miércoles, diciembre 07, 2011

“Aproximaciones”, de Jorge Ayala



César Verduguez Gómez

Presidente

Escritores Unidos

Jorge Ayala, abogado, poeta y ahora ensayista literario, inició su carrera en ESUN con una obra importante dentro la judicatura, “Nociones Generales de Derecho Financiero y Tributario”, que ya se encuentra en una tercera o cuarta edición, luego lanzó “Estaciones” un bello poemario y ahora nos sorprende con “Aproximaciones” dentro la prosa literaria en el género del ensayo.



Ubicándose en una posición de innegable sencillez pero con bríos de establecer verdades mucho tiempo guardadas, hace una evaluación crítica a escritos de autores del pasado y del presente en diversos campos de las manifestaciones intelectuales y artísticas: filosofía y pedagogía políticas, lenguaje, cine y principalmente la literatura en los géneros de la poesía y narrativa.

Con una irreverencia caballerosa toca a supuestos intocables, con respeto vapulea a quienes se envalentonaron con su producción y comentarios y hace un juicio cuidadoso pero certero a varios poetas.



Tal como debe ser, asume el papel de crítico, con solvencia y seguridad, con el bagaje de un conocimiento amplio de todo el espectro literario nacional y universal, acudiendo en respaldo de sus puntos de vista a muchos autores de talla (Schopenhahuer, Darío, Bécquer, Huidobro, Debussy, Breton, Victor Hugo, por mencionar algunos), citando pensamientos, versos y opiniones.



La lectura de “Aproximaciones” es un deleite. El lector se solaza al conocer tanto vericueto en el arte de la palabra; cercano a ser una obra recreativa es más bien de información, análisis, crítica literaria y para los inclinados a escribir es un compendio que enseña cómo pergeñar buena poesía. Expone consejos para los poetas en ciernes o para los que ya han perpetrado versos sin bases sólidas impelidos por la prisa de editar.



Juzga escrituras, con algún atrevimiento e irreverencia, a figuras de enorme o poco relieve de la poesía nacional, en una mayor parte y a pocos narradores.

Como buen poeta (leer: “Naranjo Azul” y “Estaciones”: poesía concentrada como el café concentrado, tinto y exquisito), después de un análisis exhaustivo, tiene la facultad de poder calificar a los infractores de versos, haciéndoles ver sus errores y felicitándolos por sus aciertos. Penetra en el espíritu del poeta, interpreta sus tristezas, dudas, visiones, esperanzas y si le halla un desliz en su escritura lo resalta y coteja con líneas de otros autores.



La crítica no se preocupa sólo de esclarecer sino también de hacer comprender, entender una obra. Para esto “además de ser un aporte teórico” deberá “estar formal o externamente bien escrito, con belleza”. Esto nos dice Jorge Ayala y en efecto los hallamos en este libro.



Como una especie de gráfico ilustrativo diremos que un crítico es como un arácnido que toma un insecto (autor) que cayó en la red, fabricada precisamente con el objetivo de cazarlo (librerías, bibliotecas, editoriales), lo lleva a su guarida donde le succiona las partes vitales que le interesa y deja restos de quitina vacíos. Gusta y asimila lo que le sirve para sustentarse. Rescata la esencia de lo bueno y desecha el resto.

Gracias a los críticos, que los hay pocos, el lector común se entera de la buena producción en las letras y las diversas situaciones del mundo literario de las que no sospechaba ni por acaso.



Escritores Unidos celebra la publicación de esta obra, la trigésima de su plan editorial, con el convencimiento pleno de estar ofreciendo un libro de un peso específico importante que ganará en corto tiempo un número creciente de lectores, además de causar una cadena de reacciones en serie en el mundo literario.
h2 class="sidebar-title">Vínculos Creative Commons License
Detta verk är licensierat under en Creative Commons Erkännande 3.0 Unported Licens.