Billy Castillo : "Me apasiona comenzar una jornada con una página en blanco y al final del día tengo algo que nadie ha visto"
“Es maravilloso para mí dedicarme a algo que me gusta. Me apasiona comenzar una jornada con una página en blanco y al final del día tengo algo que nadie ha visto. El trabajo que hago es tremendamente gratificante”.
Así comienza Billy Castillo a explicar la trastienda creativa desde donde, entre otros productos del artista, nacen las historietas que semana a semana se publican en “larevista” de El Día y que el 2 de junio se presentarán recopiladas en el libro “Morir de risa”, editado por La Hoguera con su sello juvenil Pura Letra, en la XI Feria Internacional del Libro de Santa Cruz.
Aunque sus padres no eligieron el dibujo como profesión, el don para practicarlo lo tienen, cuenta Billy. De ahí que es natural en él -también en su hermano Noel- el talento creativo. Billy sí hizo de esa su vocación su carrera profesional en Diseño Gráfico primero; Pedagogía audiovisual, realización de documentales y fotografía después. “Es la pedagogía lo que aplico al producir mensajes a través de la historieta porque es difícil crear mensajes en una sola página”, confiesa el dibujante, diseñador y paralelamente músico cantautor, líder de Wankel.
¿Cómo se desarrolla su proceso creativo?
Todo me sirve como inspiración y materia prima: las anécdotas... todo y también la observación. Me gusta tomarme el tiempo, detenerme en cualquier lugar y mirar a la gente. La vida diaria es muy rica en situaciones que se prestan para describirse después en una tira cómica. Luego de ese proceso de alimentarme viene un tiempo de incubación del virus. Al final, en lo que debería tener un desenlace lógico se produce una ruptura y con ella la risa. Aproximadamente unos dos o tres días tarda en incubarse el virus hasta llegar al boceto y a materialice el dibujo final.
¿Cómo aplica la tecnología en su obra?
Siempre hago mi dibujo a lápiz. La tabla, las hojas de papel y los lápices son mi principal herramienta. Yo no entré de lleno todavía en la etapa tecnológica. La parte del color sí la hago en computadora, el proceso creativo es a lápiz.
¿Cuáles son sus temas y personajes recurrentes, esos que no faltan periódicamente?
La vanidad de la mujer, el bien y el mal, el machismo y el feminismo me sirven para construir historietas. En cuanto a personajes, Dios ya no cambia mucho, lo tengo establecido. El diablo también, es un autorretrato mío... (sonríe). Los maridos sometidos y las esposas mandonas tienen cierta similitud a lo largo de las historias, así como la chica “fashion” ya está definida. Si bien tengo esos personajes concebidos y frecuentes, en general trato de no repetir mucho. Contextualizo mis temas en Santa Cruz porque si bien son atemporales, son de la gente de acá. Asimismo, cada vez que reflejo alguna situación en la que me he visto involucrado me pongo como espectador o como protagonista. Me gusta participar. Me sirve para comunicarme a distancia con mis hijos que ahora viven en Finlandia. Es un nexo permanente el compartir risas con ellos.
Así como el historiador registra los hechos o el periodista también se enfrenta a una página en blanco cada día, su trabajo es una forma diferente de documentar la vida, los hechos...
Como la mía hay profesiones en las que el construir historias, el narrar días, extraer parte de la realidad y compartirlas es algo muy grato que no todos pueden hacer. Los que tenemos la posibilidad de dedicarnos y hacer este tipo de cosas tenemos una posición privilegiada.
ANTECEDENTES ARTíSTICOS
Billy Castillo trabaja en ilustraciones hace más de 15 años. “Y cómic como tal, elaborado por encargo para empresas grandes que optaron por utilizarlo como herramienta para simplificar el lenguaje y para llegar a personas que no tienen mucho hábito de lectura. Esa diferencia ha sido fundamental para mí en el desarrollo del cómic ya que por lo general en Bolivia la gente que produce cómics lo hace con mucha pasión, por amor al arte. Eso le impide ser autocríticos con su trabajo. Al ser mis trabajos por encargo, el cliente tiene el mayor control sobre el producto final. Eso significa que uno tiene que adaptarse y pulir el mensaje que va a enviar”. Para Billy, la comunicación debe ser más fluida en el cumplimiento de un trabajo profesional.
vivencia del debut literario
Billy Castillo vive su primera publicación, “Para morir de risa”, con emoción y expectativa. Pronto a cumplir 40 años, es en esta etapa que decidió “experimentar algo nuevo”. La docencia es algo a lo que siempre le huyó a pesar de varias insistencias. Sin embargo, este año decidió que era momento de compartir sus conocimientos con gente más joven, por eso enseña dibujo en el centro de capacitación Hatten.
En su producción Billy también enumera que su obra en el cómic está materializada en “Morir de risa” y que escribe un par de cuentos que hacen prever que de él viene aún mucho más.
Fuente de la informacion: (Periodico El Nuevo Día,Santa Cruz)
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