sábado, marzo 31, 2012

Hernando Sanabria, un verdadero autor prolífico



La obra de Hernando Sanabria Fernández, que tuvo un significado trascendental para muchos estudiosos de la cultura regional, fue por demás de abundante. El autor vallegrandino dejó sin publicar además una gran cantidad de material valioso de diversos géneros...

Por Marcelo Suárez Ramírez

Su nombre completo era Hernando Hermógenes Sanabria Fernández y Bonilla. Es considerado el autor más prolífico de los intelectuales nacidos en el oriente boliviano, junto a Gabriel René Moreno, con la diferencia de que René Moreno fue un historiador por excelencia, mientras que a Sanabria se lo conoce como investigador, poeta, cuentista, jurista, docente, recopilador, novelista y uno de los mayores historiadores de la región.

La obra de Sanabria es vasta en todo sentido. Fue un distinguido cultor de la historiografía de Santa Cruz a través de medio centenar de libros y publicaciones como El habla popular de la provincia de Vallegrande, Figuras de antaño, Tradiciones, leyendas y casos de Santa Cruz de la Sierra, El habla popular de Santa Cruz, Cañoto, Iuparesa, Breve Historia de Santa Cruz y Cristóbal de Mendoza, el apóstol de los guaraníes.

Hernando Sanabria Fernández nació en la ciudad de Jesús y Montes Claros de los Caballeros, Vallegrande, el 14 de diciembre de 1909. Este dato se encuentra en el Inventario bibliográfico, realizado por el investigador Marcelino Pérez Fernández en base a cálculos y pruebas documentales, que aclaran una información que durante mucho tiempo fue imprecisa, pues se sabe de diversas biografías en las que se afirma que nació en 1912 o en 1913.

Consciente de que la investigación es un requisito fundamental para conocer la historia de una cultura, Sanabria encaró numerosos desafíos acerca de una amplia variedad de temas históricos. Ñuflo de Chávez, el capitán andante de la selva, se constituye en una valiosa biografía en la que están contenidos nuevos documentos sobre el célebre conquistador ibérico que fundó Santa Cruz de la Sierra en 1561. Asimismo, se ocupó de la conquista del oriente boliviano en su libro En busca de Eldorado, donde relata hazañas de los osados expedicionarios que ingresaron por estas tierras con la esperanza de encontrar legendarias riquezas.

El escritor y pedagogo, Édgar Lora Gumiel destaca que también fue quien mejor describió la historia, cultura y tradiciones de su tierra: Vallegrande. “El habla popular de la provincia de Vallegrande se constituye en un diccionario importante y fuente esencial para los estudiantes de Lingüística y Filología, porque comprende un estudio de las lenguas guaraníes, chiriguanas, yuracarés y los modismos que trajeron los judíos sefardíes y los jesuitas. Luego tiene el Cancionero popular de Vallegrande, un estudio antropológico, histórico sociológico y cultural, que nos muestra los orígenes de la copla, del caluyo y del romancero. Además incluye más de 4.000 coplas amorosas, costumbristas y de corte picaresco, que muestran el humor y el buen sentido del hombre de los valles cruceños”, mencionó Lora.

Marcelino Pérez considera que Apiaguaiqui Tumpa es la mejor obra de Hernando Sanabria Fernández. Se trata de un libro en el que su autor se ocupa del pueblo chiriguano en su dinastía de siglos y de la vida de los avatares de su último caudillo. “A base de testimonios orales escribió una crónica biográfica del pueblo chiriguano”, afirmó Pérez.
Por su parte, Lora resalta La muña ha vuelto a florecer, como la mejor creación literaria de Sanabria, en la que describe el paisaje de los valles en todo el esplendor de la naturaleza. “La muña es la flor de los valles que cuando florece inunda el ambiente. Sanabria utiliza la sicología del hombre de la zona, hay diálogo, hay tratamiento de la historia y buen manejo de los personajes. Es un gran trabajo”, afirmó Lora.

Los temas favoritos de Hernando Sanabria fueron Gabriel René Moreno, Santa Cruz de la Sierra, Vallegrande y los chiriguanos. Pero también escribió poesía y también compuso letras para piezas musicales del cancionero popular, como el taquirari El haragán.

LO INÉDITO
Marcelino Pérez es una fuente obligatoria para cualquiera a quien le interese ahondar en la figura de Hernando Sanabria Fernández, no solo porque en su biblioteca dispone de las 52 obras publicadas por el intelectual vallegrandino, sino porque, además cuenta con similar cantidad de material del autor que nunca salió a la luz pública.

Desde poesía, relatos y novelas, hasta ensayos, dramaturgia y artículos diversos, Pérez cuenta con varias joyas, como El valle de los surcos, las coplas y los sueños, un libro escrito por Sanabria cuando solo contaba con 17 años. Asimismo posee Trópico en la Puna, obra que escribió en La Paz, con ilustraciones del artista José María Payno; La isla, una versión propia sobre la novela homónima de Manuel María Caballero y Mieses de octubre, una colección de 149 sonetos.

Una de las facetas menos conocidas del escritor vallegrandino es la de poeta. Marcelino Pérez da fe de la calidad y cantidad de poesía creada por Sanabria al haber reunido alrededor de 200 poemas que corresponden a la Opera Herii (Obras de ayer), todos conservados con la letra original del autor.


“Estos poemas están escritos en unos pequeños cuadernos que él llamaba tomos (en total 54), los cuales guardó durante mucho tiempo. He tenido que descifrarlos y ahora estoy viendo si los trascribo o los dejo así, porque todo es inédito”, afirmó Pérez, que piensa publicar estos poemas por su propia cuenta, ya que duda de que a alguna institución o individuo le interese hacerse cargo de la publicación.

Pérez consiguió buena parte de este material gracias a la familia de Sanabria, que hasta mediados de los años 90 conservó la biblioteca del reconocido intelectual en su domicilio de la calle Charcas. El entonces oficial mayor de Cultura, Édgar Lora, propuso la compra de sus casi 4.000 ejemplares, que los adquirió el municipio y actualmente se encuentran en una sala de la biblioteca pública ubicada en la plaza del Estudiante.

Obras no publicadas

Pebetero (1979). Es un libro de poesía con temática romántica y de la naturaleza regional.

Refucilo (1924). Relato basado en Pedro de la Torre, un montonero de la patria, de los que abundaron en los tiempos de la independencia.

El valle de los surcos, las coplas y los sueños (1926). Escrito en Sucre. contiene coplas y leyendas de la tierra.

Ha caído la noche en el jardín (1946). Pieza de teatro llevada a las tablas, pero que nunca fue publicada como obra impresa.

Bolivia y la tierra del Paraguay contra la Triple Alianza (1957). Una conferencia que realizó en Paraguay, adonde viajó varias veces.

Trópico en la Puna (1966). Obra escrita en La Paz donde trabajó como director general de Educación. Incluye cánticos románticos de temática indígena, con ilustraciones de José María Payno.

La isla (1968). Es la versión de Sanabria Fernández sobre la novela homónima de Manuel María Caballero (1864), que también tuvo su equivalente en El lago enigmático, que Jaime Mendoza escribió. Es la historia de un amor contrariado a orillas del lago Poopó, que naufraga en una barca

La condena del justo (1983). Son escenas de la pasión narradas por Hernando Sanabria.

Mieses de octubre. Es una colección de 149 sonetos que Sanabria escribió en diversos momentos de su vida.

Opera Herri (Obras de ayer). Son alrededor de 200 poemas conservados en 54 cuadernos con la letra original del autor.

Otras obras. Catálogo de folletos de la Biblioteca Central, Romances de mi tierra y otros poemas provincianos, Fuentes para la historia de Andrés Ibáñez.

Seudónimo. Algunos de estos trabajos, Sanabria los firmó con el seudónimo de José Lorenzo Vaca Urapei.
Posición. A pesar de haber dedicado su obra al oriente, Sanabria era un boliviano integracionista.

Hizo historia para las mayorías
Alcides Parejas Moreno / Historiador
Nació en Jesús y Montesclaros de los Caballeros (Vallegrande) el 14 de diciembre de 1909, ciudad en la que tuvo una niñez feliz. De la mano de su padre, que era maestro de escuela, empezó muy pronto a descubrir el maravilloso mundo de las letras. Terminados sus estudios primarios se trasladó a Santa Cruz de la Sierra para proseguir los secundarios en el Colegio Nacional Florida. Un año más tarde sus progenitores decidieron enviarlo a Sucre y matricularlo en el Colegio Junín. Ingresó a la Universidad San Francisco Xavier para seguir los estudios de abogacía. Siendo universitario estalló la Guerra del Chaco. Fue incorporado al Destacamento 132.
De vuelta del Chaco se instaló en Santa Cruz de la Sierra. Continuó sus estudios de derecho en la Universidad Gabriel René Moreno, a tiempo que trabajaba en la oficina de Propaganda e Informaciones y colaboraba en el periódico El Diario Popular donde tenía una columna de crítica literaria.
Obtenido el título de abogado, pasó a trabajar en la Contraloría Departamental. Al igual que en sus años de colegial, el joven Sanabria seguía cultivando sus inquietudes literarias y las compartía con otros coterráneos. Un año crucial en la vida de don Hernando es 1941. Fue invitado a ocupar la cátedra de Geografía del Colegio Nacional Florida. En 1949 contrajo matrimonio con Celia Salmón Mercado.
La vida de Sanabria Fernández como hombre público es mucho más intensa y agitada. El literato y el investigador de nuestro pasado nos muestran al Sanabria Fernández en su verdadera dimensión. Su producción bibliográfica, que alcanza a más de 40 títulos, incluye textos escolares, poesía, novela, cuento, estudios lingüísticos e historia. Su preocupación por la educación se manifiesta en la preparación de textos escolares.
Su vena creativa le llevó a incursionar en la poesía (Poemas provincianos y Figuras de antaño) que muestran su fina sensibilidad y un rico mundo interior en torno a la tierra natal, la mujer amada y los valores cristianos. Asimismo, incursionó en el difícil género del cuento (La muña ha vuelto a florecer, 1982), La de los ojos de luna, 1974), donde la temática dominante es el paisaje y el hombre cruceños. Finalmente, nos dejó una novela, Iuparesa (1974), en la que deja traslucir su conocimiento y amor por el hombre aborigen del oriente boliviano.
Sus estudios sobre El habla popular de Vallegrande (1965), El habla popular de Santa Cruz (1975) y Cancionero popular de Vallegrande (1955) son obras pioneras y fundamentales.
La mayor parte de su obra está dedicada al género histórico. Su labor historiográfica cierra lo que se ha dado en llamar la escuela historiográfica del oriente boliviano. Hernando Sanabria Fernández hizo historia para las mayorías.
h2 class="sidebar-title">Vínculos Creative Commons License
Detta verk är licensierat under en Creative Commons Erkännande 3.0 Unported Licens.