"TIERRA DE CARTELES" : Novela de Franz Felix Castañeta Enriquez

SIPNOSIS :

Regina Ruiz se hallaba sentada en una vieja silla mecedora de su habitación, pintando unos juguetes tallados en madera, cuando de pronto, vio como por debajo de la puerta fueron apareciendo unas hormigas enormes de diferentes colores, Regina se quitó los lentes que la ayudaban a ver mejor de cerca y agudizando la vista, pudo ver que esos insectos se trataban en realidad de alacranes negros y otros güeritos como le llamaban a los que eran amarillos, que empezaron a llegar de a montones y una vez que estuvieron dentro de la casa, se pusieron a trepar por las paredes. Regina Ruiz se puso de pie y sin importar que estuviese descalza, caminó a través de la habitación, cuyo suelo estaba repleto de alacranes y abriendo la puerta que daba a su patio, se fijó en el horizonte, donde pudo advertir como habían comenzado a aparecer unos pequeños cúmulos de nubes, apenas visibles por lo apegadas y disueltas que estaban en la bóveda celeste del cielo. Durante toda la mañana, Regina había escuchado noticias sobre inundaciones y lluvias torrenciales,que habían azotado la región desértica de Tumalsingo, como consecuencias de un extraño fenómeno climático de los llanos, pero Regina no le había dado mucha importancia a la noticia, pues ella era apenas una muchacha, la última vez que había llovido en aquellos parajes, pero para estar más segura, Regina decidió preguntarle a su suegro, pues la única forma de saber si iba a llover o no, era viendo cual era el estado de su pierna. Regina despertó a su suegro que estaba en el sillón de la sala, y cuando este trató de levantarse y acomodarse mejor, sintió un terrible dolor en la pierna, como no había sentido en más de 9años, que fue la última vez que las lluvias causaron terribles estragos en el poblado. Regina entonces informó de esto a Milton su esposo y se ocupó de preparara sus tres hijos y a su pequeña bebapara la evacuación de emergencia. El esposo de Regina era propietario deun camión, con el que trabajabavendiendoprendas de vestir y alimentos entre los poblados, que era lo suficientemente grande para llevar la mayoría de los muebles y artículos de mayor valor de la casa, como ser: una máquina antigua de coser, los sillones de la sala, la estufa o los muchos juguetes que todavía no se habían vendido, pero la familia Ruíz optopor mantener ese espacio disponible, para acomodar a sus amigos, que vivían a un par de kilómetros de su casa, entre quienes se hallaba una joven pareja, con dos pequeños y otra familia compuesta por cuatro hermanas. Cuando la familia Ruíz llego a la casa de la pareja y les advirtieron sobre el peligro de la inundación, ellos se ocuparon de desenterrar el dinero que habían ahorrado a lo largo de su vida y cuando el camión pasó por la casa de las cuatro hermanas, encontraron que esta estaba vacía, pero tras conducir unos minutos pudieron dar con ellas en el camino. La población de Oxacal, que estaba situada en una meseta alta, donde comenzaba una cadena montañosa, se hallaba en medio de un festejo por el aniversario de su fundación, habían iluminarias con aceite encendidas por todas partes y el poblado se preparaba para la tradicional carrera de caballos que se celebraba cada año, cuando los vehículos y grupos de personas refugiadas empezaron a llegar desde todas partes. A lo que todas las actividades se suspendieron y la población entera, se dedicó a construir tiendas para albergar a las familias que seguían llegando, y la comida destinada para la fiesta, fue entregada y repartida personalmente a los refugiados por las autoridades de aquel poblado. Entre el grupo de voluntarios se encontraba una señora que era famosa por su bondad que se llamaba Valeria Espinoza, que era la esposa del alcalde y que provenía de una de las familias más influyentes de aquella región. Valeria trabajaba tambiéncomo profesora voluntaria, para la única escuela que había en la región y conocía personalmente a la familia Ruiz, debido a que dos de sus hijas habíansido sus alumnas,Valeria sentía un aprecio especial por ellas, y esola motivo a invitar a la familia Ruiz para que se alojaran en su casa, hasta que pudieran resolver su situación. Regina acepto la propuesta para procurarle a su familia un buen lugar donde guarecerse del frio de la noche. Y cuando la familia Ruiz entro en esa enorme casona, que estaba situada a una cuadra de la iglesia y la plaza central, lo primero que vieron fue la inmensa colección de cuadros y fotografías en las que aparecían antiguos miembros de la familia Espinoza, de la que habían sido parte muchos militares, estrellas de cine y candidatos por el Pri. Luego la familia entera, se acomodó en la sala, a ver una película en la única televisión en blanco y negro que había en el poblado, todos con excepción de Quetzaly la bebé, que fue llevada para que durmiera en el cuarto del bebé de la familia Espinoza, en donde había otra cuna que había pertenecido a otro de sus hijos, en la que acomodaron a la beba que era 6 meses mayor que JoelEspinoza que lloraba y se sentía impaciente por el ruido de los truenos y el resplandor de los rayos que entraban por los enormes ventanales de su cuarto. Valeria salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí y en cuanto la beba advirtió todas aquellas abejas, peces y otras figuras de animalitos que colgaban del techo, se puso a reír y a chillar a gusto. Consiguiendo llamar la atención de Joel, que nunca antes había estado en presencia de otro bebé. Y en pocos minutos Quetzaly pudo tranquilizar al angustiado Joel, que no pudo dejar de preguntarse quién era la otra personita que estaba a su lado, que le hacía sentir tan seguro. Al día siguiente la familia Ruiz emprendió un largo viaje hasta la capital, donde a Milton lo esperaba un nuevo trabajo. Y los bebes Quetzaly y Joel, no se volverían a encontrar sino hasta veinte años después, al otro lado del mundo y en calidad de enemigos primero y novios después, tras lo cual llegaron a forjar una relación que solamente terminaría con su muerte 77 años después de su matrimonio, cuando una nueva inundación destruyese su casa por la noche mientras ambos aun dormían. Después de haber dejado en este mundo 11 hijos e incontables nietos, cuyas vidas y muertes cambiarían la historia del país y el mundo y cambiarían también las letras de las canciones y los mensajes en las noticias, cambiarían los temores y los sueños de las personas y hasta el color de los ríos.