Cuánta razón tenían los románticos,el boliviano no muere sin besar a una mujer

Por Miguel Lundin Peredo


CAPITULO 2

Camino pensativo por las calles francesas,me detengo a mirar a un negro que esta sentado afuera de una casa,calentandose las manos con un poco de fuego que sale de un turril,me detengo a su lado y le entrego un billete de 200 euros,el africano sonrie mostrando sus dientes en mal estado y continuo con mi caminata,tengo en los bolsillos una fotografia,una fotografia que le pertenecio a mi mas grande pasion en la vida, la mujer que yo amaba en silencio,ingreso a una panaderia,compros dos marraquetas y salgo corriendo hacia la calle para tomar un taxi, esta lloviendo en la ciudad,pienso en el africano que se debe estar mojando en estos momentos con la fria lluvia que sale de las nubes parisinas,en el interior del taxi me encuentro con una mujer taxista de origen californiano,me pregunta donde quiero ir, le digo la direccion de la calle donde vivo, ella masticando una goma de mascar me dice que hoy dia el mundo cambiaria para mi,no entiendo muy bien sus palabras,pero me dejo llevar por ellas.