martes, junio 30, 2015

Dekhalyón: Crónicas de Ornella I : Primera novela de Miguel Alpire




Esta extraordinaria SAGA se sitúa en el universo, un universo envuelto en caos y permanentes batallas cósmicas, ¿la causa?, arraigadas doctrinas de los inmemoriales Soberanos del universo, los Zarjhunos, cuyos linajes han desaparecido en el tiempo.

El universo, las galaxias, los mundos y estrellas lunares que lo conforman, es el escenario principal de la obra.

En esta entrega, el mundo celestial básicamente está compuesto por un grupo de determinados dioses, cuyas raíces provienen de los renacientes tjarxýz, los que gobiernan ahora con rigor el cumplimiento de estas sagradas “medidas”, cuyos candentes yugos, darán paso al lado oscuro de los propios seres celestiales, y en cuya trama se desenvuelven personajes celestiales de ficción.

Por otro lado se encuentran los llamados seres morfhélicos, quienes no solamente están llamadas a transcribir los hechos del universo, sino a ponderar otros “legados”, que guardan celosamente en el “Arca del Conocimiento” en el que se transportan por el espacio.

Ornella, junto con otros seres celestiales, desarraigados de las guerras cósmicas, vienen a ser los personajes centrales de la trama, sobre quienes girarán constantemente los acontecimientos. Las circunstancias en que se desenvuelven los hechos, harán que sufran cambios que harán de ellos multifacéticos personajes de la obra, excepcionales personajes en busca del ser, del existir. 

lunes, junio 29, 2015

Huérfana Virginia : La primera novela de Amparo Silva

“Huérfana  Virginia”, lo sucrense en novela
 
 
La primera novela de Amparo Silva es sin duda alguna muy chuquisaqueña, no porque lo sea su autora sino por los temas que destaca en su desarrollo. Encontramos desde las primeras páginas de Huérfana Virginia, una figura típica de nuestra sociedad (tal como la pintan algunas novelas muy conocidas, como La Chaskañawi, por ejemplo): la del joven estudiante de buena familia, un tanto prisionero de las imposiciones y exigencias de una sociedad tradicional, que logra desfogarse y encontrar otro tipo de vivencias en las reuniones entre amigotes, las visitas a las chicherías e incluso la relación amorosa (primero iniciática, luego más personal y afectiva) con una cholita alegre, exigente e imaginativa.

Por otro lado, el joven dedica un amor platónico (a la fuerza) y exclusivo a la bella Jacoba, lo que provoca episodios tragicómicos con la celosa familia de ella y es motivo para que el susodicho sea alejado y mandado, por supuesto, a París, donde debería adquirir un oficio decente...

Otros personajes muy tipificados circulan también en las calles de esta ciudad de papel, un Sucre añejo y entrañable. Otros rasgos frecuentes en la blanca ciudad son los espacios en que ocurre la acción: calles empedradas, balcones curiosos, casonas laberínticas… sin olvidar la villa de Yotala o el cementerio.

En cuanto a la psicología de los personajes, esta novela abunda en rasgos frecuentes en nuestra gente: la curiosidad, la rapidez en juzgar a la gente, el chismorreo cotidiano, el afán de “parecer”, los secretos de familia, las normas para arreglar matrimonios de conveniencia, etc.

Todo esto se lee con gran facilidad, pues la pluma de Amparo es espontánea y vivaz, e interesa de inmediato al lector, pronto deseoso de conocer el desenlace de las aventuras juveniles de Lorenzo Ezequiel.

Prosiguiendo la lectura, el tal desenlace en lugar de acercarse se aleja, pues cambian totalmente en la segunda parte de la novela, el tono y el ambiente, los hechos y los personajes, las expectativas y los eventos.

Surge entonces algo que también está presente en el imaginario chuquisaqueño, pero aquí extrañamente distorsionado y quizás llevado a un extremo: las familias tiránicas, el machismo, la pasividad de las mujeres, así como la presencia de inconfesables culpas y de secretos que se ocultan en el “tercer patio” de las mansiones…

Del amor de Lorenzo por Jacoba, convertido en obsesión patológica, surgen episodios de tonos macabros, personajes de pesadilla y una tremenda fuerza negativa y fatal, hasta llegar a la revelación final, que termina con todo aquello que el relato inicial había esbozado.

Amparo Silva demuestra en el manejo de la estructura y el desarrollo de las acciones su conocimiento de técnicas narrativas, en un lenguaje sencillo pero preciso y respetuoso de las realidades y los tiempos. Sus descripciones sugerentes y detalladas, el buen dominio de los diálogos y la eficiente caracterización de los personajes, ayudan al lector a adentrarse en los laberintos de un relato singular, que de llano y soleado se torna complejo hasta la extravagancia de un insospechado drama.

Rosario Barahona (*): “Una ciudad titilante a punto de las lágrimas”
La novela que tiene usted entre sus manos, confundido su título entre la gloria meridiana de la cueca del maestro Simeón Roncal, revela la existencia de otra Huérfana Virginia y a la vez, de un personaje que la autora torna de carne y hueso, fascinante en sí mismo: la ciudad de la Huérfana Virginia, que bien podría ser Sucre en los albores del siglo XX o la misma de la que el poeta Gregorio Reynolds escribió: Hoy tengo, Sucre, al recordarte, tal sensación de paz, que están mis ojos titilando como si fuesen a llorar.

Estas páginas dan cuenta de esa ciudad titilante a punto de las lágrimas, una ciudad casi “ilustre”, como bien lo diría Marof, o una transparente y literaria radiografía de la sociedad sucrense, con sus minucias y grandes entorpecimientos, y hasta simpatías. En esta conviven un mundillo de abogados y artesanos, periodistas y beatas, señoras y doncellas, así como serios señores de levita y sombrero cuyos jóvenes hijos sediciosos no dudan en rebelarse a las normas establecidas, llegando alguno más extremo a renunciar a su apellido de abolengo. Y entremedio, casi como un personaje más —desde la que surgen nítidas las escenas de fandango, aplausos y armonio— está la chichería como un lugar de reunión, de discusión política, y por qué no decirlo, de amor.

Por tanto, la Huérfana Virginia es también como una entramada bitácora de viaje que es la vida misma, modosamente detenida como aguas de estanque en el cenit de un telón de fondo: una ciudad donde ocurre todo, y al mismo tiempo, nada. Una historia de sigilos o de verdades que se saben y no se dicen, y por tanto, una historia de entretelones también, y de su oscura, e intensa fuerza vital.

Exhibe Amparo Silva en sus letras la tenacidad de su pluma, el movimiento rítmico que domina ya por ser bailarina experta, y la habilidad de aplicarlo a un espacio narrativo.
* Rosario Barahona es escritora e historiadora chuquisaqueña. Ganó el Premio Nacional de Novela en 2012.
Oscar Díaz Arnau (*): “Novela de amor y de locura”
Huérfana Virginia es una novela redonda, en la que Amparo Silva denuncia sutilmente la doble moral de una sociedad anclada en sus prejuicios, a menudo presentándola en forma de caricatura y, por lo tanto, exagerando con el grotesco y la impudicia.
A la manera del thriller, hilvanando acciones y personajes entre atormentados y perversos, entre oprimidos y opresores, entre indignos y repugnantes, Silva desarrolla con destreza una historia que atrapa por el suspenso constante, como si alimentara página tras página con intriga para mantenerla así hasta el punto final.

El personaje principal, Lorenzo Ezequiel, presenta en primera persona a gentes que son almas en pena o que viven en su propio mundo o que infunden temor, ora surreales, ora inmersos dentro del realismo mágico, configurando una narración tragicómica llana, nada pretenciosa, con un lenguaje a caballo entre la donosura y la gracia.

Integrante de la generación de escritores chuquisaqueños formados por Jorge Suárez en el taller que el cuentista yungueño impartió en la Universidad Andina Simón Bolívar a finales de los años 80, Silva tiene la paciencia que necesita todo escritor para no precipitar los desenlaces en los pequeños cuentos de los que se compone una novela. Pero, antes que nada, logra lo más difícil: colocar al lector en situación, transportándolo naturalmente hasta los lugares por donde fluyen los hechos.
El patriarcado, el cortejo afectado de antaño, los matrimonios por conveniencia, la sumisión al marido. El linaje, París, la distancia social, el sotto voce de una casta ociosa, la influencia de la religión. Los lazos familiares ocultos y abochornantes, la ambición, la herencia, la bohemia de la juventud, la chichería, la chola, el burdel… Es, Huérfana Virginia, una novela de amor y de locura y, por lo tanto, indiscutiblemente sucrense.
* Oscar Díaz Arnau es periodista y escritor chuquisaqueño. Ganó el Premio Nacional de Cuento “Franz Tamayo” en 2004.
Fragmento
El siguiente es el inicio de la novela, los primeros párrafos de un Preludio que marcará el ritmo de todo lo que vendrá en Huérfana Virginia, la primera novela de Amparo Silva.

PRELUDIO
Me despedí de la Juventina con los arrumacos de siempre, y un tanto anonadado encaminé mis pasos, mascullando sus vesánicas ocurrencias. Aunque ella siempre fue de chaveta suelta y de rutilante ingenio, lo que me propuso era la peor de las chifladuras.

No obstante, no pude dejar de apechar el obrar ardido de esta chola, que con alma, corazón y vida, era un poco mi madre, amiga y amante sustanciosa. Bien mandada para consolar y regocijar mi pobre existencia a costa de su propia expiación.

Perturbado por el hecho y aún embriagado por sus dotes de hembra, me ordené a no pensar más en ella ni en Jacoba. Llegaba el momento de partir y tenía que preceder la conciencia del hombre juicioso, a la del descocado y almibarado amante.

No tan seguro de poder seguir al pie de la letra mis propias convicciones, me maldije por cabeza hueca, y al anochecer, más animado con la última tertulia que sostendríamos los “Domingueros”, partí hacia San Roque, y cuál no sería mi sorpresa al encontrar sobrios a los ebrios de siempre:

-Su partida vale, hermano- me dijo Reinaldo. Romualdo y Ovidio Zegarra me saludaron con un palmazo en la espalda renovando la vieja amistad, y junto a Lorenzo, Anselmo y Braulio, la otra triada del grupo, nos dirigimos hacia las cantinas del cementerio a deleitarnos con el armonio de don Basilio, en compañía de otros bohemios que como nosotros festejaban el viernes de soltero.

Doña Petrona Díaz emergió de entre los toneles de barro para  salivarnos con sus besos etílicos, y una vez acomodados en los tablones codo a codo con los jampiris comenzamos a secar los macerados, uno tras otro, como si fuera el fin del mundo.

domingo, junio 28, 2015

"RECUENTO DE DAÑOS" : NUEVO LIBRO DE CUENTOS DE MANUEL VARGAS

Editorial tres mil seiscientos's photo.


PALABRAS DE MANUEL VARGAS

"Algunos de estos cuentos se publicaron en revistas y periódicos, pero la mayoría son inéditos. Son cuentos escritos a lo largo de 40 años, más o menos. Con los editores acordamos no darles un orden cronológico, pues durante el paso de los años fueron revisados y no tiene una relevancia la fecha en que fueron escritos"......

sábado, junio 27, 2015

Los 5 músicos : Novela gráfica de Alvaro Ruilova




Los 5 músicos, cuenta la historia de Jhamil, un adolescente que busca los favores de una ñatita (cráneo humano). Hasta el momento, parece que así mismo es. Pero nadie da algo a cambio de nada, como le ha advertido su abuelita.

viernes, junio 26, 2015

"ABANDONANDO EL BARCO" : NOVELA GRÁFICA SOBRE ZOMBIES DE ALVARO RUILOVA



El ilustrador  explicó que para plasmar los dibujos  de zombis se basó en el género convencional. "Son muertos vivientes y lentos. Son  cadáveres que están reanimados, que son agresivos, entonces, por ese lado,  no hay nada nuevo”, comentó. Luego,  agregó:  "Tal vez  lo más novedoso   sería  que al situarse  la historia del cómic en La Paz  se verán zombis que no se vieron antes,  como  una cholita, una cebra  o a personajes que estamos acostumbrados de ver en las calles de  La Paz”.
La   obra gira en torno a  seis personajes  que no son zombis, pero que se ven envueltos en esta situación. "La  historia en sí es vista desde una  perspectiva diferente al género convencional”, comentó Ruilova, quien agregó: "Creo que es el  trabajo más terrorífico que he realizado

lunes, junio 22, 2015

Cañada Strongest : Nueva novela de Alberto A.Zalles





Nicolás es el hijo mayor de una madre que mantiene sola a su familia, pero tiene que partir a la guerra. Su enrolamiento es acatado con dolor y, en la despedida, lo único que puede prometer es sobrevivir. El joven soldado integra una brigada boliviana que combatirá en Cañada Strongest, bajo el mando del audaz teniente Rosendo Bullaín. La batalla se resuelve en quince día de duros combates, en mayo de 1934.

Cañada Strongest rompe con el realismo social de las novelas de la Guerra del Chaco, las cuales fueron testimonio de los excombatientes. Es una novela apasionada y conmovedora, la narración renueva la memoria histórica y establece un nexo vivo entre las hazañas de los héroes paraguayos y bolivianos.

jueves, junio 18, 2015

Lo que Varguitas me dijo, por Patricia Llosa Urquidi de Vargas Llosa



Una historia ficticia detrás de la sombra de Julio Iglesias y Julia Urquidi.
(cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)


Mario Vargas Llosa me dijo:
-Estás preciosa, dejaré a la vieja chancluda de tu tía Julia y nos largaremos de aquí.
-¡Oh, no! -le respondí- Es una señora mayor, se moriría de pena.
– No, descuida -me dijo- ella es luchadora y sabrá sobreponerse- Pasa que ya no me gustan las mujeres mayores, porque ahora me gustan las de 15.
– Mamá se molestará -le dije- y papá querrá mandarte a la cárcel por estupro.
-Imposible – me dijo-. Antes de que lo intente ya estaremos casados.
-Pero, ¿cómo lo haremos si todavía estás casado con tía?
– De eso me ocupo yo, despreocúpate, pero dame otro beso, anda, chiquilla.
Eso me decía Varguitas mientras me coqueteaba en París, en el apartamento que compartía con mi tía Julia Urquidi, su esposa.
Después de su escandaloso divorcio, Varguitas me pidió que huyéramos al extranjero, y allí me puso a limpiar la casa, hacer sus correcciones, lavar su ropa, en fin, todas las cosas que su ex mujer le hacía.
Asimismo, me dijo que su ex mujer, mi tía Julia, y tía política de él por supuesto, soñaba con que él ganara el Premio Nobel, y pensando en ello lo animó a trabajar. Por lo que yo, su nueva esposa y prima, y menor de edad, le prometí trabajar tras bambalinas para que Varguitas cumpliera su sueño.
Pero, por si acaso, por precaución le pregunté: ¿Y si ganas el Premio y después me abandonas por otra más joven que yo?
-Imposible -me dijo-. Nunca amaré a mi hermana porque soy hijo único. Así que, mujer, arre, continúa! Trabaja más, contrólalo todo tú, administra mis negocios y agenda, que para lo único que yo sirvo es para escribir. Y lo ganó. ¡Ganó el Premio Nobel en 2010 gracias a mi trabajo!
– Hombre -le dije- y me han contado que andas presumiendo tu nombramiento de Doctor honoris causa, no lo hagas; puesto que hay en un país vecino quien sin haber ganado ningún premio Nobel y quizá sin comprender bien lo que dice, fue nombrado doctor honoris por más de 20 universidades. Además -le reproché- me dijiste que no me abandonarías por nadie menor. Y me han estado llamando para contarme que aparecieron en portada tus fotos con alguien muy allegada a nosotros, muy amiga de la familia, una viuda de nuestro caro amigo ministro de economía, la ex de Julio Iglesias, el cantante español. Su ex, Julio; tu ex, Julia…Vaya juegos del destino. ¡Exijo que me lo expliques! Miénteme como siempre, por favor miénteme…

-Por nadie menor de edad te dije -me replicó- no por alguien menor a ti. Aunque ya vos sabes por propia experiencia, mi querida primita, futura ex esposa mía, que para el amor no hay edad, 64 y 79… Cuarenta y veinte…

– “Para el amor no hay edad”, eso me dijo Varguitas, y me secuestró en plena adolescencia, me robó mi juventud y ahora me abandona a mis 70!! Entregué los mejores 50 años de mi vida a este Cacaseno!!! Pero me las pagará, y bien bien caro. Millones de caro ¡Habráse visto! Les pido respetar la privacidad de la familia.
Firmado: Patricia Llosa

Lo que se hace, se paga”
Rosse Marie Caballero
Ver también

miércoles, junio 17, 2015

Crean primera novela gráfica sobre la Guerra del Chaco

Crean   primera novela gráfica  sobre la Guerra del Chaco




Milen Saavedra  / La Paz


Las historias de Esteban y Remigio, dos soldados bolivianos que combatieron  en el enfrentamiento bélico entre Bolivia y Paraguay (1932-1935)  dan vida a  En la guerra del Chaco, la primera novela gráfica sobre este hecho histórico en el país.
  La obra fue realizada por los ilustradores y artistas  Rafaela Rada Herrera y Yerko Escóbar Arancibia, más conocido como Corven Icenail.
"Esteban Galindo es un voluntario, va a la guerra desde La Paz; el otro, Remigio Vilacama, es un sobreviviente de las masacres gubernamentales que ocurrieron en Potosí, en las que se obligó a muchos campesinos a ir a la guerra. La historia es la contraposición de los dos en medio de varios eventos y se narra bastante del cerco de Boquerón, que es la parte central de la historia”, adelantó Escóbar, quien realizó el guión de la historia, mientras Rada elaboró las ilustraciones.
La obra es la primera novela gráfica, que Rada definió como "manga one shot”, sobre la Guerra del Chaco que se edita en Bolivia. "Todos los autores quieren tener una obra sobre la Guerra del Chaco porque es uno de los temas más conocidos e importantes de la literatura nacional. Pero quería darle un giro nuevo y contar no solamente una semblanza histórica, sino una historia que reflejase ciertos tópicos del ser humano”, dijo.
La creación de la novela gráfica  comenzó hace dos años. En primera instancia, recopilaron datos de internet y de expertos en el tema, después leyeron  textos y novelas  sobre la Guerra del Chaco y, finalmente, realizaron  la interpretación y corroboración de los mismos. "Hoy   se ve como muy heroico el hecho de que se haya ido a combatir, pero pienso  en lo  que pensaban  los muchachos de 14 o 15 años que fueron porque el Gobierno los obligó a pelear y morir por una guerra que no entendían. Quería reflejar el horror real de la guerra, no sólo hacer una revisión de las gestas heroicas”, dijo.
El guionista indicó  que la propuesta es una ficción en la que intenta hacer un "equilibro” con la realidad.  "Es sobre los eventos de la guerra, pero no quería ceñirme  a fechas específicas y ese detalle, para tener más libertad con lo que narro”, finalizó.
PUNTO DE VISTA
FRANCISCO LEÑERO,    C+C Espacio y experto

"Es  más atractivo para los chicos”
Me parece excelente la publicación de un  cómic sobre este hecho histórico (la Guerra del Chaco)  porque todo lo que sea desarrollo de historietas es bueno. El cómic es un vehículo de transmisión de información  poderoso y  atractivo para los chicos, a veces leer la historia en libros es  pesado, pero leerla en cómics es  mucho más liviano

martes, junio 16, 2015

Que los ángeles te conduzcan al paraíso. Recordando a don Néstor


Por: Rodrigo Urquiola Flores | 14/06/2015


Qué triste la noticia de la muerte de don Néstor Taboada Terán. Se están yendo varios de los maestros de nuestra literatura.

Lo conocí en alguna feria del libro paceña, cuando yo trabajaba de vendedor y él presentaba su última novela, La virgen de los deseos (que, por cierto, empieza retratando la ciudad de La Paz de manera fabulosa). Era ya una persona mayor de hablar y caminar pausado. “¿Tú trabajas aquí?”, me preguntó. Estábamos en el stand de Santillana. “Sí”, le dije. “¿Lees?”, me preguntó luego. “Sí”, le contesté. “¿Te parece bien que el Premio Nacional de Novela se lo den a una novela que no habla de Bolivia?”, me preguntó de pronto (en aquella ocasión había ganado el premio La toma del manuscrito, de Sebastián Antezana, y su novela había obtenido la Mención de Honor). “No lo sé”, le dije, “todavía no la leí”, aunque en verdad, en ese momento, creía saber la respuesta: sí, me parece bien, pensaba, tenemos que aprender a leer de diversas formas, y, ahora, por lo menos como lector cotidiano (hace un par de años, cuando fui jurado del premio Marcelo Quiroga Santa Cruz, voté por una novela que no era necesariamente “boliviana”, en vez de hacerlo por una que sí lo era o que, por lo menos, lo era más: es mejor cuando a un jurado no lo mueven tanto sus animales internos, creo yo), pienso que, en el fondo, don Néstor tenía razón porque también intentaba decir algo más: ¿por qué se debe premiar el esfuerzo de un autor que no ha dedicado ese “esfuerzo” en intentar comprender lo boliviano, lo que “debería importarnos”?, ¿por qué premiar (y, por ende, dar lectores) a alguien que no le está hablando a los lectores que viven en esta tierra? Ahora sí que podría decirle a don Néstor, “no lo sé”, sin saberlo realmente.

Recuerdo con mucho cariño la lectura de esa bella novela Manchay Puytu, una novela que me enseñó que, después de todo, a pesar de todo, se puede querer a Bolivia (aj, maldita adolescencia que te hace creer que afuera está la luz) y que no sé por qué no fue elegida en esa vaina de las 15 novelas fundamentales (¿quizás porque se “castigó” a don Néstor que, antes, cuando le encomendaron la misión de elegir, puso tres novelas suyas?). Se puede querer a este país por el violento influjo que lleva bajo la piel, por la extraordinaria memoria que guarda, que esconde casi, y en la que apenas somos minúsculas partículas. Se puede querer a este país por el tibio y, al mismo tiempo, frío sonido de quena que lleva el viento del altiplano de un lado a otro, también.

Y recuerdo un cuento suyo que considero de los mejores escritos en estas tierras: “Sweet and Sexy” (si alguien lo quiere leer, escríbame: rodrigourquiolaflores@hotmail.com, con gusto le envío una copia digital). Es un gran cuento que propone un juego de ficción dentro de la ficción al mismo tiempo que hace una parodia del espíritu de las peñas y de los tejemanejes de la dictadura.

Ahora me dieron ganas de leer (leerlo será la mejor manera de recordarlo) su novela Que los ángeles te conduzcan al paraíso (que, bajo el nombre de No disparen contra el Papa, ganó el Premio Erich Guttentag, ese antecesor del Premio Nacional), que, según me comentaron, narra la vez que un pintor boliviano (¡sí, un compatriota!) intentó matar al Papa (ahora que viene el ilustre rey del Vaticano a nuestras tierras es un tiempo adecuado para leer este libro y, quizás, regalárselo –ya que le van a regalar muchas cosas, ¡salve Zeus!–, junto a algunos libros de Fernando Vallejo, por qué no). Y eso era, también, la literatura que él escribió: rebeldía, ¿en verdad es necesario que adoremos al dios y a su malherido y linchado hijo que nos trajo Cristóbal Colón en sus carabelas?

¡Grande, don Néstor!

lunes, junio 15, 2015

Taboada Terán: “Mi literatura es de combate



Por: Santiago Espinoza A. | 14/06/2015

En noviembre de 2014, don Néstor Taboada Terán (La Paz, 1929-Cochabamba, 2015) fue objeto de un doble homenaje en el marco de la VIII Feria Internacional del Libro de Cochabamba (FILC). El primero se lo rindió la editorial Kipus y el segundo la Cámara Departamental del Libro.

En ese contexto, el escritor paceño afincado en Cochabamba, dueño de una de las plumas más prolíficas de la literatura boliviana (publicó 128 libros), ofreció una de las últimas entrevistas en las que habló de su literatura (pues, luego, la coyuntura política lo convirtió en una suerte de paladín de la demanda marítima por unos pocos días en los que cobró gran notoriedad y se le exigió recordar las promesas de mar para Bolivia de Allende).

Del hecho de ser homenajeado, de la posibilidad de quemar sus obras, del “secreto” para haber producido tantos libros y de sus proyectos pendientes habló en esa entrevista el autor de Manchay Puytu, No disparen contra el Papa y Ollantay: La guerra de los dioses, entre otros tantos títulos. Aun en su brevedad, el diálogo -que reproducimos a continuación- ofrece algunas luces para aproximarnos a la concepción que Taboada -fallecido el pasado lunes 8 en esta ciudad, a la edad de 85 años- tenía de su trabajo y del lugar que creía ocupar en el contexto literario.

- ¿Qué significan para usted los dos homenajes que le harán en la Feria del Libro?

Los veo como una etapa donde uno puede hacer la consideración de toda su obra. Muchas veces hay obras que no merecen ser reconocidas y hay muchos escritores que así lo reconocen. Está el caso de Salamanca, quien quemó todos sus libros, porque creía que no merecían nada.

- ¿Usted quemaría alguno de sus libros?

No. Yo considero que mi obra ha servido para hacer el cambio en Bolivia. He sido amigo íntimo de Sergio Almaraz Paz y de Juan Albarracín, con los que hice toda una trayectoria política en la juventud. Soy autor de 128 libros y editorial Kipus está sacando la nómina de todos ellos.

- ¿Y sigue escribiendo?

Bueno, últimamente he estado muy enfermo. Por eso he renunciado a ser consejero de la Fundación del Banco Central de Bolivia. Espero recuperarme de las dolencias que tengo para retomar, por lo menos, los proyectos que tengo comprometidos: cinco importantes libros. Uno de ellos está dedicado a la historia social de Bolivia. Sería la primera vez que se enfoca desde este punto de vista la historia del país.

- ¿Qué se siente haber escrito más de 100 libros?

Es una proeza. Algunos no creían, así que yo levanté la nómina de todos los títulos que publiqué y resultó la cifra de 128, sin contar artículos de prensa y otras publicaciones.

- ¿Cuáles son los libros de los que más se acuerda?

Uno de ellos es Manchay Puytu: El amor que quiso ocultar Dios. Otro es El precio del estaño, que fue mi primera novela publicada en 1960 y que ganó el Premio Nacional de Literatura. Uno más reciente es La virgen de los deseos, mención de honor del Premio Nacional de Novela (y del que Kipus publicaría una segunda edición corregida y aumentada).

- En su obra ha apelado a casi todos los géneros literarios...

Menos poesía.

- ¿Por qué?

Creo que la poesía es un género de privilegiados. Mi literatura es de pelea, de combate, de lucha, de buscarse enemistades.

- ¿Cuál ha sido su secreto para ser un autor tan prolífico?

Tener una ideología filosófica, que compartía con Sergio Almaraz. Eso me ha permitido entrar a los temas que ayudan a las causas de la gente desafortunada. Porque yo también me considero un desafortunado.

- ¿Por qué?

Porque siempre voy recibiendo golpes y pocas veces satisfacciones.

domingo, junio 14, 2015

"UN EXQUISITO HUEVO ASTRONOMICAMENTE FRITO" : NOVELA DE CARLOS VERA VARGAS

Un exquisito huevo... -   Archivo Periodista Invitado

“Astronomía y gastronomía no son cosas tan distintas. Así lo demuestra Maxi Torrejas, un adolescente curioso que siente la misma pasión al mirar el fondo de la olla que al observar el profundo cielo”. Premio Nacional de Novela Juvenil.

sábado, junio 13, 2015

María Tujuré : Obra teatral cruceña

 
Maria-Tujure-llega-para-vengarse-de-una-viuda
 
La sinopsis de la obra.  María, quien es interpretada por Estéfany Brillit (María René Liévana), es una humilde vendedora de tujuré que llega caminando a Santa Cruz de la Sierra desde Puerto Suárez en busca del amor de su vida. Debido a la escasez del maíz a causa de los chaqueos, María termina trabajando como sirvienta en la mansión de Zorrelia Viboretti, viuda de Fernández. ambas mujeres, entrelazadas por un pasado sombrío, se enfrentan en la disputa.
Con esta propuesta escénica, Benvenuti experiencias teatrales brindará a su público el placer de asistir en vivo y en directo, al primero y último capítulo de una "telenovela" con sabor local y mucho humor.

viernes, junio 12, 2015

"LA GUARIDA DEL DRAGON" : NOUVELLE DE LUZ CEJAS ROSADO DE ARACENA

La Guardia del Dragón -   Archivo Periodista Invitado


La nueva producción de la escritora, presentada recientemente en la Feria del Libro de Santa Cruz, es un cuento ilustrado por Rosario Moyano que relata la historia de una princesa que debe rescatar a su bebé y viajar por extraños lugares bolivianos.

miércoles, junio 10, 2015

"Esclavos y vencidos " : Novela de Claudio Cortez

Los vencidos del Chaco de Claudio Cortez    -   Archivo Periodista Invitado


Los vencidos del Chaco de Claudio Cortez  

Por Freddy Zárate

Finalizado el conflicto bélico con el Paraguay (1932-1935), el ambiente sociopolítico tuvo un aire cargado de susceptibilidades, sensibilidades y sobre todo denuncias al mando militar y civil. Las protestas de la prensa, los partidos políticos, y el sector intelectual que cuestionaba la desastrosa campaña castrense fueron acalladas por la dictadura militar de David Toro, Germán Busch y Carlos Quintanilla.

Uno de los aspectos llamativos que instauró el Ejército boliviano a través del Estado Mayor General fue la creación del Departamento de Censura. Este departamento cumplía la función de revisar todo lo que se decía del conflicto bélico. Las visiones de carácter crítico al Chaco fueron divulgadas en el extranjero como fue el caso de Porfirio Díaz Machicao (1909-1981), quien escribió “Los invencibles en la Guerra del Chaco” (Buenos Aires, 1936), entre otros.



“Esclavos y vencidos”

El fecundo narrador Claudio Cortez A. (1908-1954) publicó la novela “Esclavos y vencidos”. No registra año de aparición, pero al inicio del libro el autor dedica unas líneas al dictador suicida: “A la memoria del que fue presidente de la República y jefe supremo de los excombatientes del Chaco Tcnl. Germán Busch”. Probablemente “Esclavos y vencidos” apareció en 1939.

Claudio Cortez cultivó el género literario de la novela para evitar represalias y censura a sus escritos. Sus vivencias existenciales en las arenas del Chaco están recreadas en sus dos anteriores novelas: “Entre sangre y fuego” (s.f.) y “Los avitaminosos” (1936).

El propósito de Cortez fue exteriorizar sus impresiones profundamente vividas, y todas, saturadas de dolor, miseria y pequeñas grandezas del alma de un pueblo que fue a enfrentarse a un enemigo extraño y a una geografía inhóspita: “Mi intención, no es otra cosa que la de demostrarle lo que no ha visto en la Guerra del Chaco, aun habiendo actuado en ella, y explicar en forma novelada lo que fue esa carnicería con sus pequeñas glorias, con la heroicidad absurda y el sacrificio inútil de los patriotas de corazón (…). En estas páginas encontrarán sentimiento y la expresión de un soldado que ha luchado en los campos de batalla, y ha vertido amargas lágrimas”, enfatiza Cortez.

La novela “Esclavos y vencidos” es la descripción de una guerra inútil donde afloraron todas sus taras, sus prejuicios y aspectos discriminatorios de la sociedad boliviana de la década de los treinta.

Claudio Cortez inicia el relato con las lágrimas y desesperanzas de una madre de origen aymara que busca los restos de su hijo que fue a la guerra. Nadie le da explicación alguna. Algunos la miran con compasión y otros con desdén. Nadie la entendía o no querían entenderle. Los funcionarios públicos (pagaduría de guerra) la alejaron del lugar porque dificultaba el paso de los blancos y mestizos: “Taciturna con los ojos cegados por el llanto de todos los días salió a la calle y se perdió entre otras indias que también lloraban como ella, por el esposo, por el hijo desaparecido o muerto en los campos de batalla”. Todos los días la mujer se aparecía en las oficinas para preguntar: “¿Dónde está mi hijo?”. Al ser un fastidio, uno de los empleados le menciona que para tener cualquier información debe hacerlo mediante un memorial: “Aquello de presentar escritos es lo más atroz que podía pedírsele. ¿Quién se los haría? Un abogado. ¿Cuánto le cobraría? Dios sabe. ¿Y ella como pagaría eso?”. Estas preguntas no lograron claudicar el anhelo de saber el paradero de Jancko Mallcu. Hasta el día de su muerte, la anciana madre no supo nada de su hijo.



Jancko Mallcu

El personaje que siente los avatares del Chaco es Jancko Mallcu. Un joven de 18 años, reclutado en el Destacamento 40 de Infantería el 22 de octubre de 1932. A través de Mallcu el escritor Claudio Cortez recrea la vida íntima de muchos soldados aymaras, mestizos y blancos.

Las pláticas de la gran masa de conscriptos indígenas era ante todo preguntarse entre sí: “-¿Y cómo será la guerra? /-dicen que tenemos que morir/ -Y nuestros hijos, y nuestras mujeres /-¿Y por qué vamos al Chaco? / -¿Y dónde es el Chaco?”.

El punto de concentración en La Paz fue la Estación Central. La banda de música llenaba el aire de acordes de civismo: “Eran tantos y los más eran como Jancko Mallcu: con sombrero grande y duro, de lana de oveja, con sus atadillos y ponchos a la espalda (…). ¡Que hombres! Todos de tez bronceada, con la expresión asustadiza, emocionados, moviéndose torpemente en esas filas”. Los guardias exigieron a todos que vitorearan consignas enseñadas por estos: “-¡Viva Bolivia! / -¡Viva la guerra! / -¡Abajo el Paraguay! / -¡Viva el Chaco Boreal!”.

Como muestra de grandeza organizaron un desfile hasta el cuartel de Miraflores. En instalaciones del cuartel, el mando de oficiales rindió discursos patrióticos: “Vosotros soldados voluntarios, animados por el fervor patriótico que os ha impulsado a presentaros, asistiréis a la contienda a la que hemos sido arrastrados por la ambición de un enemigo que detenta nuestro territorio…”. Los moradores de la urbe paceña aplaudían al jefe militar, mientras los soldados aymaras se miraban a los ojos con extrañeza, pues nada entendieron de ese brillante discurso.                                   



Idea de regionalismo

A pocos días fueron llevados a la estación de ferrocarriles para ser embarcados en las locomotoras rumbo al Chaco: “El gentío llenaba los andenes, promoviendo la gritería y el desorden propio de las despedidas. Los soldados mestizos partían como héroes, con el pecho cubierto de medallas, escapularios y rosarios. Algunos iban ebrios, anunciando a grito en cuello lo que harían con el enemigo, de las derrotas y castigos que le infligirían o entonando canciones populares en las que traslucía la supremacía del ejército boliviano”. Los aymaras sin parientes que los despidiesen sólo miraban callados con la pasividad de los desaventurados. En el trayecto al campo de batalla Jancko Mallcu veía como los mestizos y blancos desertaban en cada parada.

Algún familiar con influencias, una recomendación política, era propicio para huir de la guerra. Al internarse en el infierno verde recibió una fugaz instrucción de manejo de su arma y sobrevivencia. En todo momento –resalta Claudio Cortez– predominó la ridícula idea de regionalismo que llegó a acentuarse de modo trágico entre los “hermanos” bolivianos. A los aymaras de modo despectivo y racista los llamaban repetes (sinónimo de indio). La conformación de camarillas de “clase” blanca o mestiza acarreaba favoritismo. Estos hechos cotidianos de segregación sistemática produjeron un odio manso de los aymaras a sus “camaradas”. En el mismo campo de batalla Jancko Mallcu no sabía por qué disparaba a los “pilas”. Al igual que muchos repetes consumía sus balas de manera estrepitosa y se quedaba oculto sin saber qué hacer, escuchando explosiones y ráfagas de balas. Veía caer cuerpos bañados de sangre, soldados mutilados, llanto, desesperanza y un creciente resentimiento a los “pilas” y a sus propios compatriotas.

El soldado Jancko Mallcu es herido en el campo de batalla. Tras permanecer en sanidad es devuelto a la línea de combate. En una de esas acciones militares Mallcu desapareció en las arenas del Chaco sin dejar rastro alguno.



Visión acrítica

A ochenta años del fin del conflicto bélico con el Paraguay prevalece una visión acrítica. La generación actual a pesar de estar distante con los sentimientos de heroísmo desproporcional de la década de los años treinta, sigue concibiendo una visión dogmática de los actores del Chaco.

La generación de la “conciencia nacional” del Chaco queda reducido a esta platica de soldados abatidos: “La guerra perdida… y pensar que debíamos llegar a Asunción (…). Ya no tenemos derecho a esas tierras, no tendremos honores ni gloria, los hijos de nuestros hijos renegarán de esta guerra absurda, maldecirán a esta pobre y miserable generación y pisotearan nuestra memoria… Merecemos que nos castiguen, que nos escupan la cara”. A lo cual, otro combatiente le responde cínicamente: “Oh no creas, veras como se levantaran monumentos y se torcerá la historia, engañaran a las generaciones futuras y les harán creer en grandes jefes, en coroneles de agallas y seguirán alucinándose con las glorias de esta guerra”.



(*) El autor es abogado

martes, junio 09, 2015

Dos gatos mojados y el caso del paraguas : Novela de Carlos Vera Vargas

Dos gatos mojados y el caso del paraguas -   Archivo Periodista Invitado


El detective Micho Arrascaita y el agente Junaro Mojado tienen un nuevo caso: encontrar el paraguas de la gata Patamiautú. Hay varios sospechosos...

lunes, junio 08, 2015

Analisis literario sobre “El rincón de los olvidos” de César Verduguez


“El rincón de los olvidos” de César Verduguez -   Archivo Periodista Invitado


Óscar Muñoz (*)

En noviembre del 2009, César Verduguez publicó “El rincón de los olvidos”, novela cuya acción tiene lugar en un pueblo olvidado por el paso del tiempo. Es un pueblo remoto donde las tradiciones y las creencias ancestrales forman parte inherente del diario vivir de sus personajes. Sin embargo, el viento y el abandono parecen haber borrado las huellas de su existencia. Bien se puede considerar que dicho pueblo es el residuo escritural de lo que Jacinta, personaje de la novela “Los ingenuos” (2007), de Verónica Ormachea Gutiérrez, llama la Bolivia profunda, tema que la producción novelísticas boliviana de los últimos tiempos parece haber olvidado.

En su ensayo seminal, “La novela boliviana en el último cuarto de siglo” (1983), Luis H. Antezana concluye que después de la Revolución Nacional de 1952 se manifiestan algunas perspectivas nuevas en la novela boliviana, entre ellas, “una marcada inclinación a tener a la ciudad como escenario y, aun, como sujeto novelesco”. Esa modalidad discursiva sigue caracterizando a la novela boliviana contemporánea. En La Paz, ejemplos de esa tendencia son “American visa” (1994), de Juan de Recacoechea y “Periférica Blvd.” (2004), de Adolfo Cárdenas, cuya acción se desarrolla en espacios marginales, oscuros, paceños, poblados por personajes atiborrados por el vicio, la desilusión, sin visos de posible escape. Bien pueden considerarse a estos escritores como seguidores de Jaime Saenz, emuladores de su “Felipe Delgado”. En cambio, esa literatura lóbrega contrasta con la producción literaria de aquellos escritores cruceños que codifican novelas satíricas en torno a su ciudad, las que se caracterizan por un humor sutil, como en “Los aymaras están llegando” (2007), de Wolfango Montes y “Santo vituperio” (2014), de Homero Carvalho.

El hecho que estas novelas tengan lugar, exclusivamente, en la ciudad, da a entender que los escritores bolivianos parecen haberse olvidado del campo, como si éste ya no formara parte de la realidad boliviana. ¿Será que se han olvidado de lo que Silvia Rivera Cusicanqui llama “la memoria larga” boliviana, la realidad mítico-histórica pueblerina de nuestro pasado? Los escritores escriben de lo que conocen. ¿Ignoran, entonces, ese pasado étnico que es, al mismo tiempo, tan contemporáneo? ¿Qué pasó con el campo después de la Reforma Agraria que ya no es materia literaria? ¿Ya no hay Claudinas cuya energía impulsa, hoy en día, el continuo desarrollo del campo y que, perfectamente, podrían ser personajes de la novelística actual? ¿O es que solo la chola que emigró a la ciudad, adquiriendo una hibridez cultural, es personaje literario, como en las novelas de Gonzalo Lema en “Los días vacíos del Raspa Ríos” (2012) y “Siempre fuimos familia” (2014)?

Cuando camino por las calles de Cochabamba y veo sentadas en las veredas a ancianas campesinas indigentes pidiendo limosna, me pregunto: ¿qué relación tienen ellas con el campo que dejaron? ¿Qué historias llevan inscritas en su cuerpo? Esas ancianas, a nivel simbólico, me parece, no solo piden unas monedas para comprar su pan de cada día, sino que también piden ser incluidas como personajes trágicos en el imaginario de la novelística boliviana contemporánea. En este sentido, la novela de César Verduguez da principio a una modalidad temática olvidada por la narrativa boliviana, el del campo, donde todavía radica, creo, nuestra memoria larga, realidad que debería vincularse, discursivamente, con la presente condición del campo y sus personajes, tan necesitados de ser ficcionalizados.



(*) El autor es miembro del PEN filial Cochabamba.

domingo, junio 07, 2015

Carlos Vera, dos premios nacionales

     El psicólogo social Carlos Vera Vargas, este viernes, en una foto tomada en su casa. - Fernando Balderrama Periodista Invitado


Por Claudia Gonzales Yaksic - Los Tiempos - 30/05/2015
Para él varias veces premiado y ampliamente publicado currículum literario que posee, Carlos Vera Vargas es un escritor de bajo perfil. Sin embargo, salió otra vez a la luz al haber ganado simultáneamente, en noviembre pasado, el III Premio Nacional de Literatura Infantil 2014 y el II Premio Nacional de Literatura Juvenil 2014.

“Dos gatos mojados y el caso del paraguas” y “Un exquisito huevo astronómicamente frito”, las obras ganadoras de estos premios propiciados por el Ministerio de Culturas, ATB, Entel y Santillana, serán presentadas este miércoles 3 de junio, a las 18:30, en el Centro Simón I. Patiño de Cochabamba.

“Yo soy un lector avezado, además que soy un internauta fiel, constante”, dice Carlos Vera –psicólogo social y profesor de lengua y literatura– para explicar de dónde es que salen los temas de sus novelas ganadoras.

“Dos gatos mojados (...)”, según cuenta, está inspirado en una investigación realizada por una universidad sobre la distancia que estos felinos domésticos suelen recorrer.

“No todos los gatos se desplazan durante sus salidas en el mismo número de hectáreas. Hay unos muy caseros que apenas se mueven en unas siete a ocho hectáreas, pero hay algunos que son muy atrevidos y alcanzan a trasladarse hasta 450 hectáreas”, dice Vera.

“Dos gatos mojados y el caso del paraguas” es una obra que quiere hacer del lenguaje un instrumento lúdico y de apropiación colectiva, sin que ello le prive de tener un fondo social, ya que la otra historia que da pie a esta novela es una noticia que circuló en la prensa nacional sobre el “Hombre de las cinco esquinas”, que se dedicaba a extorsionar a niños que trabajan en la calle.

“Esta es la historia de estos gatos preciosos que ojalá tenga yo el tiempo suficiente como para hacer de esta novela una saga”, confiesa Carlos.



Astronomía y gastronomía

La novela juvenil “Un exquisito huevo astronómicamente frito”, también tiene un interesante origen que se remonta a 1983, cuando se descubrió una nebulosa con la forma de un huevo frito y que fue bautizada con ese mismo nombre.

En su condición de internauta y de consumado lector, Carlos Vera ha leído un montón sobre gastronomía y se considera un cocinero aceptable. Admirador de expertos como Sumito Estevez y Gastón Acurio, y tomando en cuenta que a la palabra astronomía, para comerla sólo hace falta aumentarle una “g” por delante, el escritor sumó al caso de la nebulosa su afición por la culinaria y su admiración por Neil Ibata, un joven inglés con antepasados bolivianos que a sus 15 años descubrió una galaxia de estrellas enanas.

En el argumento de “Un exquisito huevo (...)” “aparece alguien que aprende a ver por el tubito y de ahí pasa al telescopio. Y sí, hay que aprender a verse el ombligo, pero hay que ver mucho más allá del ombligo”, dice Vera y agrega que otro mensaje de esta su obra ganadora es que “hombres y mujeres tenemos que entrar a la cocina. Éste es un tiempo en el que los perjuicios van siendo superados y tenemos que participar porque esa participación, además de tener un carácter familiar, doméstico, tiene mucho de filosófico en el sentido de que cuando uno derrama una pequeña pizca de sal, la proporción tiene que ver con lo que esta persona puede estar pensando o sintiendo. Cuando usted pone una pizca de sal, está poniendo el sabor a la vida, a la existencia, al mundo”.

“Veo que la literatura tiene mucho que ver con el periodismo”, dice sobre esta novela juvenil y asegura que “es un intento, en la parte estilística, de recuperar lo mejor que puede tener la crónica periodística, esa crónica que tiene exponentes tan fabulosos como Julio Villanueva Chang, Gay Talese o Roberto Navia Gabriel”.

Este cochabambino nacido en 1953 y bachiller del Daniel Sánchez Bustamante, comenzó a escribir estas obras hace tres años, hasta que a inicios del año pasado las pulió y las envió a ambos concursos. “Yo fui el primer sorprendido al haber ganado los dos premios”, cuenta Vera Vargas.



“... cuando uno derrama una pequeña pizca de sal, la proporción tiene que ver con lo que esta persona puede estar pensando o sintiendo. Cuando usted pone una pizca de sal, está poniendo el sabor a la vida, a la existencia, al mundo”.

sábado, junio 06, 2015

"EL PUENTE DE LOS SUICIDAS " : NUEVO LIBRO DE ADOLFO CACERES ROMERO

El puente de los suicidas - Los Tiempos  | Usuario


Este libro de cuentos está dividido en dos partes. La primera abarca relatos sobre la ciudad maravillosa, sus costumbres y realidad, y la segunda son cuentos inspirados en los mitos de Tiahuanaco, como el del Árbol de la Vida.

viernes, junio 05, 2015

"LO MAS OSCURO DEL BOSQUE " : NUEVA NOVELA DE GIOVANNA RIVERO



 En este libro, los adolescentes protagonistas de su cuento La dueña de nuestros sueños ya están en plena adolescencia y, como dice esa complicada palabra, ahora “adolecen” de amor, de juventud, de ganas de convertirse en río y atravesar raudos la vida misma.

En un viaje al campo, donde antes vivía su anciana abuela, conocen a “Chico” y junto a este personaje aprenden cómo es la tristeza del bosque denso, cómo puede llegar a ser un turbión que arrastra con su fuerza nuestros sueños más amados.

jueves, junio 04, 2015

Para comerte mejor : Nuevo libro de cuentos de Giovanna Rivero




Entre ataúdes, vómito, ratas y desazón, Giovanna Rivero compone una constelación de relatos siniestros. La inmundicia de los recovecos abandonados constituye la materia de un entramado narrativo intempestivo, que golpea y confronta, y que sin embargo, entre la vorágine de lo ominoso, hace surgir una delicada melancolía. Para comerte mejor constituye una valiosa contribución a esa literatura de lo extraño que tanto cultivaron escritores como Poe, Piñera o Landolfi. 

miércoles, junio 03, 2015

La palabra que me habita

La palabra que me habita - Los Tiempos  | Usuario


El poemario de la abogada cochabambina Amanda Arriarán de Zapata consta de más de 50 poemas en los que hace referencia al alma, al cuerpo, a íntimas vivencias y también “se dan poemas con proyección social”.

martes, junio 02, 2015

ELLA,EN SU PLENITUD : NOVELA DE KASSANDRA BARBERY KNAUDT




Kassandra Barbery publica una novela donde se explora profundamente el universo femenino desde el punto de vista de la joven protagonista de la historia.

lunes, junio 01, 2015

COLOR ROSA : PRIMERA NOVELA DE B.K. OROZA



Emily es una niña que debe emprender un viaje lejos de hogar,cargando como valija tristezas y esperanzas. Viaja junto a ella  en esta gran aventura color rosa  y siente todas sus emocines para llegar al lugar que la ayudo y te ayudara a encontrarte a ti mismo........
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