Somliga går med trasiga skor,säg vad beror det på,Brasilien (Cuento inedito)

Por Miguel Lundin Peredo


El chico caminaba moribundo por las calles de Rio de Janeiro, no habia comído nada en varios dias, solo habia mantenido su cuerpo con agua,estaba totalmente anemico,el ladrido de una manada de perros que lo seguian,le devolvio una ultima luz de sensatez en su cuerpo,no sabia porque habia aceptado ese pedido, de un turista sueco, de llevar unos zapatos rotos que habian pertenecido en otra vida a el joven Pelé ,hasta una favela,en la travesia alucinada,fue asaltado por otros muchachos que al igual que el sufrian del hambre que ocasionaba la pobreza,los muchachos se llevaron su dinero y lo dejaron con una botella desechable de agua mineral,como si fuesen clarividentes y descubrieran en el futuro, que el chico sufriria mucha hambre,se sento en la playa, a mirar la rebeldia de las olas del mar, golpear el atardecer con su sonido milenario sobre las rocas de la bahia,miro al sol rojo y escarlata perderse lentamente en el horizonte y penso que aquel turista sueco,que habia descubierto que un vendedor de cds piratas de ABBA coleccionaba las zapatillas que habia usado en su infancia,Pelé,estaba mas loco que el, que habia aceptado robar esos zapatos rotos,no comprendia muy bien el valor simbolico de esos zapatos viejos y llenos de orificios,solo queria ganar dinero para dejar la crisis de vivir lavando autos en los carnavales,el turista llego acompañado de un niño,un niño de la misma edad del chico brasilero, que tenia una pierna ortopedica,el turista sueco le dio una hamburguesa que el comio con el hambre de un caballo,mirando al hijo de su cliente con lastima,el muchacho brasilero comprendio las razones delirantes del turista sueco,que cantaba siempre frases de una cancion de Cornelis Vreeswijk en ingles, que hablaba sobre zapatos rotos,su hijo habia perdido su pierna derecha, durante un accidente automovilistico en Estocolmo, que los problemas alcoholicos del turista habia provocado,el muchacho brasilero, entrego los zapatos deportivos de la leyenda del futbol brasilero y aunque dudaba que realmente le hubiesen pertenecido a Edson Arantes do Nascimento.No queria decir nada y se marcho con una beca en los bolsillos, una beca para una escuela de fútbol.