El Germán Beltran, ganador del concurso Franz Tamayo 2009
Al leer el cuento El Germán Beltran, de Álvaro Pérez, se me viene a la memoria el argentino Conrado Nahle Roxlo y un célebre volumen de pastiches literarios en el que parodia a grandes autores y sus maneras de construir el texto, sus recurrencias lingüísticas, sus estructuras; en fin, todo aquello que se constituye en el llamado sello personal. Así, reaparecen escritores como Joyce o Byron, entre otros, con sus manías y muletillas.
En El Germán Beltran, ganador del concurso Franz Tamayo 2009, su autor parodia las formas escriturales de un grande de la literatura nacional: Jaime Saenz. Sus enunciados tautológicos, sus catalogaciones del desastre y la excentricidad de sus personajes, en apariencia anodinos, son elementos de los que se nutre esta narración irónica, pero también de homenaje.
A esto surge una pregunta ¿Es necesario conocer la obra de Saenz para comprender la pieza que se comenta? Y la respuesta es no. El relato tiene la suficiente autonomía como para ser asimilado independientemente de la literatura a la que se hace referencia. Pero, la mitad de la diversión se pierde al desconocer a aquel autor y compararlo con esta parodia, esta disparatada aventura que rompe algunos de los esquemas canónicos del occidente del país. Y que vindica esa ecuación propuesta por Woody Allen: tragedia + tiempo = comedia.
La piedra misteriosa de Germán
La obra narra “la historia de una persona que guarda algo misterioso en su habitación. Un día esa persona sufre un conflicto entre él y este ser u objeto misterioso que se encuentra en su cuarto”, explicó el ganador. Ese elemento misterioso en la obra del autor es una piedra que poco a poco se transforma en un monstruo que habita en su habitación.
Pérez conquistó el premio, entre otros “por sus resonancias saenzianas”, es decir que el estilo de Jaime Saenz fue utilizado muy bien por el ganador a través del “uso de parodias a su obra prosística”, señaló la presidenta del jurado, Ana María Grissi Reyes Ortiz. A través del uso de la parodia, el trabajo de Pérez realiza es una especie de homenaje a el libro Vidas y Muertes de Jaime Saenz.
El libro presenta, asimismo, las obras que recibieron una mención especial por el jurado como El ojo de Cuarta, de Luis Alberto Mallea, y Esse Ejja, de Juan Nivardo Rodríguez.
Fuente de la informacion : ( El Periodico La Razón)
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