prevista la presentación del esperado IV tomo de la Nueva Historia de la Literatura Boliviana, que se constituye en un trabajo inédito. “La guerra del agua” es una nueva compilación de cuentos elaborados por el autor sobre el conflicto social que tuvo lugar en Cochabamba. “Son varios cuentos de distintas épocas que los he ido corrigiendo, depurando…”, asegura Cáceres, convencido de que sus obras son didácticas y que más allá de entretener buscan generar una visión crítica y social en quienes la leen. Según René Rivera Miranda, editor de Fe de Erratas, quien en compañía de la escritora Shariel Baptista, será el panelista que acompañará a Cáceres en la presentación de su libro, dice que esta obra consta de 22 cuentos distribuidos en dos partes. Aclara que “no es un libro histórico, pero que toma hechos reales y verídicos”, y explica que se trata de una obra que “combina gratamente la imaginación del autor y está estilísticamente bien escrito.

“La guerra del agua es una obra cargada de realismo social y fantástico con un estilo en el que Cáceres expone mucha imaginación y rigurosidad en la escritura”. Nueva Historia Con la lucidez histórica y literaria que lo caracteriza, Cáceres Romero terminó este año de escribir el IV Tomo de La Nueva Historia de la Literatura Boliviana, con el sello de la editorial Kipus. “Este cuarto volumen será polemizado por algunos, pero estoy preparado para todo porque tengo toda la documentación”, aseveró Cáceres después de explicar que se trata de un trabajo enfocado en el modernismo literario y poético del país. En el I Tomo de la Nueva Historia de la Literatura de Bolivia, Cáceres demuestra a Enrique Finot y a Díaz de Medina, que sí existe una literatura aborigen representada en las culturas aimara, quechua, kallawaya y tupi guaraní. En el tomo dos abarca la época colonial y en el tercero, el periodo literario independentista del siglo XIX. A pesar de que el IV tomo de esta obra maestra estaba en peligro de no producirse por la muerte de Werner Guttentag, quien había promovido su elaboración; Cáceres reveló que la editorial Kipus, de la mano de su gerente Pedro Camacho, hicieron posible su conclusión y lanzamiento para este evento ferial. Cáceres explica que esta obra pone especial énfasis en la poesía modernista social, con cuatro divisiones: poesía social minera, de las guerrillas, del mar, y de los poetas vanguardistas.

Se trata de más de 70 autores y alrededor de 300 páginas trabajadas. “Lo fuerte está en la parte del mar porque he empezado a revisar la Guerra del Pacífico y encontré que no se ha perdido la guerra ni el mar, sino que lo han vendido. Eso demuestro con documentos y textos de la época”, asegura el autor. De acuerdo a Cáceres, “tres partes corresponden a poetas comprometidos con la realidad social del país y la cuarta a poetas que no tenían nada que ver esa realidad social, pero que hicieron poesía social circunstancialmente”, como es el caso de Edmundo Camargo o Jaime Saenz. Cáceres dice que además de estar presentes autores de la talla de Yolanda Bedregal, Óscar Cerruto, Edmundo Camargo y Saenz, también rescató a poetas en estado de transición y que estaban olvidados.

De su obra también asegura que resulta una sorpresa en la lectura de nuestra historia, porque producto de su investigación bibliográfica los héroes de la Guerra del Pacífico se convierten en los verdaderos traidores del país. “Con este último tomo espero que haya una reacción para enfocar sobre todo la pérdida del mar desde una nueva perspectiva y se haga justicia, porque hasta ahora estamos mal informados, engañados. Estamos rindiendo culto a los traidores y eso no puede ser”, enfatiza Cáceres. Adelantó también que elabora un quinto tomo de la Nueva Historia de la Literatura en Bolivia, que estará compuesto por dos estudios: la novísima narrativa de Bolivia y literatura boliviana en el exilio, que se espera estará concluida para mediados del 2013, en ocasión de la Feria del Libro de La Paz. Asimismo, dijo que trabaja en “Cuentos de la Guerra del Pacífico” y que espera llegar a la 10 narraciones. “Empiezo con “El Calameño”, que es el momento en que llegan a Calama los chilenos”, expuso el escritor.

lunes, octubre 08, 2012

Editorial Yerba Mala Cartonera en la feria internacional del libro de Cochabamba 2012



Por Redacción Central | - Los Tiempos - 5/10/2012

 Esta original editorial nació en El Alto de La Paz y con el correr del tiempo algunos de sus miembros migraron a Cochabamba donde ya están tres años haciendo libros de poesía, cuento y novela de autores jóvenes y desconocidos; libros de impresión rústica sobre papel bond pero cuyas tapas son elaboradas a mano con cartón reciclado.

 “Seguimos con la misma línea literaria desde el principio y con autores jóvenes o por lo menos que no hayan publicado en otras editoriales. Pero pese a eso tenemos alguna colaboración de algún escritor consagrado, pero nuestro fuerte es siempre publicar autores jóvenes”, dice Roberto Oropeza, uno de los responsables en Cochabamba. Ésta es una idea que nació años atrás en la Argentina con Eloisa Cartonera, la primera a nivel mundial y luego saltó a Perú con Sarita Cartonera y de ahí recién llega a Bolivia con Yerba Mala. Actualmente, hay muchas editoriales de este tipo por todo Sudamérica, África, España y Francia, existiendo –según Oropeza—unas 100 a nivel mundial. Esta editorial tiene más de 60 títulos entre poesía y narrativa (cuento y novela) y una de sus grandes conquistas a nivel editorial es que un cuento de Beto Cáceres –uno de sus fundadores, autor joven y desconocido—ha salido publicado en la antología de escritores contemporáneos bolivianos “Alta en el cielo”, de La Hoguera.

 Estos libros normalmente son comercializados en ferias, presentaciones y también están en una pequeña tienda en el pasaje del correo de Cochabamba. Todos sus libros cuestan 10 bolivianos. “Es algo que no va a subir de precio por más que el pan y la leche suban”, dice Oropeza y cuenta que en las anteriores ferias del libro vendían sus productos “afuera” y que gracias a sus ahorros ahora tienen un stand propio. En esta sexta versión ferial, Yerba Mala tiene como novedad poleras impresas en serigrafía con los rostros y leyendas de autores latinoamericanos como Borges y García Márquez.

domingo, octubre 07, 2012

El premio municipal de letras tiene dueños

Por Leyla Anas

 El 14º. Premio Municipal de Literatura, fallado ayer, reconoce a cuatro autores bolivianos de conocida trayectoria, que ganaron ediciones pasadas del mismo certamen. Róger Otero, que se impuso en novela, adelantó que Mirá el pajarito y decí whisky cuenta sobre Rosendo Vergara en su primer idilio con el oficio detectivesco, que inició fortuitamente para olvidar su rutina de taxista. Otero fue premio municipal en cinco oportunidades, cuatro en cuento y una en novela. El reciente galardón le da “la gran satisfacción de saber que ha sido validado por expertos en la materia”. Homero Carvalho detalla que Inventario nocturno reúne poemas escritos en cinco años con versos dedicados a sus seres amados, otros sobre su desencanto posmoderno, religión, pobreza y medios de comunicación, y otros que clausuran un ciclo de su escritura. En ese sentido, Carvalho anuncia que dejará de participar en concursos y de ser jurado “por un buen tiempo”, para dar talleres. Antes ganó en dos ocasiones, ambas en novela. Guillermo Augusto Ruiz, paceño de 30 años, que vive en Francia hace 11, explica que La última pieza del puzzle y otros cuentos se compone de 11 relatos en dos ciclos, Fuga y Fisuras. “La unidad del libro reside en que todos los cuentos son como puzzles que el lector debe ir armando”, explica. Guillermo obtuvo el municipal en 2009 con El fuego y la fábula, cuentos fantásticos. En cuatro, de Óscar Barbery, es una comedia, “con cierto humor negro, de tipo existencialista con situaciones relacionadas con la convivencia amorosa y los conflictos que en ella se presentan. Los personajes son cuatro, dos hombres y dos mujeres, dos matrimonios muy amigos enredados en una situación de infidelidad”, cuenta el autor. Esta es la cuarta vez que gana el premio en el género dramático. También obtuvo el premio en el género poesía.

Los resultados y el jurado

Teatro. Óscar Barbery con En cuatro. Jurado: Arturo Lora, Porfirio Azogue y Elías Serrano.

 Cuento. Guillermo Augusto Ruiz con La última pieza del puzzle y otros cuentos. Jurado: Biyú Suárez, Ana María Gottret y Blanca Elena Paz.

 Novela. Róger Otero con Mirá el pajarito y decí whisky. Jurado: Édgar Lora, Rolando Parejas y Claudia Bowles.

 Poesía. Homero Carvalho con Inventario nocturno. Jurado: Patricia Gutiérrez, Pablo Carbone y Óscar Gutiérrez. Participación en el certamen. Concursaron 60 obras de varias partes del país. Fue en el género poesía donde hubo más trabajos. Categorías desiertas.

Las categorías de los géneros de ensayo y cuento para niños fueron declaradas desiertas por sus jurados. Premios. Constan de Bs 16.500 y la publicación de 500 ejemplares para cada ganador. Sus títulos serán presentados en la próxima Feria Internacional del Libro de Santa Cruz (2013)..

sábado, octubre 06, 2012

La poesía de Carvalho logra un sitio en el premio de Literatura

La Razón / Mauricio Quiroz / La Paz El escritor y columnista de La Razón Homero Carvalho ganó el decimocuarto Premio Nacional de Literatura de Santa Cruz en la categoría de Poesía por su trabajo Inventario nocturno, informó ayer la Alcaldía cruceña, organizadora del certamen. El dramaturgo Óscar Barbery, por su obra En cuatro, logró el galardón en la categoría Teatro; Róger Otero, con la novela Mirá el pajarito y decí whisky, y Guillermo Augusto Ruiz, por el relato La última pieza del puzzle y otros cuentos, completan la lista de los ganadores, que recibirán Bs 16.500 y la publicación de sus obras. El escritor Róger Otero ganó en cuatro ocasiones el premio de cuento en este certamen y Carvalho, que ganó en dos ocasiones el premio de novela, logra este año por primera vez el galardón en el apartado de poesía. Las categorías cuentos para niños y ensayo fueron declaradas desiertas. Los premios serán entregados en abril de 2013 en la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz. Inventario. Carvalho se declaró sorprendido por la decisión del jurado que este año calificó los trabajos para el certamen nacional. Explicó que su obra Inventario nocturno está dividido en tres cuadernos. El primero, llamado Rojo, reúne las poesías de la “constelación personal” del escritor; la familia, los seres queridos. Luego aparece el libro Azul, donde el autor intenta “conjurar el desarrollo posmoderno”. La poesía abarca reflexiones actuales de la sociedad, incluido el papel de los medios de comunicación, además de versos de experimentación y “antipoesía”. La tercera y última parte del trabajo da nombre al libro. Explica, a manera de inventario, las razones de los colores de los anteriores cuadernos, un recorrido reciente de cinco años. Inventario Nocturno Poesía Es el primer poemario de Carvalho premiado. Ganadores Óscar Barbery (Teatro), Róger Otero (Novela) y Guillermo Ruiz (Cuento).
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