sábado, enero 11, 2014

Diez mujeres en mi mesa a la hora del té : Esbozo de lecturas recientes




Por Rosse Marie Caballero


Cuando Clider John me preguntó si había leído Bajo el volcán de Malcom Lowry o La conjura de los necios de John Kennedy Toole: -“No me interesan novelas de hombres, ya leí lo suficiente, ahora leo solo a mujeres” -le dije-. Son muchas las llamadas, pero pocas las que se dejan leer; cada una de ellas cargaun mundo extenso e intenso que brota de su mente. Vivencias y experiencias diversas, ideas que revolucionan el estado de las cosas.

Entre las musas “inspiratrices” que viven permanentemente conmigo están Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Marguerite Duras, EstherVilar, Virginia Estenssoro, Elfriede Jelinek, Herta Muller, Doris Lessing, A.M.Homes, entre otras. Cabe resaltar que la mesa está dispuesta para autoras bolivianas que de una u otraforma llegaron recientemente hasta mi hogar. Voluntariamente, sin que medie presión alguna, invité primero a las que tienen asiento en las librerías de Santa Cruz y, seguidamente, a las que viven en Cochabamba. Voy a referirme a ellas en orden cronológico de acercamiento. En 2012 conocí a Jessica Saavedra con su Dark side, en Café 24.

Más tarde, a Claudia Vaca, con sus Versos deagua. Este año, tomé prestado Onirde Blanca Elena Paz, para refrescarlo. De la Feria Internacional del Libro 2013se vinieron conmigo Paola Senseve, con su Yosoy Dios, y Fabiola Morales con su Región prohibida. A los días, pillé en Plaza Callejas a Rosario Arzabe y supoemario El lado oscuro de mi luna.Meses después, en la librería El Quijote invité a Gigia Talarico con su Sonrisa cortada, junto a Paula López ysu Praga. Para asistir a la Segunda Feria del Escritor Boliviano, en los jardines del Centro Patiño de Cochabamba, una mañana en la sucursal cruceña de la Editorial Kipus me invité con los ejemplares de El vuelo de la esfinge y Enigmas de la esfinge. Además en la librería me cautivó la insinuación de El Abrigo negro, de Sisinia Anze. De regreso de la Feria, entusiasmada reinicio mi banquete literario. De este grupo, acepto como candidatas a: una novela de tapa roja, comprada al azar,puesto que presentí de precoz a su progenitora.

 Me recuerda a las fecundas señoritas que procreaban hijos todos los años, con prisa, uno por año… ¡Horror!- como decían las abuelas- ¿No tienen televisor? Apenas el principio es ya devastador. Abandono la novela y me prendo de Sentires en SoLuna, veo a la simpática autora, detenida en el pasado, con la poesía de su época, con sus sentires, con una foto de su juventud. ¡Ay, cómo pende eltiempo de una hoja de otoño! Dejo El abrigo negro colgado en elperchero, y salto ansiosa a Blanca Garnica, con Alfileres y alfiles; RosarioQuiroga de Urquieta con La memoria delvientre; Rosalba Guzmán, con Agalma; Extraño oficio de Javier Claure; Willy O. Muñoz con su Diccionario Crítico de Novelistas Bolivianas; Norma Mayorga, con Canto de las olas. Después de leer el Diccionario retomo el libro de la tapa roja, pero es ya difícil continuar creyendo esa historia. Porque de lo que se trata cuando lees una novela es que te involucres en el mundo que teestán mostrando. Es el turno de Rosario Quiroga, sus cuentos de Lamemoria del vientre… ¡Ah, y la Gaby Vallejo! ¿A ver qué tienes Gaby? De toros y rosas, ¿qué es esto, unensayo? “Imágenes de sexismo en los libros para niños”... Y tú, Rosalba, ¿con Agalma? ¿Cuántos años tengo? ¿Y qué tiene que ver eso con mi edad? Un libro objeto, se vendería muy bien en la Feria del libro de estas cálidas tierras. Aquí la gente gusta de cosas raras. La hija de la amante,novela que recuperé de un admirador, mereta a una relectura, y la miro y ledigo “después, después”. Salto a Cuentospara un año, y me detengo en Marguerite Yourcenar: Cuento azul, en gamas de colores y sabores de frutas, ¡qué lenguajeprecioso! De un brinco tomo Bajo lasombra de los molles, ¿escuela romántica?, nostálgico. Yourcenar y su magistral narrativa no pueden tener de contrincante a un libro compaginado con cuentos, poemas y fotos full color. La autora invirtió un buen monto de dinero en estos recursos, supongo. Lo siento, ¿estoy muy ácida?

Las invitadas

1. Jessica Saavedra, en Universos paralelos, cuentos, Ed. Torre de papel: 2012

2. Blanca Elena Paz, Onir, cuentos, Sello La mancha: 2009

3. Rosario Arzabe, El lado oscuro de mi luna, poesía, La mancha: 2006

4. Paola Senseve, Soydios, poesía, Sello La mancha: 2012

5. Fabiola Morales, La región prohibida, cuentos, Ed. Nuevo milenio: 2012

6. Paula López, Praga, novela, Sello La mancha: 2012

7. Gigia Talarico, La sonrisa cortada, La mancha: 2008

8. Gaby Vallejo, De toros y rosas, ensayo, Cochabamba: 2001

9. Blanca Garnica, Alfileres y alfiles, poesía, Plural Editores: 2012

10. Rosse Marie Caballero, El vuelo de la esfinge, novela, Ed.Kipus: 2009

Veamos,de las escritoras que aparecen en pantalla, seis son cochabambinas; dos radican en Cochabamba (Blanca y Gaby), una en el extranjero (Fabiola), y tres radicamos en Santa Cruz (Paola, Rosario y Rosse Marie). Tres son cruceñas, dos de ellas radican en Santa Cruz (Paula yBlanca Elena) y una en Israel (Jessica). Una es chilena, radicada en Santa Cruz(Gigia). Diez mujeres en mi mesa a la hora del té. Jessica Saavedrajunto a un grupo de jóvenes irrumpe en la literatura boliviana del nuevo milenio. Su narrativa trasluce el misterio de lo desconocido, de lo inexplicable, el lugar oscuro de la mente,los fenómenos suscitados en la oscuridad de los laberintos mentales de un ser solitario y desencontrado.

A Blanca Elena Paz la llevé a casa aun sabiendo de su amargohumor. Onírico parece ser el origen de este libro, donde el mundo mágico maravilloso sucede, sugerencias, insinuaciones, lenguaje intimista al mismo tiempo que coloquial, sin embargo alucinante.

En Plaza Callejas encontré a Rosario Arzabe,con su Lado oscuro de mi luna. Lainvité y me posé en sus versos contundentes, al estilo de grafittis,acompañados por fotografías sensuales de modelos profesionales de Santa Cruz. Casi sufro un infarto con Ario Freire, ¡modérate, Rosario! ¡Mucha belleza física, ché!

PaolaSenseve, ¿tomaste el ajedrez como en mi cuento? La conocí ya con su Vaginario (2008). Soydios, es otra de sus provocaciones, poesía letal, así de simple, feministay transgresora aunque sutil y delicada; una rebelde como ella es digna de estaren mi mesa.

FabiolaMorales,La región prohibida. Sus cuentos bien cuidados impactan, narrativa clara y concisa. Iluminada. Una tarde me devoré Praga de Paula López.

De lenguaje limpio. Imágenes que cautivan. Apoyan a la obra dibujos que entremezclados con la narración anuncian de manera anticipada el contenido del capítulo. No obstante de sus debilidades, esta es una valiente propuesta narrativa, que sin duda descubre historias que compartenla mayoría de las mujeres contemporáneas extremadamente solitarias.

Gigia Talarico  con su Sonrisa cortada llama a losjóvenes a leer y disfrutar del mundo mágico de la literatura, es una guía para encarar problemas familiares relativos a la adolescencia, con lenguaje sencillo a la vez pulcro. Una temática de impacto actual.


A Gaby Vallejo, la reencontré en De toros y rosas: “Vivimos elmomento propicio para recuperar el espacio que la humanidad nos debe”. ¡Me parece contundente! La autora trata el sexismo en los libros para niños, en el pensamiento discriminatorio contra la mujer desde siglos atrás.

El libro comienza refiriendo cuatrocientos años antes de Cristo a Jenofonte. Luego,Sófocles, entre los clásicos; llega a Inglaterra y desencadena en América Latina, llegando a Bolivia. Imprescindible lectura para toda mujer que seprecie de feminista. Entonces, poso mi mano en Alfileres y alfiles. ¿Alfiles?

Blanca Garnica, con su sentado prestigio me invita y la imagino bordando sus poemas. Cada palabra hebra con hebra, pasando el hilo delgado de Pizarnik mirándonos con los cuencos vacíos.¿Qué hace Pizarnik en tu libro? Tus delicados versos contrastan con la violencia pizarnikeana, ¿cómo encontrarla en tu poesía tan pura, tan dulce, tan delicada como hostia, como nieve, como nácar? Brevedad de la palabra es lo qu caracteriza al mundo poético de Blanca Garnica, tan sutil como ella, tan fina,tan suave.

RosseMarie Caballero, El vuelo de la esfinge, la anfitriona. En tal sentido, y por razones obvias, me suscribo al comentario que tan amablemente vertió Willy O. Muñoz en el Diccionario Crítico de Novelistas Bolivianas. Ed.Plural, 2013, a favor de su servidora.

Santa Cruz, noviembre 2013
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