Compilado por Daniel Averanga y editado por Willy Camacho, en ésta participan noveles escritores y, también, consolidados y valorados internacionalmente.
Willy Camacho, escritor y ganador del Premio Franz Tamayo 2006 y Amalia Gallardo 2008, asegura que Nuevos gritos demenciales, en este segundo tomo, está dividido en tres partes. La primera, denominada ‘terrenal’; la segunda, la del ‘umbral’, y la tercera, la ‘sobrenatural’.
“La ventaja es que hay grandes textos, como en cualquier compilación, y, también, hay otros, y hay que decirlo, que no están en el mismo nivel.
Pero más que de nivel, podríamos hablar de ‘ligas’.
Por ejemplo, hay cuentos en este libro de Edmundo Paz Soldán, Wilmer Urrelo o Jaime Nisttahuz, quienes están consolidados en la literatura nacional, y hay autores que realizan su primera publicación. Ahí está la diferencia”, asegura Camacho, quien es conocido en el medio como “El Estido”.
Resalta, además, en contraparte, que hay autores que sólo se dedican a la escritura de cuentos de terror, y, debido a que no hay muchas opciones de publicación en este género, esperan oportunidades como ésta para hacer conocer su obra, lo que significa que el hecho que no publiquen con frecuencia no significa que no escriban con frecuencia.
Por otro lado, don Jaime Nisttahuz, quien escribió cinco poemarios, cuatro libros de cuentos, una novela corta y participó en varias antologías cuya cantidad no puede precisar, da a conocer sus puntos de vista respecto a la actualida de los escritores “jóvenes”
“Lamentablemente, veo que los escritores jóvenes son escritores de gabinete. Sus textos no huelen a vida, sus cuentos son intertextuales, que para mí es una forma de plagio. O sea, su escritura huele a todos”, sentencia Nisttahuz.
Por su parte, Alexis Argüello, joven escritor que también es parte de la antología, desde su k’atu -como él lo denomina- o puesto de venta de libros originales de literatura, ubicado en el Pasaje Núñez del Prado Nº 27, asegura que hay muchos escritores “noveles” que están en busca de publicar sus textos y que simplemente están a la espera de una oportunidad, así como anteriormente lo dijo a este medio Willy Camacho.
“Por ejemplo, tengo varios cuentos y presenté uno de ellos, recientemente, a una convocatoria para participar en una antología de cuentos fantásticos. No fue seleccionado. Pero no me siento mal por eso, tal vez no cumplió con los parámetros requeridos. Yo simplemente continúo escribiendo”, declara quien dedica su tiempo y trabajo a los libros.
Sin lugar a dudas, Nuevos gritos demenciales es un aporte valioso a la literatura nacional, ya que este subgénero -por denominarlo de alguna manera- de terror es relativamente novedoso, y sin lugar a dudas es una ventana de muestra para escritores que se inician en el arte de las letras.
Fuente de la informacion : (Periodico El Diario/La Paz,Bolivia)