domingo, octubre 27, 2013

"Los caminos de la Vida" : Primera novela de José Romero




 El libro Los caminos de la Vida de José Romero, es un documental escrito en la onda «road movie», es decir que uno al leer se desplaza en un camión Volvo a través de paisajes y destinos y no para hasta llegar a la última página exhausto de tanta emoción descrita, subrayó Yarko Rhea Salazar, en un acto cultural efectuado el sábado reciente en el Folketshus de Hammarkullen.Rhea Salazar, es escritor, escultor, cartógrafo y productor de videos, así como Romero también boliviano, que radican y mantienen una estrecha amistad en Suecia por más de treinta años.
«He sido testigo de cómo José poco a poco, ladrillo a ladrillo, se ha levantando a sí mismo; él ha sido su propio escultor», dice Yarko Rhea Salazar al tiempo de valorar la inquebrantable inquietud literaria de su compatriota, que en 300 páginas ha utilizado todos los recursos posibles para escribir Los Caminos de la Vida, con historias de amor, pasión, tragedia, comedia, solidaridad, esperanza, compañerismo, sacrificio, muerte y vida.
«El libro de Romero tiene una génesis muy interesante» apunta Rhea Salazar, cuando recuerda que el propio autor fue también protagonista de las vivencias que refleja su obra, en tiempos cuando Romero oficiaba de guía de los llamados «camioneros»,, es decir bolivianos que llegaban a Suecia en busca de un camión Volvo usado para trasladarlo a Bolivia.
El libro contiene más y probablemente sea para José Romero un peldaño más hacia el mundo literario que aspira el novel escritor.

 
 
 


 


sábado, octubre 26, 2013

Kempff: el placer de escribir sobre las pasiones humanas





 
MARCELO SUÁREZ R./ EL DEBER

Desde que publicó Luna de locos, Manfredo Kempff Suárez se convirtió en uno de los novelistas referentes de este género en la literatura cruceña. Hasta el momento lleva ocho novelas, incluyendo la última, Las extravagancias de Mariona, que da a  conocer primicialmente a través de Brújula.
 La oportunidad es propicia para hacer un recorrido por la bibliografía de Kempff Suárez y ahondar en las temáticas de sus obras, cuyas historias plantean un amplio universo de personajes, situaciones y lugares.
Exploración
Del primer periodo de su obra novelística, Kempff destaca Luna de locos (1994) y Sandiablo (2000). Esta última narra las peripecias de Luciano Salvatierra, sujeto que vive ahogado en un vaso de alcohol, duerme en un sueño de torturas y delirio y siente que le amputan su bien más preciado: el sexo.
 Son obras en las que Santa Cruz de la Sierra es protagonista  pero no desde una mirada telúrica ni nostálgica, sino por temas que en su tiempo no se podían mencionar. “Luna de locos habla del machismo, de la locura y del valor de la mujer en los años en los que tenía que aguantar muchas cosas y sostener el hogar. El hombre se imponía por la fuerza, pero era la mujer la que  mantenía muchas veces el hogar”, menciona el autor.
 Sobre esta obra, la más conocida de todas su novelas,  Kempff resalta que ha sido la única llevada a la pantalla chica en una producción de Safipro, dirigida por el extinto Enrique Alfonso. “Recuerdo que le pedí a ‘Quique’ Alfonso que la serie fuera real, que se basara en la novela. Y se basó tanto que terminó siendo algo escandaloso, porque la gente no estaba acostumbrada a imágenes tan fuertes”, expresó Kempff que también destacó el reparto que se utilizó para la serie, especialmente la presencia de mujeres conocidas de la TV local.  
 En medio está Margarita Hesse (1997), novela que describe la historia de una mujer que sorprende a su círculo de amistades conservador contando con detalles sus amoríos adúlteros.
“El machismo también está presente en Margarita Hesse, pero desde la visión de la dueña del escenario, la dama que termina con el hombre que quería aunque fuera en sillas de ruedas pero con él a su lado”, añade el escritor, antes de hablar de Hombres de papel (2003), novela surgida de su experiencia como ministro de Informaciones en el gobierno de Banzer.
 Kempff señala que escribió el  libro poco despues de salir del ministerio y tras haber quedado un “poco escaldado con la prensa”. “Muchos dijeron que fue una venganza mía contra los periodistas, pero no fue así. La idea era decir lo que yo advertía desde mi posición sobre el poder que tienen los dueños de los medios. Es un libro que se ha perdido un poco y que ahora sería muy interesante volver a hablar de su contenido, tomando en cuenta el conflicto permanente del Gobierno con los medios”, dice el novelista.
 Al año siguiente publicó El águila herida (2004), su novela más extensa hasta el momento, que habla de la persecución en el país a un oficial nazi. Luego de una pausa prolongada vino Confesiones inconclusas de Juan de Dios (2011), que se desarrolla en un convento de La Paz, donde los sacerdotes cometen aberrantes situaciones de abuso.
 La aberración también está presente en su séptima novela, Los violadores del sueño (2012), basada en un hecho que conmocionó a la ciudadanía: los ultrajes cometidos por un grupo de menonitas contra más de un centenar de mujeres de la comunidad de Manitoba. “No pude dar crédito a lo que había sucedido, sobre todo porque se trata de gente honrada y pacifica”, expresa Kempff.
Sexualidad en la tercera edad
Finalmente, en Las extravagancias de Mariona, su última novela y la octava de su producción, aborda la decadencia del hombre en todo sentido, pero sobre todo desde el punto de vista físico, afectivo y  sexual. En este nuevo trabajo, el personaje central bordea los 70 años y se enamora de Mariona, una mujer a quien supera ampliamente en edad pero que está dispuesto a complacer. Para ello recurre a toda clase de artes para mantener viva su energía sexual.
“El sexo fue un elemento central en la construcción del personaje masculino, porque fue una manera de reflexionar como se está manejando el tema en estos tiempos, en los que vemos que   los hombres de edad muy avanzada también pueden tener las mismas posibilidades de rendir en la cama, al igual que alguien más joven”, opinó Kempff.
 El autor es un convencido de que estos temas no son ajenos a la realidad cotidiana, pero observa que muchos no se atreven a hablar de ello porque todavía son considerados tabú. “En Confesiones inconclusas de Juan de Dios me refiero a cuestiones muy delicadas, como el celibato, y en Los violadores del sueño, acerca de las consecuencias de vivir en una sociedad tan conservadora. Son  temas que a la gente le cuesta discutir, pero ahí están. No son ajenos a nuestra realidad”, complementó Kempff.
 El escritor cruceño acaba de concluir esta obra, y aunque todavía no tiene fecha definida para su publicación, hay la posibilidad de editarla bajo algún sello de Argentina. Mientras tanto, su último borrador deja ver de que se trata de otra novela que superará las 300 páginas, otra característica de las obras de Kempff Suárez  en este género
  SU OBRA 
ALGUNOS DETALLES DE LA BIBLIOGRAFÍA DE KEMPFF

1.  Producción. Luna de locos tiene tres ediciones bolivianas, dos argentinas, una chilena, una española y una polaca.
2.  Familia. Kempff agradece a  su madre Justita Suárez, que ilustró la portada de una de las ediciones de Sandiablo y a  su esposa María Teresa, por apoyar su trabajo. 
3.  Brasil. Sandiablo también tiene una edición brasileña, correspondiente a la participación de Kempff en la Bienal de Literatura de Río 2008.
  Sus obras 
PUBLICÓ SIETE NOVELAS Y UN CUENTO 
1.  Luna de locos (1994). Fabián es el personaje central de esta historia de locura y amores  desorbitados en la vieja Santa Cruz.
 2. Margarita Hesse (1997). En una sociedad machista, una mujer enfrenta los rígidos códigos morales y al poder.
 3.  Sandiablo (2000). En torno a Luciano Salvatierra, se atraviesa una cuadrilla de personajes del más puro realismo mágico.
 4.  Hombres de papel (2003). Teodoveo Porras y Porras, un viejo rico y poco cultivado, enamora a una joven, 60 años menor que él.
 5.  El águila herida (2004).  Un oficial alemán llega hasta la Chiquitania boliviana luego de innumerables peripecias.
 6.  Confesiones inconclusas de Juan de Dios (2011). En un convento del pueblo paceño de Copacabana, ocurren situaciones oscuras.
 7.  Los violadores del sueño (2012). En una sociedad  tradicional, pacífica, digna y entregada a Dios, una decena de pervertidos atemoriza a  sus congéneres
 8.  Cuando fui Nerón (2008). Cuento acerca de un hombre que una mañana despierta convertido en un perro.

viernes, octubre 25, 2013

"Una chica especial" : Nueva novela gráfica de Rafaela Rada Herrera y Corven Icenail



 

"Una chica especial" es una novela ilustrada que narra las aventuras de una chica gamer que vive su existencia perdida en la subcultura de los videojuegos y enamora a los otros personajes de la historia que estan perdidos en las calles cosmopolitas de La Paz y intentando conocer el lado mas cariñoso de esta chica gamer que siendo ella misma conquista a cualquiera.

miércoles, octubre 23, 2013

César Herrera gana el Premio Nacional de Literatura Juvenil





LEYLA ANAS  - EL DEBER,SANTA CRUZ DE LA SIERRA


El cruceño César Herrera, con la novela "El día más triste de la soberana más bella", ganó ayer en el 1.er Premio Nacional de Literatura Juvenil Alfaguara 2013; mientras que el paceño Rudy Terceros, con el cuento "Un zapato llamado Dere", el 2.º Premio Nacional de Literatura Infantil.

Desde su natal Samaipata, el autor Herrera, referente del teatro y de la narrativa de la provincia, manifestó su alegría por la noticia del triunfo de su obra entre 21 postulantes. “No lo esperaba y estoy feliz de que esta novela salga a la luz”, dijo.

Herrera adelantó que su obra premiada trata sobre una joven que pierde la razón y la memoria. “Hospitalizada en el siquiátrico Gregorio Pacheco y ya siendo adulta, empieza a recordar a la niña hermosa que fue y que ve en sueños. A través de recuerdos llega a un día fatídico y averigua qué le sucedió”, describe.

Sicólogo, creador de historias

El jurado valoró que “entre las principales virtudes de la novela se encuentran la adjetivación y la recreación de ambientes y situaciones. Con un relato pausado y metáforas apropiadas y persuasivas, la forma de narración es más que congruente con la obra: el carácter onírico de la historia consigue en las palabras un espacio apto para el desarrollo de los personajes, lo cual incrementa el nivel de suspenso y propone una lectura compleja en la que el lector nunca desarrolla una función pasiva”.

Asimismo, el acta destaca que “la trama es original ya que se ambienta en los preludios de la Guerra del Chaco. Gracias a un relato no convencional y recursos interesantes, logra configurarse como una propuesta diferente en el discurso de la literatura juvenil contemporánea”.

Herrera, que dirige el elenco Sembrando Surcos, radica en Samaipata “porque me encanta mi pueblo, la tranquilidad, el clima, puedo desenvolverme en el teatro, puedo escribir con más conciencia y vivir más las historias que cuento”, dice.

César Herrera (37) se formó en Sicología en México. Ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil 2007 con el cuento El tesoro inventado. En teatro, Herrera es autor de 11 piezas. Publicó El tesoro inventado (Santillana), Las horas marcadas (La Hoguera), El reino escondido (El País); Samaipata, tras tus huellas, y La mulagente.

Cuento infantil
Rudy Terceros (32), desde La Paz, describe Un zapato llamado Dere como ficción-fábula en la que hablan los animales y el personaje principal es un zapato. Es abogado recién egresado, Un zapato llamado Dere va a ser su primera publicación. Estuvo cuando se leyó el fallo en La Paz. “Me llené de agradecimiento”, dice. Espera cursar la carrera de Literatura en la UMSA, a la que acudía como oyente.

Jurados
Víctor Montoya, Carlos Vera, Brayan Mamani, Cecilia Martínez y Antonio Vera calificaron las obras juveniles. Christine Gruber, Virginia Ruiz, Jeanette Medrano, Melita del Carpio y Mirtha Durán, las infantiles

ENTREVISTA

“La sicología me deja crear personajes reales”
César Herrera / Escritor

Poco después de saberse ganador, Herrera compartió ayer con el diario  EL DEBER algunos criterios sobre su logro.

 Presentanos a la protagonista de la novela premiada  El día más triste de la soberana más bella...

La joven protagonista se llama Beatriz. Ella es una chica humilde que de pronto se ve envuelta en los glamores de un carnaval donde es elegida reina. Pero allí le sucede algo y pierde la razón. Después de eso deambula con su hermoso vestido por las calles del pueblo, envuelta en su fantasía.

 Conocemos tus trabajos en dramaturgia y en cuento, ¿qué posibilidades creativas te da la novela?

Mis obras de teatro son conocidas, pero también la novela es un género que me apasiona, así como el cuento. Cada género me atrapa y me permite desarrollar mis ideas.

 ¿Cómo influye tu formación en sicología en la construcción de tus historias?

Me permite adentrarme más en las conductas de mis protagonistas, en sus personalidades, desarrollar más características que los hagan reales.

sábado, octubre 12, 2013

"Los Desenlaces de Greta Aróstegui" : Nueva novela de Corven Icenail


 

La segunda novela de Corven Icenail narra la historia de Greta Aróstegui,un personaje original dentro del mundo poblado por las héroinas de papel de la literatura boliviana.

Los Desenlaces de Greta Aróstegui, es una maravillosa historia  que habla sobre las consecuencias del exceso de libertad y la amnesia en una mente que puede recordar hasta el último episodio de Saint Seiya pero no los rostros de sus padres....

 

lunes, octubre 07, 2013

Muerta ciudad viva, nueva novela de Claudio Ferrufino-Coqueugniot



«Esta vida mía la he dedicado a beber y culear», confiesa el narrador-protagonista de Muerta ciudad viva, novela de Claudio Ferrufino-Coqueugniot. El tono ya está dado: entre la confesión autobiográfica y el delirio, sexo y alcohol, vida y muerte, Eros y Thanatos se alternan y acaban entrelazándose como en un torbellino en la Cochabamba de principios de los años ochenta. Al azar del recuerdo, con honestidad estremecedora y acertadísimo humor negro, este estudiante universitario, escritor maldito o «maldito a secas», nos lleva de la mano por las calles y recovecos de una juventud vertiginosa, que se debate entre la aventura y la desgracia, pero también entre vivencias íntimas y crónicas casi documentales de la urbe, especialmente la periférica y marginal.
La ambigüedad presente ya en el título sostiene la novela, constituye su núcleo central, de tal forma que bien podría llamarse Libro del mal amor –léase del buen sexo–, Libro del mal vivir –es decir, de la buena vida– o incluso La noche de los muertos vivos, si entendemos este último adjetivo en su acepción criolla, picaresca. Tensión fundamental, entonces, y nunca desmentida a lo largo de sus páginas; como afirma el narrador: «No se trataba de una vida paradójica, doble; todo vivía en mescolanza como en un potaje híbrido». Un brebaje explosivo de esos que el antihéroe y sus amigos se meten a diario en el cuerpo, no se sabe si para invocar la vida o la muerte u otra luz capaz de traer el sosiego.
Claudio Ferrufino-Coqueugniot, que domina en sus novelas el arte de la heterodoxia, nos ofrece en esta nueva entrega una larga risa fúnebre y un intenso ensayo moral –despojado de tesis y además rico en experiencias– acerca de ese «monstruo mañudo y engañoso» que es la ciudad y también, sin duda, el escritor de ficciones.


Guillermo Ruiz Plaza

jueves, octubre 03, 2013

Entrevista a Álvaro Pérez Quehui ganador del VII Concurso de Novela Marcelo Quiroga Santa Cruz, versión 2013

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Entrevistador: Iván Prado Sejas

Álvaro Flavio Pérez Quehui nos sorprende con su novela  de ciencia ficción “EL HOMBRE”, obra ganadora del VII Concurso Plurinacional de Novela Marcelo Quiroga Santa Cruz, versión 2013. Para todos aquellos escritores que escribimos ciencia ficción en el ámbito boliviano, es un orgullo tener a Álvaro como uno de los cultores de la literatura fantástica. La tradición literaria nacional ha estado dando mayor relevancia, durante mucho tiempo (sobre todo en el siglo pasado), a obras costumbristas, históricas, indigenistas y otras afines, sin embargo, en las dos últimas décadas del siglo XX e iniciado el tercer milenio, aparecen otras formas literarias que empiezan a hacerse sentir en el ámbito de la literatura boliviana. Y una de ellas es la literatura fantástica. En este contexto, Álvaro Flavio resulta ser autor de una obra, que no sólo rompe con viejas formas de ver la literatura, sino que también hace un aporte al desarrollo de la literatura fantástica nacional y latinoamericana. Para saber sobre la obra y vida de Álvaro Flavio Pérez Quehui le hicimos la siguiente entrevista:
Iván Prado para Amazing Stories.

- ¿Qué es lo que te llevó a escribir EL HOMBRE?

Álvaro Pérez Q..- De hecho no he escrito mucho hasta ahora y lo poco que he escrito está muy alejado de la ciencia ficción. El año pasado, por una decisión personal, estuve casi medio año sin trabajar. Quería escribir una novela, al menos empezarla, y con suerte terminarla antes de los treinta. Había empezado otra hace unos años, pero no me convencía y la dejé, la borré completamente de la computadora. Entonces quería retomar la idea con nuevos detalles, sigo pensando en eso, algún día tal vez. El caso es que la idea de “El Hombre” se me ocurrió hace muchos años. En cierto momento inclusive intenté algún capítulo, pero no me sentía capaz. Había varias razones que me lo impedían, y casi todas se relacionaban con las locaciones y la idiosincrasia de los personajes. Era imposible ambientar la novela en Bolivia y siempre he creído que es absurdo escribir sobre lo que uno no conoce al detalle.

Pero bueno, una tarde empecé y ya no pude parar. Tomé una idea de un par de novelas (Elogio de la pieza ausente y Periférica Blvd.) que había leído hace algún tiempo: escribir obviando al narrador, utilizando entrevistas, actas de reuniones, reportajes, correos electrónicos, cartas y mensajes instantáneos, en fin. Me atrajeron muchas cosas de la temática y desde esta perspectiva escribirla era viable.


ASM:- ¿Imaginaste recibir un premio con esta novela?

Álvaro Pérez Q..-  Después de las primeras semanas vi que las cosas empezaban a marchar. El texto me parecía interesante y se me ocurrió terminarlo para otro certamen nacional. Terminé la novela en poco más de tres meses y la escribí para un concurso, pero alejándome totalmente de los cánones tradicionales que suelen seguir las novelas ganadoras. Es una novela experimental y su estructura es poco común. Pero bueno, al momento de presentarla desde luego que imaginé que podía ganar. Claro que las probabilidades de un certamen de literatura son siempre inciertas, pero no creo que nadie se presente a un concurso con la idea de que perderá.

ASM.- La trama de tu novela nos conduce a la creación de un mundo virtual, a través de un sistema computacional que reproduce no sólo el conglomerado humano del planeta, sino el mismo Universo. ¿Cómo te ha sido posible imaginar un Universo Virtual?

APQ..- Hoy por hoy, con los avances científicos que emergen a cada segundo, lo complicado sería no hacerlo. No preguntarse si la posibilidad de un universo simulado no va bordeando los límites de lo probable. Personalmente creo que el universo simulado es una parte importante en la trama, es un objetivo y una herramienta, como los juegos de ordenador o la investigación científica. Cobra gran importancia en el transcurso de la historia y, como no puede ser de otro modo, determina las acciones de los personajes, pero no es lo único ni lo más importante. La novela no se trata de humanos escapando de máquinas ni mucho menos. Yo la veo más como un rompecabezas con piezas que deben ser armadas por el lector.


ASM:- Sin entrar en mucho detalle, esto para no quitarle al lector la oportunidad de que descubra tu novela, ¿cómo resumirías tu obra?

APQ.-  Resumirla sería demasiado complicado. Como dije antes, no existe una narración lineal y de hecho el mismo narrador es casi inexistente. La novela es una colección a entrevistas, artículos de prensa, actas de reuniones, cartas, correos electrónicos, mensajes instantáneos, etc. Desde cierta perspectiva se podría decir que trata de la ambición, del deseo de poder por parte de un gobierno que no mide límites en los medios para alcanzar un fin. Pero también trata del desmedido avance de la tecnología y la relación poco saludable que vamos generando en el proceso. Toca temas complejos como inteligencia artificial, juegos de simulación de vida, mecánica cuántica o la física de partículas.

ASM: – ¿En qué medida tu novela está sustentada en la investigación científica?

APQ..- Creo sinceramente que uno no puede escribir sobre algo que uno no conoce. Los personajes de una novela se enferman, tienen problemas legales, o simplemente deben recorrer caminos que a veces el mismo autor no conoce. Por eso la escritura siempre implica cierto tipo de investigación. La mecánica de los textos de ciencia ficción exige que la investigación científica sea mucho más escrupulosa, ya que usualmente las referencias técnicas y las acciones de los personajes son más importantes que digresiones o flujos de conciencia insubstanciales. Bueno, lo que trato de decir que es que investigué mucho acerca de temas que desde siempre me habían apasionado, para desarrollar un texto verosímil. Calculo que la cantidad de páginas leídas superan por mucho a las escritas.

ASM: – Si a partir de la realidad en la que vivimos, y el gran desarrollo tecnológico conseguido en el campo de la informática, imaginas un mundo virtual en tu novela, ¿tú crees verdaderamente que este mundo virtual nos “tragará” a todos? ¿Es eso lo que planteas en tu novela?

APQ: – La tecnología nos consume y genera dependencias a veces ridículas. Cada vez los dispositivos de telecomunicaciones cobran mayor importancia en nuestras vidas, pero un mundo sobrecargado de tecnología no es un mundo virtual ni mucho menos. Un mundo simulado, virtual si quieres, no necesariamente estaría saturado de aparatos electrónicos y cosas por el estilo. Llegado el momento se podrían simular todas las edades del planeta o inclusive del universo, desde el pasado más remoto hasta un futuro inimaginable. La novela juega con la posible existencia de universos simulados y, desde esta perspectiva, plantea preguntas como ¿Qué tal si ahora vivimos en una realidad creada mediante ordenador? ¿Qué tal si fue así desde siempre? ¿Qué tal si mi idea de eternidad no representa más que un par de horas en un nivel superior?

ASM: – Continuando con la trama de tu novela, aparece un tirano que maneja la tecnología de lo virtual y un sistema opresor, y a partir de esto logra sojuzgar a los hombres. Acá aparece, como siempre surgen en los sistemas totalitarios, el héroe que lucha contra el dictador. ¿Por qué es importante mantener la esperanza de que surja alguien (o varios) que se oponga al sistema? De qué manera tu novela responde a esa esperanza?  

APQ: – En la literatura no se manejan de manera absoluta categorías éticas como bueno o malo. Los personajes simplemente se enfrentan a determinadas situaciones, se relacionan de alguna manera y toman decisiones. En este caso particular podría decirse que hay villanos, pero también que lo son sólo desde cierta perspectiva. Personalmente siempre me han agradado ciertos personajes tal vez excesivamente morales, como pasa en ciertas novelas de Víctor Hugo o Charles Dickens. Además, frente a los sistemas opresores, siempre surgen héroes. Creo que algo maravilloso de la ciencia ficción es que los autores pueden tomarse ciertas licencias que no suceden a menudo en otros géneros. El contrato implícito entre lector y novela en la ciencia ficción permite que el texto pueda dejar un poco de lado la ambigüedad sin sacrificar la verosimilitud.

ASM: – ¿Qué escritores nacionales o extranjeros han influido en tu narrativa fantástica?

APQ: – Usualmente no soy un gran consumidor de literatura fantástica, pero desde luego me vienen a la mente autores como Ítalo Calvino o James Matthew Barrie. Por otra parte desde el año pasado he leído mucha ciencia ficción, debido a la escritura de la novela: obviamente a Isaac Asimov, George Orwell, Ray Bradbury u otros más recientes como Cormac McCarthy, Christopher Priest o Kazuo Ishiguro. Pero diría que mis gustos siempre fueron por otros rumbos. Si algo me atrae particularmente en esta literatura, es el énfasis que se hace en la trama. Algo que me agrada en autores como Alejandro Dumas, Charles Dickens o Mark Twain es que al leerlos uno se da cuenta de que pasan cosas, a diferencia de los textos exageradamente introspectivos, que así como empiezan acaban. Con relación a la novela están dos autores principales: Antoine Bello, por “Elogio de la pieza ausente” y Adolfo Cárdenas por “Periférica Boulevard”, ambas por la estructura: el manejo de recursos como entrevistas, cartas, reportes, etc.

ASM: – ¿En qué medida el hecho de que seas Ingeniero en Sistemas influye en tu visión distópica o utópica de la vida?

APQ: – Personalmente no creo que la ingeniería genere una suerte de posición hacia la vida. Tal vez, forzando la idea, diría que las carreras no vocacionales causan un cierto desencanto que se traduce en indiferencia o en esta búsqueda de significantes de la que tanto hablan nuestros amigos teóricos del posmodernismo.

ASM: – ¿Qué efecto tiene en el desarrollo de la literatura fantástica boliviana el hecho que se haya sido reconocido con un gran galardón, como es el Premio Literario Marcelo Quiroga Santa Cruz, a una novela de ciencia ficción como es EL HOMBRE?

APQ: – No sé si los premios de literatura puedan generar un efecto. Creo más bien que esto es una señal de que el género no inhabilita a un texto desde el principio. Pero cada autor tiene sus propias inquietudes. A veces se me ocurre que en Bolivia, hoy por hoy, un texto ambientado en Marte tiene más posibilidades de ganar un concurso que uno ambientado en La Paz, bueno, esa es otra historia.

ASM: – ¿Tú crees en una narrativa fantástica boliviana? ¿Por qué el lector boliviano debe leer la producción de ciencia ficción y narrativa fantástica de autores bolivianos?

APQ: – La narrativa fantástica, la ciencia ficción, la novela policial, etc., son géneros que se leen mucho, y creo que eso es porque pasan cosas importantes en la vida, cosas en las que no queremos pensar o que queremos olvidar y para eso están estas historias maravillosas, que nos alejan de los problemas cotidianos y de toda esa vaina perturbadora. Además, si algún día nos enteramos de que en realidad vivimos en un universo simulado, las máquinas se apoderan del planeta o se desencadena un holocausto zombi, eso también pasará en Bolivia, tal vez a un nivel un tanto rudimentario, pero bueno, algo es algo

miércoles, octubre 02, 2013

LA LITERATURA EN BOLIVIA: Factores que generan su estancamiento




Fuente de el articulo : Revista El duende,Oruro


Hay comentaristas literarios que indican que en Bolivia no hay escritores que mantengan una calidad literaria que les permita crear y elaborar obras que se equiparen con obras de escritores internacionales. Al no haber literatura de calidad, entonces, se dice que poco puede el país ofrecer al mundo. Esto representa, por un lado, mentiras, pero también manifiesta ciertas verdades.


En Bolivia han existido escritores con grandes obras, y hoy, existen autores con trabajos que no tienen nada que envidiar a las obras de escritores de otros países. Sin embargo, poco se conoce sobre la literatura nacional en el mundo. Entre algunos de los factores que no permiten que la literatura boliviana "levante vuelo" y sea valorada, como debería ser, podemos mencionar:


Referencias mundiales y latinoamericanas muy pobres respecto al desarrollo de la literatura nacional: Sobre la literatura boliviana se habla muy poco en otros países, y se desconoce bastante sobre el acervo literario existente. Para esto, las causas son múltiples y que van desde la dejadez de los gobiernos de turno, hasta la apatía de los que se dedican a la literatura. Varios autores, como Adolfo Cáceres, Enrique Finot, Blanca Wiethuchter y otros, muestran que ha habido literatura en lo que fue Bolivia antes de la colonia, y después de la misma. Así, es totalmente falso de que no exista literatura boliviana. Y la verdad es que los entes dedicados a la literatura boliviana no hacen mucho para hacer conocer al mundo internacional lo que producimos. Asimismo, lo que hace el gobierno es muy poco. Las editoriales nacionales, apenas pueden salir del país. Editoriales internacionales no se interesan o desconocen lo que se produce en Bolivia.


Ausencia de Carreras de Literatura que promuevan la investigación y estimulen el desarrollo de la literatura: Solamente existe una carrera de Literatura en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, y esto muestra por un lado el descuido de escritores locales que no se preocupan de estimular la apertura de carreras de literatura en sus ciudades. Y por otro lado, las universidades estatales y privadas, que tendrían que preocuparse por la apertura de carreras de literatura, no lo hacen ya sea por falta de recursos o por desconocimiento de lo que involucra la literatura en la vida de un país. La no existencia de carreras de literatura en el resto del país, provoca que no se le dé la importancia a la investigación y al desarrollo de la literatura nacional. No se puede saber sobre el valor del legajo literario, si no hay investigadores que lean las obras de los escritores nacionales, de las distintas épocas y diversos géneros, y den su opinión académica.


Inexistencia de Crítica Literaria: Hay muy pocos analistas literarios en el país, y esto genera que no exista una crítica literaria que valore lo que producen los escritores nacionales. Los pocos que escriben críticas lo hacen más por quijotismo o simplemente por "hobby". De todos los críticos existentes, una parte son profesionales de la lengua y de la literatura, sin embargo, sacan criticas como cuenta gotas, y solamente de ciertos autores, "los elegidos" o "los vilipendiados". Algunos han desistido de hacer críticas por haber recibido amenazas. Otra parte de los críticos, son simplemente por afición. En estas circunstancias: Se hace buena crítica para ayudar a desarrollar y dar calidad a la literatura, y se hace "mala" crítica que intenta "matar" o "envanecer" al escritor y no coadyuva en la mejora.


Pocos escritores que se dedican por tiempo completo a la literatura: Por lo que comenta o escribe gente ligada a la literatura, se dice que "en Bolivia nadie vive de la escritura". La mayoría de los escritores son personas que viven de trabajar en otros rubros, y no en el campo de la literatura. Son muy pocos los escritores que reciben un rédito económico por escribir. Los que pueden dedicarse más tiempo a la literatura, en algunos casos, son aquellos escritores que son docentes e investigadores en universidades, sobre todo en La Paz (carrera de Literatura) y en universidades del exterior. Asimismo, hay escritores que están haciendo cursos de postgrado, y esto les permite tener más tiempo para la investigación y la propia escritura. En estas circunstancias, aparece el círculo vicioso: Como no se vive de la literatura, le dedico poco tiempo; como le dedico poco tiempo a la literatura, produzco poco. Entonces, se puede ver que muy pocos se dedican a la literatura tiempo completo. Y, siendo parcial la dedicación, se produce poco, o la calidad no es la esperada.


Falta de apoyo de instancias de gobierno, de la empresa privada y de la prensa: Lamentablemente, Bolivia debe ser uno de los países en el que menos se apoya al desarrollo de la literatura. Si bien el gobierno actual ha promovido algo para el avance de la literatura, lo que se está haciendo todavía es muy poco, comparando con otros países. Se debe entender que en todo país culto se lee bastante. Por otro lado, muy pocos son los empresarios nacionales que apoyan a la literatura, prefieren apoyar en otros campos. No se dan cuenta que esta falta de apoyo involucra la realidad del lema: En el país que no se lee, la ignorancia predomina. Y la ignorancia es sinónimo de subdesarrollo. En otros países, la empresa privada promueve la literatura porque sabe que pueblo que lee, produce más, en todos los ámbitos. Por último, la prensa local y nacional, también dan poco apoyo a la literatura. Varios espacios literarios han sido cerrados, con el pretexto de ajustes presupuestarios, sin darse cuenta que eso refuerza la no lectura de sus propios periódicos. Se sobrevaloran temas, como la violencia, que aparentemente "dan dinero", sin importar a qué precio. Un pueblo inculto lee poco, y en ese "poco" están, no sólo los libros, sino también los periódicos, revistas, etc.


La mezquindad de los propios escritores bolivianos: El escritor boliviano "vive y muere solo". Cada escritor se considera único y no hace nada por sus colegas. Por ejemplo, tenemos a escritores bolivianos en el exterior, que sólo leen a escritores extranjeros y hacen su análisis de sus obras, y sólo de vez en cuando se les ocurre leer o comentar sobre algún autor boliviano. Se ocupan de resaltar lo que existe fuera, y se olvidan de su país. Por otro lado, hay escritores consagrados en el país, que también se ocupan sólo de ellos; están tan ensimismados, que para estos no existen otros escritores bolivianos. Paradójicamente, también se ocupan de resaltar solamente a escritores extranjeros, y sólo de vez en cuando, hablan de otros escritores nacionales. Y si hablan de alguno, sólo hablan de sus "muy amigos" o "conocidos". Entonces, en esa lógica, de que "pocos hablan de pocos", el escritor boliviano es un ilustre desconocido. Lógicamente, que no vale generalizar, hay escritores en el extranjero y en el país que sí se preocupan de estimular la literatura boliviana y de apoyar a sus connacionales. En este contexto, no se debe olvidar que Borges, García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes y otros grandes de la literatura latinoamericana, en sus primeras épocas, tuvieron a verdaderos amigos que les impulsaron en el arte y oficio de la literatura de forma permanente, y por eso llegaron donde llegaron. Y es por la mezquindad humana que nuestros escritores no pasan más allá de ciertos límites; solos se ahogan y se mueren. Se debe comprender que el egoísmo mata la creatividad y la realización. La mezquindad (sumada a la mediocridad) es una variable relevante y que provoca que no se tenga escritores bolivianos consagrados a nivel internacional como aquellos escritores de renombre mencionados. Y si esta mezquindad se mantiene, será siempre el gran escollo para no salir de nuestra mediterraneidad literaria.


La formación del escritor: Como dije antes, son pocos los escritores nacionales que tienen formación profesional en el campo de la literatura, esto por la falta de carreras, y por falta de incentivos. Por la calidad de las obras publicadas, se podría decir que la mayoría de los escritores bolivianos, simplemente escribe por escribir, ya sea como pasatiempo o entretenimiento. Otros acuden a las universidades para cursos de pregrado o postgrado y así mejorar su escritura. Otro tanto, recurren a la autoeducación, y poco a poco van adquiriendo la habilidad para ser escritores de "verdad". Alguien decía que la formación del escritor está más en el plano de la vida misma. De todas maneras, tiene que haber equilibrio entre formación personal y formación académica.


Falta de correctores literarios: Uno de los vacios más grandes en el ámbito de la escritura nacional, es la falta de correctores literarios que posibiliten al escritor un afinado de sus obras. La mayoría de los escritores acuden a amigos escritores o a profesores de lenguaje para la corrección de sus escritos. Y como eso involucra tiempo y trabajo, a veces, las obras son corregidas "por aquí pasó" o simplemente, el amigo o el profesor no son expertos en la corrección, y la obra es corregida con "vacíos" y "debilidades".


Existencia de pocas instituciones dedicadas a la literatura: En función de la población boliviana, se puede decir que el número de instituciones dedicadas al desarrollo y difusión de la literatura es reducido. Y algunas funcionan con poca gente, y con un mínimo de actividades. Esto también debilita el desarrollo de la literatura nacional, puesto que el escritor no tiene el apoyo de un ente que lo aliente y lo motive.


Editoriales nacionales que tienen poca proyección internacional: En el pasado las editoriales se centralizaron más en el mercado local y nacional. Se tiene referencias de que la editorial "Los Amigos del Libro", en épocas pasadas, posibilitó proyección internacional a varios autores nacionales. Esto no duró mucho tiempo, ni tuvo efecto en otras editoriales. Hoy, la proyección internacional de las editoriales del país es todavía timorata, entonces, los autores nacionales solamente son para Bolivia; descontando muy pocos autores que ya tienen apoyo de editoriales externas o la asistencia de algunas editoriales bolivianas a ferias internacionales.


Considero que éstos son los factores más relevantes que provocan que la literatura nacional no se desarrolle como tendría que ser. Estos aspectos, como se ha visto, limitan y estancan todo el proceso literario, y generan una sensación de parálisis en los escritores. Y ahí aparecen varios círculos viciosos: a) "para qué voy a producir una obra de calidad si nadie lo va a valorar", b) "para que me voy a dedicar a la escritura a fondo, si de eso no voy a vivir", c) "para qué vamos a invertir más en publicar, si la mayor parte de los escritores son mediocres", d) "si los escritores bolivianos tienen poca relevancia, mejor leer la obras de autores extranjeros", e) "si nadie me valora como escritor en este país, por qué tendría que valorar yo a alguien"; y así por delante. Entonces, será necesario romper con los círculos viciosos, y atacar los puntos mencionados para promover la transformación del quehacer literario nacional. En esa labor debemos estar todos aquellos que tenemos relación diaria con el libro, ya sea novela, cuento, poesía, teatro, y otros. Así, estaremos sacando a la literatura nacional de la mediterraneidad y del subdesarrollo.



Por: Iván Prado Sejas.
Presidente del PEN Cochabamba

martes, octubre 01, 2013

"Los novenarios de Doña Porfía Campos" : Novela de Isaác Sandoval Rodríguez

Framsida

“Los novenarios de doña Porfía Campos”, se desenvuelve en cuatro historias que entre sí tratan de explicar un periodo de transición entre la sociedad tradicional y la sociedad moderna boliviana. Fue escrita hace 25 años, publicada y dueña de una mención especial en el concurso Nacional de Novela Werner Guttentang en el 1981.
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