(Por
el sendero de la intra-interculturalidad educativa)
Macario
Coarite Quispe
Educación.
El proyecto de elaboración de una teoría educativa desde la
cosmovisión y los saberes y las prácticas de la nación aymara,
requiere de la emancipación de las teorías educativas occidentales
modernas para comenzar a andar el camino descolonial en el terreno
educativo. Se comienza por reflexionar con respecto a la condición
de la Naturaleza o la llamada Pachamama desde nuestro entorno; ante
el conocimiento de esta condición, se perfila la nueva teoría
educativa intracultural, dispuesta a dialogar con otras teorías
educativas, porque concibe a la nueva educación desde el sentido de
la descolonialidad; así, la pedagogía de la relacionalidad guarda
correspondencia con la educación siendo ética, y la didáctica de
la ceremonia se cohesiona a la nueva pedagogía y se hace la
explicación aplicativa de la didáctica antecedida en el área de
Comunicación y Lenguajes.
La
educación de la Pachamama o Naturaleza
El
punto de partida es el siguiente: se tiene la necesidad de
estructurar una teoría educativa desde el punto de vista de la
cultura aymara, la cual es pertinente para el despliegue de la
educación en gran parte del Kollasuyo (que es la región andina de
Bolivia); no se trata de que a la educación de las culturas
originarias se apliquen teorías educativas modernas, sino que es
preciso disponer de perspectivas teórico-críticas desde la
educación (formal, no formal e informal), la pedagogía (tendencias,
escuelas, modelos pedagógicos) y la didáctica (escolar, colegial y
de educación superior), elaboradas a imagen y semejanza de los
aymaras, quechuas y otros pueblos. Una contribución que se plantea
en líneas generales es la siguiente: ¿Cuál es la educación, la
pedagogía y la didáctica con pertinencia cultural que debe
desarrollar el Nuevo Modelo Educativo (MESCP) del Estado
Plurinacional de Bolivia? Es la pregunta que es respondida a lo largo
del aporte educativo.
Lo
anterior implica el considerar a la Pachamama como sujeto del decir,
de lo dicho y del escuchar, porque modela a los seres humanos
conforme a su voluntad; sin embargo, en los últimos tiempos, la
Pachamama está siendo aniquilada por el uso excesivo de pesticidas y
fertilizantes, la depredación de miles especies de flora y fauna, la
contaminación del medio ambiente y el deterioro de la capa de ozono;
por ello, es ante su condición crítica que nos toca repensarla en
los tiempos de la descolonialidad.
Nuestro
planeta tierra es la Madre Naturaleza o Pachamama, y esta última es
considerada una categoría andina. La naturaleza, para nosotros los
aymaras, se denomina Pachamama y tiene estatuto de sujeto, ya que
ella es la que origina la vida material y espiritual de todas las
culturas. Ahora, la naturaleza nos interpela, herida de muerte, y
exige sus derechos; la gran tarea es responsabilidad de la educación
de la ética relacional porque preserva la vida de la naturaleza.
Dicha educación es la misma naturaleza que educa y determina al ser
humano y este, por ende, tiene el deber de cuidarla.
El
acercamiento anterior a la condición crítica de la naturaleza
descubre también que la ética moderna se encuentra en crisis: el
caso de la ética del sujeto moderno. Todas las filosofías morales y
racionales del mundo occidental moderno han caído por su propio peso
y están siendo fuertemente cuestionadas por otras perspectivas
éticas no modernas; el plano del “comportamiento” de los sujetos
modernos está marcado por el egoísmo, el individualismo y la
amoralidad, entre otros. Pareciera que solamente interesan los
antivalores: los intereses económicos personales, el contar con
cosas materiales, la irresponsabilidad por la vida del otro, etc. Por
tanto, en el plano filosofal ético se tiene el desvanecimiento del
sujeto moderno y se evidencia esto en la realidad inmediata.
¿Qué
ocurre en el ámbito educativo? La educación moderna no ha logrado
erigir sujetos éticos y mucho menos, racionales. En lo ético: la
educación no educa en valores humanos modernos y menos en los
valores sociocomunitarios, porque los valores humanos no se enseñan
ni se aprenden, una falacia más para no educar en los valores ético
morales; ello trae el desmoronamiento de los sujetos en la educación
a todo nivel. En lo racional: ha provocado el cese del desarrollo de
la propia racionalidad en los estudiantes, por eso se obstina en
hacer repetir los conocimientos culturales y modernos. Entonces, la
educación moderna ha posibilitado la decadencia moral y racional en
los y las estudiantes, y esto es extensible a la sociedad en general.
Frente
a todo esto se apuesta por una educación ética; es decir, la
educación devenida de la naturaleza que implique hacer ejercicio de
la razón ética como superación y en oposición a la separación y
crisis de la ética y a la razón modernas. La ética comunitaria
supone una racionabilidad inherente; es más: la conciencia
comunitaria es ética y crítica frente a las conciencias modernas
des-articuladoras; en este sentido, es superadora de la ética y de
la razón cercenadas. La tarea de la nueva educación es reproducir
la racionalidad ética en las y los educandos y en la comunidad.
La
necesidad es urgente: la relación de, con y por la Pachamama, es el
sumum de la ética relacional, eso significa que el estudiante debe
poseer la predisposición espiritual de respetar y adorar a la
Pachamama , porque ella origina la vida, ella es la diosa Gea, la de
amplio y fértil pecho. En nuestras culturas indígena-originarias,
todos nacen siendo individuos para llegar a ser, por medio de una
educación que se funda en la Pachamama, sujetos con conciencia
comunitaria, o sea Jaqis; por el contrario, llega a ser negativo y
perverso el educar a los estudiantes para que sigan considerando a la
Naturaleza como tal y no como Pachamama; es decir, como simple objeto
y como fuente inagotable de recursos para depredar; es más, resulta
deplorable formar al discente (educando) para que siga considerando a
la naturaleza como simple objeto del que puede llegar abusar,
degradar, explotar y por último, exterminar. Lo anterior es propio
de la educación occidental moderna.
Lo
antecedido invita a pensar una comprensión de educación que se
vincule con la ética de la relacionalidad aymara. La educación se
razona como enseñar – aprender de, con y por la Pachamama. Porque
supone que los sujetos educativos se desarrollan y maduran en el seno
materno de la Pachamama, y por la conciencia adquirida, llegan a ser
responsables por el cuidado de la misma. La comprensión de educación
enunciada, en términos políticos, se concibe como la voluntad de
enseñar-aprender a Vivir Bien con la Pachamama; es decir: un enseñar
que se interesa por el aprender y un aprender que se interesa por el
enseñar. Ello implica un explícito ejercicio del poder relacional
armónico en las aulas y en la comunidad.
Así,
planteada la educación de la ética relacional, urge transportar a
la práctica, la intencionalidad política de la ética de la
relacionalidad, porque la educación es política, a la que subyace
una ética; así que la educación comprendida como enseñar-aprender
a Vivir Bien con la Pachamama, es descolonial y, por ende, es
ampliamente implícita su categoría de descolonialidad,
intra-intercultural, comunitaria y productiva.
Se
dice que pertenece a la descolonialidad, porque la confección
teórica proviene de la racionalidad de las culturas originarias, en
este caso: la nación aymara del Estado Plurinacional; es
intra-intercultural, porque comporta identidad cultural y dialoga con
otras comprensiones culturales de la educación; es comunitaria,
porque deja de lado los procesos de enseñanza y aprendizaje modernos
por medio de la pedagogía y la didáctica; es productiva, porque el
enseñar-aprender a Vivir Bien implica generar logros observables en
los estudiantes, en los maestros y en la comunidad educativa, y de
esa forma pretende amplificarse universalmente.
Por
lo tanto, la educación de, con y por la Pachamama pretende crear
nuevamente la ligazón entre la Pachamama y los seres humanos que la
colonización ha escindido; considerado esto, urge preguntarnos: ¿por
qué volver a educarnos de, en y con la naturaleza? Muy simple: Los
seres humanos formamos parte de la Pachamama, y la Naturaleza
(Pachamama) forma parte de los seres humanos. Dicha relacionalidad ha
venido aconteciendo permanentemente a través de los años; y la
racionalidad colonial ha hecho posible la ceguera de no hacer sentir
a los seres humanos involucrados como parte de la Pachamama; esto por
medio de la educación occidental moderna que divorcia taxativamente
a los estudiantes de la educación de la Naturaleza (Pachamama) y de
la cultura a la que pertenecen. Entonces ¿Qué hacer frente a esto?
Ante
la nueva comprensión sobre la educación: ¿Cuál es la pedagogía y
la didáctica que se debe desplegar para preservar los derechos de la
Naturaleza o llamada Pachamama? Las respuestas son: La pedagogía de
la relacionalidad y la didáctica de la ceremonia.
La
pedagogía de la relacionalidad.
La
pedagogía que subyace a la ya dilucidada comprensión de educación
es La Pedagogía de la Relacionalidad. La nueva mirada pedagógica
que se plantea frente a otras visiones pedagógicas del mundo
occidental moderno, porque la estructura de la pedagogía relacional
Pachamama-Educando-Maestro es espiral, y por ende, completa, porque
la relación de los sujetos educativos es un círculo en movimiento
armónico de Izquierda-Derecha y porque cada cuando se culmina con un
ciclo de relaciones (Pachamama-Educando-Maestro), y se da lugar a
otro ciclo de mayor amplitud y mayor profundidad. Lo que significa
que desde cada ciclo, se da la relación Pachamama-Educando-Maestro
una y otra vez, desarrollando y transformando el proceso educativo;
en este caso, Educando y Maestro se educan en correspondencia con la
Pachamama y las relaciones revolucionan permanentemente.
La
Pachamama es relacional de, con y por el Educando y el Maestro, y el
Educando y el Maestro son relacionales de, con y por la vida de la
Pachamama ¿Por qué? La naturaleza se vincula relacional, recíproca
y complementariamente con el Educando y el Maestro y estos son
responsables relacionales, recíprocos y complementarios en el
cuidado de la Pachamama.
El
maestro tiene la tarea de orientar y guiar al educando en
correspondencia con el sujeto de la Pachamama ya que es el origen de
la Vida (ser, saber, hacer y poder); la Naturaleza (Pachamama), al
educar relacionalmente a los sujetos educativos, determina su cultura
y la pertenencia a su seno. Así, el educando y el maestro son parte
de la Naturaleza y la Naturaleza es parte de ellos: y por lo tal los
erige. Ambos no se separan; más al contrario: se corresponden
mutuamente.
La
relacionalidad pedagógica Naturaleza-Educando-Docente involucra aquí
el plano ético y el educativo relacional, lo que sobreentiende que
no se desligan de los demás planos: espiritual, político,
psicológico, histórico, económico, etc., para perfilar al ser
humano con conciencia comunitaria.
Puntualmente:
la ética relacional es el fundamento de la pedagogía planteada y su
contenido se apoya en que la comunidad de seres humanos son
relacionales de, con y por la Pachamama; es decir, que existe la
relación armónica entre la Pachamama y el ser humano; de ahí que
la Pachamama establezca la cultura de los seres humanos, las formas
de sentir, pensar, decir y hacer; y que determine la educación, y
puntualmente la conducta comunal de los educandos y del maestro. El
Educando y el Maestro son relacionales con la Pachamama, porque el
Educando enseña-aprende a cuidar a la naturaleza al Maestro, y el
Maestro enseña-aprende a cuidar la naturaleza al Educando. Primero,
la Pachamama es responsable relacional por el Educando y el Maestro.
Y segundo, el Educando y el Maestro son responsables relacionales por
la Pachamama; es decir, Educando y Maestro se complementan en el
cuidado de la Gran Madre.
Por
lo referido se sintetiza lo siguiente: el ser humano, en este caso,
Educando-Maestro, cuida de y a la Pachamama y esta, siendo la Madre
que otorga y desarrolla la vida, cuida, educa, alimenta y cría a sus
hijos. Somos criaturas de la Pachamama y estamos convocados
nuevamente a protegerla y perpetuarla.
Hasta
aquí se explicita la pedagogía de la relacionalidad de la nación
aymara, con estructura propia y sustentada en la ética relacional;
el próximo paso es conectar la didáctica de la pedagogía de la
relacionalidad. Es así que se pasa, a continuación, a desarrollar
la didáctica del rito de la pedagogía ética.
La
Didáctica de la Ceremonia
Para
revelar la didáctica de la ceremonia se precisa traducirla en
términos didácticos. La Waxt´a se comprende como la ceremonia de
agradecimiento a la Pachamama como sujeto. Un acontecimiento de
relación recíproca entre el ser humano y la Naturaleza por medio de
ofrecimientos. Didácticamente, consiste en la realización del
proceso de enseñanza-aprendizaje en el que intervienen de manera
ética: el sujeto que es la Pachamama, los Educandos y el Maestro. La
entrega se apoya en comprender y remediar lo que ocurre con la
Pachamama. La didáctica del rito acontece comunitariamente, la
enseñanza y el aprendizaje se concentran en la ética de los
integrantes, las intervenciones críticas se exteriorizan con sentido
comunitario (de forma incluyente) y las soluciones se hacen con
pertinencia en relación a las necesidades de la Pachamama. El
esfuerzo de los educandos y el maestro por cuidado del sujeto que es
la Pachamama trae armonía a la comunidad; es decir el Suma Qamaña o
Vivir Bien. Entonces, la didáctica expuesta se bautiza con el nombre
de didáctica de la ceremonia. Didáctica que regula la relación
conductual entre la naturaleza, el educando y el maestro, desde la
que se enseña y aprende los contenidos culturales y otros.
La
didáctica de la pedagogía de la relacionalidad se caracteriza por
la organización comunitaria, el enseñar y el aprender de, con y por
la Pachamama, y también con la actitud crítica con sentido
comunitario y la sutura en el enseñar y en el aprender.
La
organización comunitaria
La
didáctica de la ceremonia tiene sentido comunitario. Para iniciar el
proceso de enseñanza-aprendizaje, los participantes se reúnen en
comunidad; por la formalidad del acontecimiento, los mismos están
organizados en forma circular y por ende, espiral y cíclica. Dicha
forma de organización hace que todos tengan la posibilidad de
participar y llegar a consensos comunitarios.
El
enseñar y el aprender de, con y por la Pachamama
La
naturaleza pone de manifiesto la necesidad o problema a ser
respondido en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Frente a esto
existe la voluntad relacional, recíproca y complementaria de parte
del Educando-Maestro y la Pachamama ¿Cómo? La naturaleza se
manifiesta a través del sujeto del decir, de lo dicho y del
escuchar; es decir, el maestro pide permiso, saluda e inicia la
sesión con la presentación de la necesidad y/o problema para
salvaguardar a la naturaleza, lo que despierta como consolidación,
el compromiso de la comunidad de participantes.
Aquí
los participantes se predisponen para escuchar y comprender al otro
sujeto perteneciente a la Pachamama, y así se podrá erigir la
interioridad cultural para hablar, o en síntesis, enunciar una
posición propia, fundamentar frente a las interpelaciones y así
desplegar el desarrollo de las capacidades comunitarias con respecto
a la condición y al cuidado de la Pachamama como sujeto.
La
actitud crítica con sentido comunitario
En
un primer momento, el mediador posibilita la participación de
izquierda- derecha en el escuchar para hablar del problema. El
participante debe estar atento a los decires que la Pachamama envía;
la organización de la comunidad asume una postura comunitaria frente
al asunto polémico y reflexiona al respecto. Un segundo momento
involucra que el Maestro y las y los Educandos lleguen al consenso,
para resolver efectivamente el asunto.
La
sutura en el enseñar y en el aprender
Saturar
implica activar y dar solución a la necesidad de la Pachamama o
naturaleza en el plano de la comunidad educativa y en el plano de la
comunidad en general. Los educandos y el maestro han contribuido
alternativas de solución y esto involucra que todos los
participantes han enseñado y aprendido relacional, recíproca y
complementariamente. De aquí para adelante: el Maestro, los
Educandos y la comunidad educativa escatimarán todos los posibles
esfuerzos en la resolución de problemas para la atención de, en y
con la Pachamama y así contar con logros pertinentes dentro de su
comunidad y sociedad.
Efectivamente,
todo lo anterior demuestra el tributo eficaz que se otorga
educativamente a la Pachamama.
Hasta
aquí se explicita la didáctica de la ceremonia de la pedagogía de
la reciprocidad. Un puente didáctico que indica las directrices para
el desarrollo del enseñar y el aprender en aula y fuera de él.
La
didáctica de la ceremonia en el área de Comunicación y Lenguajes
(Literatura, Comunicación y Culturas)
El
siguiente punto aglutina la orientación en cuanto al procedimiento
en aula en el área de Comunicación y Lenguajes. Se parte del
supuesto que la Pachamama exige su cuidado. Porque la Madre Tierra es
responsable de la vida de las y los Educandos y del Maestro. Los
sujetos educativos deben volver a dialogar, preservar y cuidar la
vida de la Pachamama. Por lo tanto, esa la relación educativa es
posible por medio de la didáctica de la ceremonia.
¿Cómo
enseñar-aprender de, con y por la Pachamama en Lenguaje: Literatura,
Comunicación y Culturas? La respuesta es la siguiente: dado que el
espíritu de la Pachamama existe dentro del presente fáctico y en
todo material literario, comunicacional y cultural, ante esto: el
estudiante debe aprender a dialogar con la naturaleza para cuidarla;
los contenidos literarios, comunicacionales y culturales deben ayudar
a comprender a la Pachamama. Comprender e interpretar la condición
en que se encuentra la Pachamama para ser responsable relacional,
recíproco y complementario con ella; por medio de la responsabilidad
en el cuidado de la naturaleza, desde una novela, un cuento, una
poesía, un programa de radio, una película, un discurso musical,
una historieta o llamado cómic, un artículo de prensa, un rito, un
testimonio, un tejido, un despliegue de una tradición oral, etc.
Las
anteriores puntualizaciones traen dos tareas específicas para los
estudiantes: escuchar para hablar de, con y por la Pachamama en mesas
redondas, foros, congresos, debates críticos y otros; y leer para
escribir de, con y por la Pachamama en reseñas, comentarios,
ensayos, monografías, poemas, cuentos, descripciones y otros tipos
de textos.
Todo
lo anterior tiene la finalidad de erigir seres o sujetos de
racionalidad ética en la atención de la Pachamama.