miércoles, diciembre 24, 2014

Entrevista a Gonzalo Lema sobre la saga de Santiago Blanco

-Foto:José Rocha

Por Lurdes Reinaga


¿Por qué escribir policiales? ¿Por qué en un momento específico?
G. L. Las ciudades bolivianas, a partir del D.S. 21060, han generado sociedades masificadas, anónimas. Eso ha posibilitado que el crimen campee en las calles. Y la literatura está atenta a estos hechos. Yo, bromeando, digo que en la oscuridad de la noche algo se mueve además de Santa Klaus.
¿Cómo nace el personaje Santiago Blanco?
G. L. Santiago Blanco nace de la personalidad de un árbitro de fútbol que yo conocí en los 90's. Era un detective de la policía. Y luego me enteré de un abuso de la reina de la alpaca en La Paz. Y de Lonsdale. El primer cuento es de 1991 y el segundo de 1994. Me tomó mucho tiempo hacerme a la idea de escribir policiales.
¿Por qué la aparición de María Bertha?
G. L. María Bertha era una compañera de Derecho que tenía cara de llama bebé. Es un guiño a su amistad.
¿Y Marilú?
G. L. Bolivia está llena de Marilús. A cada paso. Son mujeres llenitas de carnes y curvas, bien pintadas y repintadas, teñidas, que trabajan de secretarias y sucumben ante el jefe. Son vidas apasionantes, aunque llenas de desengaños.
La descripción de Blanco sólo aparece en el volumen final, ¿Esto tiene alguna razón?
G. L.  Bueno: yo sólo quería que se entendiera que se trataba de un cholo. Comelón, borrachín y afecto a las niñas de la noche. Hasta ahora sé eso de él, pero nunca imaginé su rostro.
¿De dónde nace la idea de incluir un personaje llamado Gonzalo Lema en “Fue por tu amor, María”?
G. L.“Fue por tu amor, María” es un cuento lleno de referencias de personajes locales, cochabambinos. Para evitar su posible enojo (no leen) me incluí. Y quizás con el rol más detestable.
¿Por qué finalizar con el retiro de Blanco?
G. L. Blanco tiene mi fecha de nacimiento. Mi edad. 53 años. Y, a su modo, lucha contra la corrupción de la sociedad. Y cae derrotado siempre. Pensé que debía dejar de trabajar. Yo mismo dejé la Corte Electoral. Y se me puso triste, gris. Y un día renunció a la Policía. Yo hubiera hecho lo mismo.
¿Por qué hacer que termine solo?
G. L. Santiago envejece. Es un hombre duro y es sentimental. Cada año se mueve menos. Entiende mejor la lógica de la vida. Y deja de enamorarse de las mujeres. Queda solo.
Hay un par de detalles que parecen contradecirse entre una entrega y otra, como el cambio en el color de cabello de Marilú y las dos versiones distintas de la infancia de Santiago Blanco. ¿A qué responde este cambio?
G. L. Marilú no tiene por dónde no ser morena y de cabello negro. Si es rubia, es porque se tiñe. Y Blanco fue un niño pobre al cuidado de su tía Julieta. Nunca me interesó hablar de su madre. Menos de su padre. De hecho es hijo natural. En el primer libro, Un hombre sentimental, relato en primera persona. Él tiene una idea de sí mismo. Los dos siguientes libros van en tercera persona, y la versión se modifica. El relator es burlesco, amargado, no cree en nada. Ni siquiera en lo que está bien. No es culpa de nadie que toda la infancia de Santiago sea incierta.
Gracias, Lourdes.
 
PD: Ayer terminé de escribir un libro de ocho cuentos de Santiago Blanco. Pese a mí, la (su) vida continúa.
 
Fuente de la entrevista : Pagina literaria boliviana llamada Palabras Más
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