domingo, enero 04, 2009

Cuánta razón tenían los románticos,el boliviano no muere sin besar a una mujer

Por Miguel Lundin Peredo


CAPITULO 3

La mujer taxista me lleva a un callejon,alli me dice que baje del taxi usando una ametralladora Uzi,no entiendo que es lo que realmente esta sucediendo,la mujer me pide que no pregunte nada,rocia el tanque con un bidon de gasolina y le prende fuego
con una cerilla,despues cuando el auto ha explotado,un helicoptero nos espera dos calles arriba de ese incidente,en el interior del helicoptero veo a varios soldados,sonriendo, me inyectan un somnifero y duermo pesadamente,no se cuantas horas habian pasados,solo escuchaba voces,risas y el sonido de las helices del helicoptero,busque una llamada del destino en este acto inesperado,la verdad es que no sabia muy bien que era lo que sucederia conmigo,porque me secuestraban,sin necesidad de preguntarse si yo era millonario,porque solo tenia dinero suficiente para la comida y el alquiler mensual del apartamento donde yo habitaba.
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