Conversando con un escritor boliviano: Adolfo Cardenas : "Yo sólo abrí los ojos y oídos para ver y decir nuestra realidad"
Viernes, 13 de Marzo de 2009 16:37/Educabolivia
educabolivia conversó con este escritor boliviano que sigue escribiendo y publicando con un tono honesto con la sociedad boliviana-marginal; sus primeros cuentos, que ya tienen una existencia de 20 años, hoy cobran más vigencia que nunca por tocar y mostrar la riqueza y variedad de las jergas boliviano-urbanas y continúan además divirtiendo.
¿Escribir es el oficio de tu vida? ¿Cómo defines ese oficio y cómo entra en tu vida?Bueno, yo he devenido escritor por mi pasión por ser cineasta o comiquero. Me sentí atraído por la imagen desde niño; fui criado en una tradición donde el comic era el referente infantil por excelencia. Me acuerdo que mis clases en la escuela eran aburridas; me ponía a dibujar historietas al final de mis cuadernos y estos dibujos precisaban una historia, de ahí que surge la narrativa unida a la imagen; ésta última es casi una obsesión para mí.
¿Cómo escribes? ¿De improviso, planificando? ¿Tienes horas preferidas para escribir?Escribo de forma indisciplinada. No vivimos en un medio muy lector; como no hay tradición de lectura, la escritura es una afición y tenemos que dedicarnos a otras actividades para subsistir no? En mi caso son la docencia y la edición, actividades vinculadas a la producción textual.
Escribes cuentos y novelas ¿Escarbaste en el teatro o en la poesía? ¿Por qué?
Poesía sí, en mi adolescencia; por la música como factor de influencia. Escribí textos musicalizables. Considero que el discurso poético es otra forma de narrar.
¿Cuál es tu mayor vicio?
Tomar café y fumar; esos serían mis vicios fisiológicos ¿no? Ahora, un vicio espiritual: el cine.
¿Cuáles son tus directores favoritos?
Woddy Allen, Kubrick y Kurosawa.
En tus cuentos (Fastos Marginales, El Chojcho …, etc.) y en tu novela periférica Bvl. los personajes hacen y dicen desde las periferias (lingüística, cultural, etc.); hoy, con el tema de lo plurilingüe y lo multicultural tan vigente, ¿no te sientes como un "adelantado" por haber tocado el tema décadas atrás desde tu narrativa?
No, yo sólo abrí los ojos y oídos para ver y decir nuestra realidad. Esto ya lo hicieron en Europa varios autores como James Joyce. Este tipo de narrativa intenta llegar a grupos más amplios de lectores. La literatura deja de ser así, sólo para "clases ilustradas" y así se mueve en ámbitos masivos.
Dijiste en alguna otra entrevista que para ti la ciudad de La Paz era "el centro neurálgico del país" Viendo esta Bolivia como cuerpo, ¿el país tendría un dolor de cabeza?
En el aspecto académico-cultural sí; muchos bolivianos se niegan a aceptar que La Paz presenta mayor producción y oferta que cualquier otra ciudad de Bolivia (academias, eventos, encuentros, etc.) Esta es propiedad exclusiva de la ciudad.
¿Qué disfrutas más como docente?
La difusión de sistemas creativos; la creatividad o creación es escasa, hay muchas causas que justifican esto. Uno de nuestros defectos como bolivianos es la copia. La copia implica una actitud de deseo de dominación; el copión piensa que nadie más se va a dar cuenta.
El boliviano promedio siente que en su medio no es reconocido; al trasladarse al extranjero, se siente recuperado por esas sociedades foráneas y a manera de agradecimiento difunde lo que ha aprendido en esos territorios. Pero lo que ha aprendido se transforma en copia cuando vuelve a Bolivia y trata de imponer modas y decadencias occidentales; cuando en Bolivia aún estamos en procesos de construcción. Por ejemplo el Hip Hop alteño-marginal o los "hiphoperos" provinciales. Se dice que éstos se apropiaron de estas formas para manifestar o denunciar necesidades o formas de ser nacional. Yo veo en esa "apropiación" sólo copia, plagio. Su raíz está en un complejo de inferioridad con respecto al otro (sociedad, cultura, etc.) Existe entonces una urgencia literaria en Bolivia.
¿Qué es lo que más disfrutas de la vida, como ser humano?
Como ser humano: el cine.
¿Qué te parece el cine boliviano?
Tengo mis prejuicios con el cine boliviano; por ejemplo vi: "El día que murió el silencio" y me pareció una copia "garciamarquesa". Yo prefiero directores como Allen, Kubrick y Kurosawa; debe ser parte de mi "choledad". Uno de mis orgullos tercermundistas es que Kurosawa les enseñó fotografía a los cineastas gringos.
Después de la novela Periférica Boulevard, ¿qué has escrito y publicado?
Doce monedas para el barquero (2007) son doce cuentos donde toco el tema de las fiestas de noviembre; me interesa la fiesta de muertos. Este libro tiene varios cuentos que tienen historias truculentas. Uno en especial lo escribí a partir de una leyenda urbana paceña sobre una casa que queda entre la Av. Saavedra y la Yungas…. Es famosa aquí en La Paz porque nadie la habita y todos dicen que está embrujada. Según nuestra tradición, cuando llegan nuestros muertos cada 1 de noviembre hay que esperarlos con tantawawa’s (panes), comida y bebida que les gusta o gustaba en vida; ellos se quedan hasta el día siguiente. Pues en este cuento, nuestro muerto se da tal atracón que ya no puede volver al más allá; se queda entre sus familiares contaminando la casa y luego todo el barrio.
Luego escribí Tres biografías para el olvido (2008); son tres historias diferentes. Una es sobre un soldado desertor de la guerra del Chaco que prefiere quedarse en el pueblo de Sepulturas a vivir con una chola llamada Claudina (igual que en la Chaskañawi de Medinacelli) pero que es obligado por su madre a volver al frente de batalla acompañado por su padre para que no se vuelva a escapar; porque éste tiene una larga historia de escapes (del colegio, de su casa, etc.)
¿Qué les dirías a todos los jóvenes bolivianos(as) que escriben o quieren escribir?
Que no se avergüencen de manifestar su realidad porque es la forma más honesta de escribir. La representación (entiendo eso como tratar de ser alguien que no se es, a partir de la alienación cultural) es una endemia en Bolivia. Falta un re_conocimiento desde un virlochaje, desde un cholaje en Bolivia.
Sus obras publicadas:
Fastos Marginales (1989) Cuentos sobre mitos andinos.
El Chojcho con audio de rock p'ssado (1991) Cuento en texto y graffitis.
El octavo sello (1997)
Periférica Boulevard (2003) Novela.
Doce monedas para el barquero (2007) Cuentos sobre las fiestas de noviembre.
Tres biografías para el olvido (2008) Cuentos.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home