Por Mónica Luján - Los Tiempos - 5/02/2012
Fotos: Editorial Nuevo Milenio y Ronald Vargas
LA ÚLTIMA OBRA DEL ESCRITOR BOLIVIANO EDMUNDO PAZ SOLDÁN, “NORTE”, FUE ELEGIDA EN MÉXICO POR EL DIARIO EL ECONOMISTA COMO “LA NOVELA EN LENGUA ESPAÑOLA DEL 2011”.
Paso a paso, con sus obras, Paz Soldán, que es sin duda el escritor boliviano más reconocido a nivel internacional, va consolidando su carrera más allá de nuestras fronteras y con ello ganándose el respeto de personalidades importantes del mundo literario como la de Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, que lo ve como “una de las voces más creativas de la actual literatura hispanoamericana”.
En su última novela, Paz Soldán expone al máximo su capacidad narrativa, logrando trasladar perfectamente al lector a las situaciones y lugares en los que transcurren tres historias separadas por el tiempo y el espacio pero que convergen en la violencia, el desagarro, la locura, el desarraigo y la migración.
La novela comienza en 1984 en el norte de México con Jesús como personaje principal, un adolescente obsesionado por su hermana que con los años se convertirá en el “Railroad Killer”, un psicópata en la lista de los más buscados del FBI.
La segunda historia, situada en la primera década de este siglo, gira en torno a Michelle, una joven que debe lidiar con su vocación de dibujante y guionista de comics que mantiene una relación extraña con su profesor.
La tercera transcurre en 1930 en California, donde su personaje principal, Martín Ramírez, un inmigrante indocumentado es enviado a un psiquiátrico donde se convierte, sin sospechar, en uno de los grandes pintores autodidactas del siglo XX, gracias a un profesor que descubre su talento.
Esta novela, que será traducida en tres idiomas y que fue publicada en 2011 en dos ediciones: una internacional Random House Mondadori y otra boliviana, Nuevo Milenio, se constituye en una propuesta arriesgada por la crudeza de su lenguaje y la esencia de las historias en sí; sin embargo, es también una apuesta original que captura al lector hasta la última página.
OH! conversó con el escritor sobre su más reciente creación.
OH!: ¿Cómo recibe la noticia de que “Norte” fue elegida por “El Economista” de México como “la novela en lengua española del 2011”?
Ha sido una gran alegría, porque tenía mucho miedo a como sería recibida la novela en México, ya que buena parte transcurre en México y hay personajes principales mexicanos.
OH!: Esta novela da cabida a la violencia, las drogas, los viajes, las obsesiones, pero por sobre todo a la migración ¿Por qué?
Yo también soy un migrante. El problema me toca de cerca. Quería conectar la experiencia del migrante con la del desarraigo. Siento que es una experiencia cada vez más universal, con la que cada vez más personas se identifican.
OH!: ¿Por qué le otorga mayor importancia a la historia de Jesús, el “Railroad Killer”?
No fue intencional. No era parte del plan. Simplemente, supongo que su historia era la que tenía más fuerza y por eso se fue imponiendo a las demás.
OH!: ¿Qué tan reales son los rasgos de este personaje, en relación al que despertó su inspiración?
La parte más inventada es la de su infancia y su adolescencia, ya que no hay mucho que se sepa al respecto. En cuanto a los demás, he tratado de respetar los hechos, pero la invención psicológica del personaje es mía. Solo traté de construir alguien que fuera verosímil para el lector, comenzando por mí como el principal lector. En las primeras versiones, Jesús era un asesino culposo y no me la creía; luego me di cuenta que el rasgo principal del psicópata es su falta de empatía, y ahí entendí mejor al personaje, a su incapacidad de sentir culpa por lo que hace.
OH!: ¿Cuánto de sus vivencias tienen estas historias?
El único mundo que de veras conozco es el de Michelle, el del campus norteamericano. Pero me reconozco en muchas cosas de Martín Ramírez, sobre todo en el deseo de crear, de que eso sea lo único que importe, de que no importe la carrera ni lo extraliterario
OH!: ¿Cómo se siente Ud. como migrante en Estados Unidos?
Siento que estoy ayudando a construir otro país, uno en el que la cultura latina se encontrará mejor representada. Igual es difícil porque uno pierde su comunidad de afectos original y en Estados Unidos es difícil construir otra similar. Hay que verle el lado bueno, sobre todo la posibilidad que te da de desarrollar tu vocación artística.
OH!: ¿Qué reacción espera de sus lectores con historias tan duras y con un lenguaje sin censura?
Una reacción madura. Pero también entiendo a los lectores que están cansados de tanta violencia. A mí, en todo caso, no me interesa la violencia gratuita, me interesa explorar el porqué de ella.
OH!: ¿La considera una novela “arriesgada”?
Todas las novelas deberían ser arriesgadas, pero algunas lo son más que otras. Me intimidaba un poco que dos de mis personajes principales fueran mexicanos, pero hace rato he descubierto que para que el proyecto valga, debe intimidarte un poco. Debes sentir que no puedes hacerlo. Si sientes que es fácil no es desafío
OH!: Vargas Llosa lo considera “una de las voces más creativas de la actual literatura hispanoamericana”. ¿Qué siente al recibir un elogio de una de los exponentes más representativos de la literatura latinoamericana?
La responsabilidad de tratar de no hacerlo quedar mal.
OH!: ¿Qué son para Ud. los logros que ha obtenido? ¿Hay cierta presión?
La presión más importante que tengo es la que me da la novela que estoy escribiendo actualmente. Los logros están bien siempre que uno no los tome muy en serio. Hay que mirar siempre hacia adelante. Me gusta poder ayudar a difundir la literatura nacional en el exterior
OH!: ¿Está en gestación algún proyecto?
Estoy escribiendo una novela de guerra, que tiene mucho que ver con los últimos diez años en Estados Unidos, con las aventuras imperiales en Irak y Afganistán. No está ambientada en Estados Unidos, tampoco en Bolivia. Se llama Iris, que es el lugar donde trascurre la acción
OH!: ¿Piensa volver a vivir en Bolivia?
Seguro que sí. Pero por lo pronto no.
Edmundo Paz Soldán es licenciado en Ciencias Políticas y obtuvo un doctorado en Lenguas y Literatura Hispana por la Universidad de Berkeley. Es docente de la Universidad de Cornell y autor de nueve novelas.
Ha sido ganador de varios premios literarios como: Premio Erich Guttentag (1992), por la novela Días de papel, y el Premio Juan Rulfo (1997), con su obra Dochera. Dos años más tarde fue finalista del Premio Rómulo Gallegos con su novela Río fugitivo y ha sido galardonado con el premio Nacional de Novela 2002 de Bolivia, por El delirio de Turing. También ha publicado la novela Días de papel (1992), y los libros de cuentos Las máscaras de la nada (1990), Desapariciones (1994) y Amores imperfectos (1998).
Sus obras han sido traducidas al inglés, alemán, finlandés, francés, danés, griego y ruso, y han aparecido en antologías en España, Estados Unidos, Alemania, Suiza, Francia, Perú, Argentina y Bolivia.