Dejad que los niños jueguen con las palabras

Cecilia Torrico, Carmen Bustamante y Rayza Zaravia son estudiantes que este año salen bachilleres, como seguramente centenas de ellas lo harán este 2006, pero ellas tienen algo que las diferencia de sus compañeras de otros colegios: escriben cuentos, novelas y ensayos. Ayer en la mañana expusieron sus obras en los predios de la plaza 14 de Septiembre en conmemoración del día Internacional del Libro Infantil y Juvenil que se celebra el 2 de abril en homenaje al danés Hans Christian Andersen (nació en esa fecha en 1805), prolífico escritor de cuentos para niños como el "El patito feo".

La iniciativa de la celebración partió del colegio Constantino I, en cuyo programa de estudios se enfatiza la motivación de la lectura y escritura desde los primeros cursos.

"Estamos tratando de promocionar a nuestros propios escritores infantiles y juveniles para que sean leídos por nuestros niños y jóvenes y también por los adultos", dijo Edgar López, director del Constantino I.

López aseguró que el objetivo de su establecimiento es revolucionar la forma de educar, y de ver al libro, "porque el libro no es del adulto expresamente, nosotros hemos demostrado que los niños también pueden escribir", enfatizó.

En muestra de ayer se expusieron 80 libros escritos por los alumnos de los diferentes niveles del colegio Constantino I, además de ejemplares de la literatura universal.

Cecilia escribió una novela corta titulada "El silencio de un amor prohibido", en la que relata el romance de dos jóvenes que son víctimas de los prejuicios de la sociedad.

"Un poco tiene que ver con mi vida personal", confesó Cecilia, quien también gusta de escribir en el género de ciencia ficción.

En tanto que Carmen prefiere el ensayo, escribió uno titulado "Cómo quisiera ver a mi país dentro de 10 años", aunque tiene también algunos cuentos en su haber con temáticas como el amor, y asuntos ligados a la vida cotidiana de la gente. Escribe desde los 10 años y asegura que le ha beneficiado porque a través de la escritura puede expresar con más libertad sus sentimientos.

Finalmente Raiza prefiere la poesía épica, tanto para leerla como para escribirla. Considera que no es fácil producir un libro, pero que sin embargo luego de practicar desde los 10 años, ella lo ha logrado. En la muestra de ayer presentó su cuento "El cuervo".

Motivación a la escritura

Luego de un acto de presentación en la Prefectura de Cochabamba, en presencia de las autoridades, ayer docentes y alumnos del colegio Constantino I realizaron una marcha alrededor de la plaza 14 de Septiembre con pancartas alusivas al Día del Libro Infantil y Juvenil. Luego se apostaron en plena plaza principal para exponer los libros que los propios alumnos escribieron. Edgar López, director de ese establecimiento, dijo que para esa actividad no tuvieron cooperación de institución alguna, "ni tampoco la hemos pedido, la cultura es así", dijo.

Sobre el ejercicio de la lectura y escritura infantil que se hace en Cochabamba, López opinó que se habla mucho pero se hace poco, "yo no conozco institución alguna, que patrocine o presente obras escritas por niños. Incluso tengo la intención de crear una convención de escritores infantiles y juveniles, pero me siento huérfano al no tener el contacto con las personas, no conozco a gente que esté fomentando esta actividad".

Según López, si los alumnos del Constantino I han logrado escribir estas 80 obras literarias, está convencido de los estudiantes de todos los colegios también pueden hacerlo, "quiero que esta tarea se difunda y se imponga en toda Bolivia", finalizó.