jueves, julio 26, 2012

CONVOCATORIA PARA LA PRIMERA ANTOLOGÍA DE RELATO FANTÁSTICO EN BOLIVIA





Desde los portales literarios “El fuego y la fábula” y “Ciencia Ficción y Fantasía en Bolivia” (www.elfuegoylafabula.blogspot.com y www.cffbolivia.blogspot.com respectivamente), Daniel Averanga, Miguel Esquirol Ríos, Iván Prado Sejas y Guillermo-Augusto Ruiz, con la valiosa ayuda de escritores y editores de nuestro país, deseamos realizar la Primera Antología de Relato Fantástico en Bolivia.
La Antología será publicada en 2013 por la editorial El Cuervo.




CONVOCATORIA:
Invitamos a todos los escritores bolivianos y extranjeros residentes en el país a enviarnos cuentos fantásticos para ser considerados en el proyecto de la Primera Antología de Relato Fantástico en Bolivia.
Los requisitos son:


1) Ser boliviano o extranjero residente en Bolivia. Enviar cuentos de autoría propia exclusivamente.
2) Enviar uno o dos cuentos como máximo, escrito(s) en castellano, inédito(s) o no. En este segundo caso, se especificará el título de la obra a la que pertenece el relato y el año de publicación.
3) El texto –sin carátula y con las páginas debidamente numeradas– debe comprender entre una y trece páginas (letra tipo Arial, tamaño 12, con interlineado doble).
4) Debe estar dentro del género fantástico. La temática es libre.
5) Para dotar a esta selección de cierta coherencia indispensable dentro de la pluralidad, se valorarán especialmente los relatos que, a grandes rasgos, correspondan al fantástico cotidiano, al realismo fantástico, al fantástico visionario y al surrealismo, por oposición al subgénero –excluido de este proyecto– de fantasy.
6) El comité de selección considera que los relatos presentados han sido suficientemente pulidos por los autores. Por ello, el cuidado y el acabado de los cuentos serán criterios determinantes de selección.
7) El participante deberá enviar su(s) obra(s) al correo electrónico: antologiafantastica2013@gmail.com. Asimismo, deberá adjuntar una breve reseña biobibliográfica –que se publicará en la Antología–, así como datos personales prácticos (e-mail y teléfono).


El plazo de recepción de las obras finaliza impostergablemente el 1ro de noviembre de 2012 (incluido).
La Antología será publicada en 2013 por la editorial El Cuervo (editorialelcuervo.blogspot.com)



Aunque agradecido por cada participación, por razones materiales el comité de selección se reserva el derecho de responder exclusivamente a los autores cuyas obras hayan sido seleccionadas.
En enero de 2013 se publicará –en los blogs promotores– la lista definitiva de los relatos elegidos y se darán precisiones sobre la publicación de la Antología.
Cualquier consulta puede realizarse a través de los portales: www.elfuegoylafabula.blogspot.com y www.cffbolivia.blogspot.com. El correo electrónico queda exclusivamente reservado a la recepción de trabajos.


Atentamente,
LOS ORGANIZADORES

miércoles, julio 25, 2012

En la hora de Dios... y del e-book



Por Claudia Marcucetti Pascoli:(Mexico)


Carlos Fuentes, q.e.p.d., confesó en una de sus últimas entrevista, que no era amante de la tecnología. Dijo que a duras penas usaba el teléfono, que escribía a mano, evitaba el e-mail, el kindle, y las redes sociales. Lo entiendo, pues a mi también me provoca algo de rechazo tanto progreso, aunque debo admitir que a veces es una verdadera bendición.

Si no existiera el correo electrónico, por ejemplo, no hubiera conocido a Luisa Fernanda Siles, que se convirtió en mi amiga cibernética, además de ser una de las escritoras más conocidas y galardonadas (Premio Nacional de Novela por el Agorero de sal) de Bolivia, su país natal. Además, si no existiera la tecnología moderna probablemente no tendrías la oportunidad de leer aún su nuevo libro En la hora de Dios, publicado por Alfaguara y que acaba de lanzarse al mercado internacional en versión e-book. Y eso sí que sería lamentable porque yo, que tuve la suerte de recibirlo, en propio y con todo y dedicatoria de la autora, he disfrutado enormemente tanto el estilo impecable y refinado con el cual está escrito, como el soplo de Bolivia al corazón, país altivo y sufrido, que me trajo. Un soplo, o más bien un ciclón en el alma, porque la historia de esta nación es tan conmovedora como la de doña Sol (la Rita Hayworth de Illimani), Eduardo (su caballero andante) y sus familiares, los protagonistas de una novela que recorre el período entre la Guerra Federal Boliviana hasta la del Gas, acontecida en 2003 y que eventualmente llevó al poder a Evo Morales.

Una historia que al final, con diferentes sucesos y actores pero con la misma frustración implícita, se parece bastante a la mexicana y cito a Luisa Fernanda: “Vienen y van las elecciones, las revoluciones, los gobiernos y desgobiernos, constitucionales y de facto, y todo sigue igual: los pobres siguen pobres, y los ricos más ricos. Las ansias de justicia social, como disparos al firmamento, caen sin encontrar objetivo alguno.”

martes, julio 24, 2012

En la hora de Dios en tienda virtual llamada "todoebook"




" EN la hora de Dios" tercera novela de Luisa Fernanda Siles que ha sido publicada por Santillana en versión electrónica y está a la venta en Amazon. Como bien saben, hasta hoy, era muy difícil adquirir libros nacionales desde el extranjero.
http://www.todoebook.com/EN-LA-HORA-DE-DIOS--SANTILLANA-BOLIVIA-LibroEbook-9789990525588.html .
El link con las librerías de Libranda es:http://www.libranda.com/default.aspx?id_seccion=822. El precio del ebook es: 5.99 Euros en Europa y 5,99 dólares en América, o al cambio en cada país (México, Argentina, Colombia y Chile por el momento). Y sé que en Usa lo imprimen en papel si se lo pide.

Breve descripción de En la hora de Dios

Doña Sol, joven de belleza inusual y amante de la lectura, anhela protagonizar una historia de amor como las de los libros que tanto disfruta leer. Por su parte, Eduardo Moldes, hombre de alcurnia, desea emular la grandeza de su progenitor, pese a estar consciente de que no tiene la talla ni el temple del caudillo. Entre ambos erigirán un mundo de fantasía en el que experimentarán las diversas facetas del amor. Los turbulentos procesos que transformaron las estructuras de Bolivia durante gran parte del siglo XX marcaron también la vida de sus protagonistas. Esta entrañable ficción navega por nuestra memoria para recuperar la vida, la intensidad de las emociones y el calor de los afectos, que la Historia oficial no alcanza a contener. Luisa Fernanda Siles logra sintetizar los hechos fundamentales que, desde la Guerra Federal hasta la del Gas, determinaron cambios decisivos en la política, la economía y la sociedad boliviana. Este amplio periodo de la historia nacional enmarca y condiciona el periplo de una pareja –y de otros personajes robados a la Historia-, cuya relación atípica desestabiliza el concepto convencional de amor. Así, En la hora de Dios explora el lado avieso de este sentimiento en sus diversas manifestaciones –pasional, filial, fraternal, platónico, carnal, espiritual...–, trascendiendo la capa rosa del imaginario romántico para asestar un golpe de amor moderno.

lunes, julio 23, 2012

Boris Miranda: La mañana después de la guerra




El mundo del periodismo boliviano estos últimos años se vio en exposición por los diferentes cambios y situaciones que han sucedido en el territorio nacional. Prueba de esto es el trabajo de Iván Boris Miranda, periodista de Página 7 que prepara la publicación de un libro de investigación periodística que compila y profundiza muchos temas que han estado en el ojo de la tormenta noticiosa en el país. Es una nueva apuesta de la editorial “El Cuervo”.

¿Cuál fue la motivación personal para escribir este libro?

La mañana después de la guerra es una colección de crónicas que atraviesan el año 2008. La selección de ese periodo no es casual. Mucho después de que pasó todo, comprendí que Bolivia había pasado por un momento de extraordinaria relevancia y que ese tiempo dejó en el camino un sinfín de episodios de formidable heroísmo, traiciones inimaginables, pasión y también muchas miserias. Maduré la idea un par de años mientras efectuaba una silenciosa acumulación de documentos y testimonios con los que me encontraba muchas veces por casualidad.

Avancé muy lentamente, casi al mismo ritmo que maduraba como periodista. Finalmente, a principios de este año, sentí el impulso definitivo de empezar una investigación de verdad y la capacidad de ponerme a escribir el libro. Me impuse el desafío de relatar algunos de los episodios de aquel año como periodista, como un contador de historias. Sin ninguna presunción de historiador, sólo con las armas de mi oficio. Quería mostrar las vivencias, los temores, las gestas anónimas. Todo lo que queda fuera del registro de las voces oficiales. También decidí indagar en los bastidores del poder. Mostrar su lado humano, grandezas y miserias.

¿Cómo fue el proceso para armar esta investigación?

Delimité el objeto de mi estudio a 2008, cuando creo que se produce el punto de inflexión más reciente en la historia de Bolivia.

La construcción de cada capítulo del libro demandó una rigurosa revisión hemerográfica y la elaboración de más de medio centenar de entrevistas con los protagonistas de aquellos episodios. Altas autoridades gubernamentales, líderes regionales, diplomáticos, asesores, operadores políticos, militares, policías y también dirigentes barriales, comunarios y campesinos. El periodo investigativo

me llevó a establecer contactos con algunos actores que ni siquiera me revelaron su paradero actual. Entrevisté a personas que ahora viven en tres continentes distintos, pero que en 2008 estaban en Bolivia. Algunos de ellos me pidieron guardar sus nombres en reserva. Otros se limitaron a mandarme documentación de aquella época o a contactarme con algún subalterno. Muchos no aceptaron darme una entrevista y lo comprendo. Todo está muy fresco todavía y hay quienes hicieron acciones muy temerarias. Actos por los que fácilmente podrían estar ahora en la cárcel.



Cómo divides todos los temas que se tocan, bajo qué criterios, cómo está dividido el libro?

El libro tiene seis capítulos. Dos de ellos dedicados a lo que pasa en Cobija y Porvenir en septiembre, cuando se produce el choque de ejércitos y la ruptura definitiva. Otro episodio detalla cómo se planificó la vejación a los campesinos en Sucre. Hay un capítulo que confronta el rechazo y el entusiasmo con el que se llevaron adelante los referendos autonómicos en Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando y otro que cuenta los pormenores del proceso revocatorio. Uno de los momentos más intensos del libro es la historia detrás de la toma de instituciones, el desenlace y las consecuencias para algunos líderes autonomistas.

Qué temas para ti son los más duros de tratar en la investigación?

Acercarse a las fibras íntimas del poder siempre es delicado. Muchas de las “fuentes” te cuentan una parte de los hechos para sacar alguna clase de beneficio personal en las disputas internas. Por eso traté de confirmar todas las afirmaciones que hago en el libro, cruzar las versiones, contrastar. Es un ejercicio difícil encontrarle sentido a lo que vieron un militar, un cívico y un campesino, aún cuando los tres se refieren a un mismo momento.

¿Cuáles crees que generarán polémica?

Imagino que al Gobierno no le gustará que en el libro cuente detalles de los operativos que efectuó durante ese tiempo. Tampoco que relate como actuaron algunas unidades especiales de las Fuerzas Armadas o el trabajo de agentes de inteligencia infiltrados e informantes. Asimismo calculo que a la Gobernación de Santa Cruz no le gustará que revele detalles de las tomas de instituciones o que exhiba documentos que salieron del despacho prefectural que comprometen a Rubén Costas con aquellas acciones.

En el libro relato la hora más triste del Gobierno. Cuando le recomendaron a Evo Morales que era mejor dar un paso al costado. No cuento nada de esto para provocar escándalo fácil. Me gustaría polemizar con otras lecturas de ese mismo tiempo, porque la historia no es unidimensional.

La prensa boliviana es libre para la investigación en estos temas?

El problema es que la prensa boliviana no tiene tiempo para investigar. Los periodistas vivimos a un ritmo que no te permite hacer una pausa y profundizar. La coyuntura de vértigo en la que vivimos te impide hacerlo. Lamentablemente la mayoría de los medios de comunicación no generan espacios para que sus reporteros puedan dedicarse a un tema con mayor detenimiento.

Por qué el titulo ‘La mañana después de la guerra’?

Es una frase que dijo Slavoj Zizek cuando vino a Bolivia. Así bautizó al momento posterior al punto de bifurcación. Mi libro parte en ese instante y desde allí comienza a desandar el 2008.



Fuente y Foto: Majo Ferrel/El Día

domingo, julio 22, 2012

El canibalismo de las instituciones




Por Lucia Fortunati

“All the lonely people, where do they all come from?” (Todas las personas solas, ¿de dónde vienen?). Wilmer Urrelo Zárate retoma en “Hablar con los perros” esta emblemática estrofa de los Beatles y aventura una respuesta: la gente solitaria viene de La Paz. Así vuelve a generar polémica con su tercera novela, y busca desentrañar los mitos que rodean la Guerra del Chaco, que enfrentó a Paraguay con su Bolivia natal. Una obra controversial que retoma la Batalla de Boquerón y se anima a contradecir la historia oficial, adentrándose en las complejidades y miserias que envuelven los conflictos bélicos. ¿Podemos seguir pensando hoy en héroes inmaculados? Urrelo plantea que no, y sugiere al canibalismo como posibilidad de supervivencia ante el bloqueo que el Ejército boliviano sufrió en esa guerra. A su vez propone romper el pacto de silencio que encubre este conflicto y bajar a los mártires del pedestal, devolviéndoles su status de hombres normales.



“Hablar con los perros” no es una novela lineal con una única trama narrativa y desarrollo clásico. Se trata de un texto osado, que entremezcla personajes, generaciones y tiempos históricos. Para Alicia, el Perro Loco, el abuelo Valentín Soriano, Papá, o los Infernales Nancy y Vallejo, el presente se desdibuja, perdido en los recuerdos o relatos del pasado, entre las promesas de lo que vendrá.



También se denuncia la opresión e hipocresía de instituciones como la familia, la escuela, y el Ejército, para adentrarse en sórdidos mundos marginales, donde “policía retirado” y “criminal” pueden ser sinónimos, o donde una venganza es moneda corriente. Con un oscuro sentido del humor, Urrelo explora las crueldades de la vida, y hace aparecer a la música como eje central o marco organizador, donde cobra particular importancia el corrosivo odio de lo metalero. Lo sonoro penetra en la novela a través de la biografía musical del Perro Loco, pero también por medio de epígrafes que contienen letras de bandas como Brujería, los Gauchos Rabiosos o Lacrimosa.



“Hablar con los perros” es una novela que le entra con los tapones de punta a todo lector. Es novedosa, para nada refrescante, y nos conecta con la podredumbre propia del ser humano. En una época donde los libros de autoayuda están en pleno auge de ventas resulta desafiante que se nos proponga una lectura ardua y trabajosa, que en definitiva desenmascare las complejidades y contradicciones del mundo que nos rodea. No cualquiera tiene el coraje para enfrentarse a las miserias propias. El resultado de los tres años de investigación de Urrelo es una obra que desafía al lector, incomodándolo. Un texto que nos adentra en los laberintos de la soledad y la tristeza.

sábado, julio 21, 2012

Diccionario Cultural Boliviano : Galia Yaksic



YAKSIC, Galia (Oruro, Bolivia, 1971).- Cuentista, poeta y comunicadora social.
Egresada del Instituto ‘Laredo’ de Cochabamba. Estudió comunicación en la UCB de La Paz. Tiene un magíster en lenguas europeas de la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Es fundadora y directora de la editorial ‘Cabellos largos’. Reside en Suecia desde 1998.
En reseña de los editores de la revista ‘Correveidile’, destacan: “Se lee en Yaksic maestría en el cuento corto y en el dibujo de personajes (muchos de ellas mujeres) quienes se arman en el vuelo libre de las palabras. Mucha magia pero sin caer en el abuso, es decir en el realismo mágico. Con esta obra, Yaksic se ubica en la llamada nueva narrativa femenina al presentar muchos hechos de la cotidianidad. En esta nueva narrativa, lo cotidiano no es el quehacer diario, es el conjunto de las preguntas eternas, siempre presentes, también a diario”.
En cuanto a su producción poética, ha sido antologada por Víctor Montoya en su libro Poesía boliviana en Suecia (2005), y uno de sus versos, el titulado ‘El volcán y la ciudad’, dice en partes: “La ciudad aquella / fue arrastrada por su volcán / el año 79 / tenía treinta mil habitantes / varias quintas de recreo y / campiñas que se extendían / desde el centro hasta el mar. / Entonces los antiguos / entraban y salían de saunas / respirando aires tranquilos / mientras sus niños corrían por la por la playa”.


LIBRO
Cuento: El coronado y otros cantos (1998).


Ref.- Correveidile, 9, 1998, 51; Guttentag, Bibliografía 1998, 118; Blanco, Orureños, 2006, 73; Ágreda, Antología, 2010, 956; venenolundico.blogspot

viernes, julio 20, 2012

Biografía: Bárbara Antelo Méndez





Bárbara Antelo Méndez nación un 21 de Enero de 1989 en Santa Cruz Bolivia.

Desarrolló sus dotes artísticos a temprana edad, impulsada por el colegio, que la llevó a ganar honores como mejor actriz y mejor guionistas (La Ouija) en teatro.

Luego de salir bachiller, además de los estudios Universitarios comparte su tiempo libre entre la colaboración de obras de teatro infantiles, la escritura y la música.

Es una de las creadoras del movimiento “Un Libro es un AMOR” que tiene como objetivo la promoción y venta de los libros de autores nacionales, en especial de aquellos que no cuentan con el respaldo de un sello editorial.

El Duende del Siglo XXI es su primera publicación, pero asegura que se vienen muchas más.

jueves, julio 19, 2012

Reseña de Corazones de arroz




por Isabel Mesa de Inchauste

“Corazones de arroz” es un título que me supo a salida de colegio, a 10 centavos de los antiguos, a la tienda de la esquina con reja de madera donde había que decir “véndame, señora” para que a una la atiendan; y, sobre todo, a un tinte rosado (chola pink) con algo de azúcar, porque sólo me gustaban los arrocitos de ese color ya que eran más dulces que los blancos tan desabridos. ¡Qué tiempos aquellos!, podría decir, hablando cursimente.



Pero no fue sólo el título, sino los cuentos del interior del libro, más bien, diré las anécdotas para usar la palabra correcta, las que me hicieron recordar la cotidianeidad de lo “cotidiano”. Me sentí identificada con cada uno de los relatos en cuanto a mujer, a madre y, sobre todo, a boliviana. No sólo que podía haber sido la mamá que correteaba con los disfraces en la mano, sino que lastimosamente lo fui. Más de una vez hice el tonto en las oficinas de correo, con la sonrisa en la boca, esperando una respuesta amable de alguno de los empleados; y, además, nunca supe utilizar nuestras fantásticas “yellow pages” de la guía telefónica.



Son anécdotas que a nadie se le ocurre ponerlas en un libro, salvo a Gladys Dávalos Arze. ¿Por qué a ella?, me pregunté. Creo que la respuesta es muy simple. Para narrar una anécdota uno tiene que tener mucho sentido del humor y a Gladys el humor le sobra por todos lados. Humor, picardía, lenguaje sencillo, narrativa estimuladora y agarradora, lectura ligera y agradable, accesible a todo público y ganas de, “pese a todo”, seguir viviendo, son los ingredientes de este libro.



También es cierto que no es un libro que cualquier persona pide en una librería, pero justamente es ese detalle el que hace al oficio del escritor: escribir lo que uno quiere, cuando tiene ganas de hacerlo y para quien quiera leerlo.





(Revista “PEN-Bolivia” – No.4 – Año 4 - abril 2000 – Cochabamba/Bolivia)

miércoles, julio 18, 2012

Tras el cristal : Nuevos poemas de Mac Lean




Autor: Juan Cristóbal Mac Lean

Editorial: Plural

Año: 2012

“La desorganización intensa a la que este libro se resigna —dice el autor—, refleja la organización del eco, el ruego de lo que se calla y el orden de lo que no se dice. Se limita a recoger lo que queda al otro lado de lo no dicho, y deja aquí las constancias de haber ido, de no haber ido, hasta el final…”.

martes, julio 17, 2012

Nace la fantasía a la boliviana : Gino Ostuni presentó la novela de espada y brujería titulada ‘Nédesis: Fernium’




La Razón / Jorge Soruco - periodista


Nédesis es un continente mágico. En sus territorios viven las más extraordinarias especies y razas humanas. Allí reside Alioth, un joven ladrón que está seguro será un “grande” en el mundo.

Al igual que Frodo, Sam y Aragón del Señor de los Anillos, Eragorn de la saga Legado o el mismo Heracles de la mitología griega, Alioth deberá recorrer un camino largo y peligroso, en el que se enfrentará a la muerte, la corrupción y la traición antes de llegar a la cima como un héroe.

Al igual que el protagonista de la novela Nédesis: Fenium, editada por Gente Común, el boliviano Gino Ostuni ha decidido emprender una travesía complicada, con muchos posibles contratiempos, pero si logra su objetivo tendrá grandes recompensas.

Ostuni es un pionero en el país. Es el primero, o al menos uno de los pocos, que ha publicado una novela de género fantástico, concretamente de espada y brujería. “Es precisamente por eso que me animé a escribirla. No existen este tipo de historias en Bolivia que a mí me gustan tanto, me pareció un reto interesante”, comentó el autor durante la presentación.

Al igual que su ídolo, J. R. R. Tolkien, Ostuni crea un mundo distinto, con sus propias reglas, geografía especial y razas, aunque sin copiar directamente de otra fuente. A diferencia de otros autores de lo fantástico, como lo que ocurre con la saga de Eragon de Christopher Paolini, Nédesis: Fenium carece de elfos, enanos, orcos u otras criaturas más comunes de la mitología recurrente del género.

“Seguro de que los lectores encontrarán similitudes con otros trabajos, ya sea en literatura como en videojuegos. Yo soy un fanático de éstos y creo que se retrata en mi obra”, confesó.

En efecto, la novela cuenta con detalles que corresponden con características propias de los juegos electrónicos, siendo las más notorias el avance por diferentes niveles de desarrollo personal de los personajes centrales, y la necesidad de los mismos de formar un grupo o cofradía para acometer las diferentes aventuras que se presentan.

Alioth comienza desde lo más bajo de la escala social de su continente. Es un huérfano que se dedica al robo para sobrevivir. Posteriormente, poco a poco, va encontrando maestros que le ayudarán a elevar sus capacidades físicas, morales y humanas. Así, el muchacho de la calle aspira al panteón.

El mayor defecto de la novela radica en la velocidad de la misma. En algunos pasajes del libro, que forman parte del desarrollo de los personajes, la acción es demasiado frenética y los acontecimientos se precipitan de tal manera que disminuyen el impacto que se pretende causar en los lectores.

Nédesis: Fenium es la primera de una serie planificada de cinco libros. Los tomos, que ya pueden adquirirse en todas las librerías de La Paz a Bs 60, cuentan con ilustraciones que muestran el aspecto de los personajes y mapas, generales y en detalle, de los territorios que el lector explora mediante los ojos del ladrón Alioth.

lunes, julio 16, 2012

¿Por qué una nueva historia de la Literatura boliviana? : Un nuevo enfoque





Por Adolfo Cáceres Romero

Por varias razones y, esencialmente, porque nos vemos en la necesidad de establecer, en la comprensión histórica de los fenómenos sociales del país, la importancia de sus manifestaciones literarias, reivindicando la producción poética de nuestras culturas aborígenes más representativas (aimara, quechua, callawaya y tupiguaraní, especialmente), por cuanto ellas son la base sobre la cual se sustenta nuestra identidad cultural, como germen de una tradición que no ha desaparecido, a pesar de los afanes de los colonialistas. Y como no ha desaparecido, tampoco es aceptable remitir su estudio únicamente al periodo precolombino, como un curioso antecedente que se ha perdido en la legitimación de una literatura más “culta" por urbana, oficializada por las élites dominantes. Así pues, debemos reconocer --en buena hora-- la existencia de varios sistemas literarios diferentes, según las regiones del país.

En los tiempos primitivos la poesía y el lenguaje formaban parte de un modo de vida trascendental en la 1ibre expresión de sus sentimientos y motivaciones, ligadas casi siempre a las elucubraciones míticas de su entorno vital. Ahí el canto no se regía por modas ni leyes estéticas preconcebidas; cuanto más antiguo era su lenguaje, aquel era más popular. El pueblo se configuraba como nación no en base a su territorialidad, sino atendiendo el núcleo esencial de su pensamiento, de sus emociones y cantos. Además, la expresión poética se daba junto a la danza y la música, ritualizada; así nació el canto como una forma rítmica de las grandes emociones colectivas; es decir que la poesía quechua, por ejemplo, apareció sujeta al espíritu colectivo de las comunidades del imperio incaico. Sus raíces surgieron de las entrañas de esos pueblos, al ex-presar emociones y sentimientos colectivos.

Asimismo, la importancia de una lengua se mide por las genialidades de su literatura, sin importar si ésta es oral o escrita; de otro modo, el griego clásico no tendría nada que ver con el ciclo homérico, ni el quechua con los cantos del Ollantay. Para Herder, en el lenguaje de la lírica se plasma el carácter de una nación, constituyendo una unidad indisoluble la lengua, la poesía y el pueblo. Ha llegado el momento en que los jayllis, arawis, takis y demás formas poéticas, sean estudiados con mayor profundidad, a fin de alcanzar la formulación teórica de su esencia estética.

Desde luego que no es tarea fácil deslindar la concepción poética del pensamiento indígena del europeo; o sea emprender el estudio de sus propios principios literarios, de sus categorías axiológicas, criterios estéticos, etc., teniendo en cuenta que éste es un terreno aún no transitado por los estudiosos de las letras aborígenes. Sobre esta base se desarrollará, tarde o temprano, el estudio de su historiografía. Algo más, según Adolfo Colombres: “la historia de un pueblo no será otra cosa que la historia de la realización de su alma". Y, ojo, con el espíritu de este mismo investigador planteamos que deslindar también es liberar por cuanto procuramos "acabar con la desgarradora dicotomía de los países en vía de desarrollo de un yo autóctono y un super yo occidental que sólo sirvió para reforzar la estratificación social, desde que participar de las "bondades" de la cultura europea ha sido siempre privilegio de una élite, mientras que las clases bajas se ven forzadas por la miseria a guarecerse entre los vapuleados trastos de su tradición. Estas élites, y los que las sustentan ideológicamente, traicionan al pueblo y su cultura".


Los historiadores de la Literatura Boliviana
Resulta incipiente el panorama historiográfico de nuestras letras nacionales, cuando nos remitimos al punto de partida de quienes, con cierta autoridad, se ocuparon de su evolución histórica; punto en el que apenas hallamos un brote embrionario, distante a su resultado original, por cuanto los más le asignan a esa literatura un comienzo impreciso, sometido a las "bondades" del conquistador español "que nunca pretendió legarnos buenamente los secretos de su arte literario. Lo que heredamos nos vino más por gravitación histórica, antes que por voluntad estética. Afortunadamente todavía traducimos al hablar o escribir en español, cuando nos percatamos de nuestra identidad. Y no siempre nos damos cuenta de que no le debemos tanto al pensamiento europeo como para negarnos un ápice de originalidad. Todos esos historiadores conciben que las letras nacionales, al igual que las del resto del continente americano, son una prolongación, más o menos afortunada, de las literaturas del viejo mundo. Para ellos todo el arte es exclusivo de ese ámbito cultural, legitimado al aroma de un pensamiento positivista que todavía los mantiene asidos al periodo decimonónico, cuando Andrés Bello, Juan Bautista Alberdi, José Victorino Lastarria, Miguel Luis Amunátegui, etc. discutían sobre el criollismo de las letras hispanoamericanas.

A título de modernos y civilizados, muchos de los historiadores bolivianos se muestran identificados con todo lo que implica adelanto científico, pero un adelanto procedente de la Europa del siglo XIX, cuando estructuraron su mentalidad positivista a partir de las líneas férreas, los vapores, los bancos, los tratados de comercio, etc. sin que el indio tuviera lugar en ese concierto progresista, a no ser como objeto decorativo, folklórico. Desde luego que no nos extraña que en 1862, Santiago Vaca Guzmán considerara que "la raza quechua no ha prestado concurso alguno, por impotencia, para la formación de la literatura boliviana. Lo que nos extraña es que ya en 1922, un intelectual como Ignacio Prudencio Bustillo, sostuviera que “el indio es más apto para el trabajo material de arañar la tierra o ahondar en sus entrañas, que para atormentar su cerebro con las elevadas especulaciones intelectuales”, cuando ya se conocía la existencia del Ollantay y también se había descubierto la Nueva Crónica de Felipe Guamán Poma, aparte de otros hallazgos arqueológicos y artísticos que hablaban de la magnificencia de las culturas indígenas. Asimismo, también nos extraña que, tanto Rosendo Villalobos como Juan Francisco Bedregal y Ángel Salas, en el lujoso volumen con que en 1925 Bolivia conmemoraba su primer centenario como nación libre y soberana, se continuara con el criterio de que la literatura boliviana: “como casi todas las de nuestra América –a decir de Juan Francisco Bedregal--, no es, no puede ser sino el reflejo de las que la nutrieron y principalmente de la de España que, al dotarle de su lengua, la dejó virtual y definitivamente incorporada a su dominio espiritual”. Lo que nunca pudo entender --como el resto de los negadores-- es que el espíritu no reside en la lengua, que es un instrumento, sino en el hombre y su medio; en su morada, su cultura, costumbres y vivencias.

Dieciocho años después, o sea en 1943, Enrique Finot comienza su Historia de la Literatura Boliviana, planteando la posibilidad de establecer la existencia de una literatura boliviana. Según su enfoque tainiano, considera que todavía no se puede hablar de una literatura netamente boliviana, por cuanto ni la raza, ni el medio, ni el momento histórico, le son propicios no sólo a Bolivia, sino también a todas las letras de nuestra América de habla española o portuguesa. En primer lugar, sostiene Finot que “la raza, propiamente hablando, aún no está formada, o más bien carece de unidad”. “En cuanto al medio –prosigue--, de suyo diverso, aún dentro de una misma nacionalidad, como ocurre en México, en el Perú, en Bolivia, con diferentes climas, producciones y formas de vida, tampoco es elemento de fusión capaz de gravitar en la formación de un alma colectiva. El momento histórico es todavía muy breve para la creación de una cultura propia, que pueda tener expresión en una literatura original, característica".

Finalmente, 38 años después, para Fernando Diez de Medina: "Los dos mayores males de la producción literaria en la América Meridional: la falta de originalidad en el concebir, la ausencia de una técnica formal para expresar". En el Prólogo a la cuarta edición de su Literatura Boliviana (1981), que la anuncia actualizada, a pesar de sus incongruencias no corregidas --señaladas oportunamente por Enrique Vargas Sivila--, Diez de Medina se muestra anacrónico e incompetente para asimilar las nuevas corrientes de la literatura universal. "Muchos piensan que para ser escritor --dice-- hay que imitar a los "monstruos" europeos, norteamericanos o del "boom" latinoamericano, llámense Joyce, Kafka, Sartre; o Faulkner, Dos Pasos, Hemingway; o Cortázar, García Márquez, Lezama Lima". Con tal pobreza de recursos, indudablemente que no se puede construir una literatura, si nos atenemos al juicio de Ángel Rama que considera que “si la crítica no construye obras, sí construye una literatura”. Y como lo acabamos de ver, mal podemos construir nuestra literatura nacional, al carecer de una crítica idónea, aparte de René-Moreno y Carlos Medinaceli. Conste que ninguno de los dos hizo historia, aunque sí podían hacerla con gran ventaja. En los historiadores anteriormente estudiados, encontramos más una recopilación de datos, en torno a un autor, que la sistematización de un proceso literario. Ellos, por lo general, articulan las características de un escritor en un riguroso orden cronológico; además, Finot reduce el enfoque de su "Historia" a factores externos a la obra misma. En tanto que Diez de Medina, en un panorama por lo general negativo y contradictorio, reduce la obra de un autor a un conjunto arbitrario de influencias, dando preeminencia a las fuentes que el presupone valederas. No deduce el efecto por la causa. Cuando critica a los románticos, por ejemplo, lo hace subjetivamente, partiendo de sus gustos personales, sin comprender el momento histórico que analiza. "No hay huellas de Goethe --dice--, de Schiller, de Holderlin, de Novalis, abunda en cambio la imita-ción a Balzac, a Dumas, Hugo, Lamartine, Vigni". Es incongruiente, por cuanto confunde géneros. Al cuestionar los modelos de la narración, ignora la atracción que ejercía en ese entonces la literatura francesa sobre nuestros escritores. París era el centro vital del mundo artístico del siglo XIX; por ello, muchos poetas y escritores del romanticismo americano estuvieron en la llamada “Ciudad luz”, antes que en Berlín o Weimar. No debemos olvidar que aún Ricardo José Bustamante, nuestro máximo poeta de entonces, escribió sonetos nada desdeñables en lengua francesa, estando en París, en 1845. Años después, en esa misma ciudad, Alcides Arguedas, escribiría su novela “Raza de Bronce”.

Por todo lo expuesto, me he visto en la necesidad de proponer el estudio de nuestras letras con un nuevo enfoque, que en el primer volumen comienza con las literaturas aborígenes: Aimara, Quechua, Callawaya y Tupiguaraní, abarcando con ellas –desde el periodo precolonial a nuestros días— las distintas regiones de nuestra heredad nacional, o sea la zona andina, los valles y los llanos orientales; asimismo, presento la traducción del khipu Pachakamaj, con una breve exposición sobre la clave de su elaboración; el segundo volumen trata del periodo colonial; el tercero de los periodos independentista y republicano, culminando con el cuarto, dedicado al siglo XX. Es probable que luego incida en lo que va del siglo XXI, especialmente en torno a la novísima narrativa.

domingo, julio 15, 2012

Conflictos en Bolivia. Suma y sigue…




Por Miguel Manzanera, SJ : teólogo y filósofo, boliviano...‏


Durante el segundo mandato de Gonzalo Sánchez de Lozada proliferaron los conflictos sociales provocados por la oposición del MAS y otros grupos, siendo el Gobierno incapaz de contener esa presión extrema que culminó con los trágicos sucesos del octubre negro de 2003 y la renuncia y salida del Presidente. Cuando se realizaron las elecciones para elegir a los nuevos gobernantes muchas personas votaron a favor del MAS y de Evo Morales, pensando que de esa manera se eliminarían los conflictos populares y Bolivia entraría en una etapa histórica más tranquila sin bloqueos, paros, marchas y enfrentamientos.

Este sueño no pasó de ser una ilusión pasajera. Pasado un pequeño lapso de tiempo los conflictos se dispararon e incluso se han recrudecido con violencias y víctimas mortales hasta hacerse el pan de cada día. Estas luchas no se pueden atribuir a la incriminada “derecha” y a la oposición, ya que muchas veces son protagonizados por los mismos movimientos sociales que otrora apoyaban fanáticamente al gobierno.

El Vicepresidente Álvaro García Linera, quien se autodenomina “el último jacobino”, califica positivamente esta situación que atraviesa el país: “La conflictividad es la savia que nutre un proceso revolucionario y estamos preparados para eso”. Según este ideólogo la primera etapa de conflictos fue polarizante por tratarse de la conquista del poder. Ahora ha comenzado la etapa creativa, donde las luchas sacan a la luz nuevos problemas dentro del proceso de cambio. Algunos se refieren al modo de desarrollo del país, desarrollo industrial-versus preservación de la naturaleza. Otros conflictos buscan una mayor autonomía y auto-organización dentro del Estado plurinacional. Hay también luchas para conciliar los intereses generales frente a los intereses sectoriales, locales y corporativos.

A pesar de estas explicaciones eruditas la población en general ya está harta de tantos conflictos porque sufren directamente sus consecuencias, aun sin tener nada que ver con ellos. Multitud de personas y familias necesitan trabajar y ganarse el pan de cada día. Empresas pequeñas, medianas y grandes están sometidas a contratos inflexibles de producción y entrega de bienes y servicios o de pago de créditos con fuertes intereses y penalidades. Ante la realidad de Bolivia como país de riesgo o de alta inseguridad ciudadana han disminuido las actividades turísticas y las productivas. De igual modo las inversiones privadas se retraen con el consiguiente aumento del desempleo y de actividades informales o ilícitas, como ser el cultivo excedentario de coca, el narcotráfico y el contrabando entre otras.

Surgen nuevos enfrenamientos de campesinos, cooperativistas, profesionales, organismos municipales y departamentales, pueblos originarios etc, etc. En estos días la misma policía se encuentra amotinada, planteando reivindicaciones laborales. Este clima de conflicto tiende a exacerbar los instintos de violencia no sólo verbal, sino también física y armada, incrementándose el desprecio y el odio entre clases, sectores y grupos sociales. Se está erosionando la cohesión social que permitió la fundación de la República de Bolivia y que, aún con dificultades, la ha mantenido unida durante más de dos siglos.

Para revertir ese proceso son necesarias la independencia, separación, coordinación y cooperación de los órganos legislativo, ejecutivo, judicial y electoral, tal como proclama la actual Constitución Política (Artículo 12. I.). Sin embargo de hecho este principio ha sido anulado por la abusiva acumulación del poder en la persona del Presidente del Estado, quien, si bien en un principio controlaba y manejaba a los movimientos sociales y a los pueblos indígenas, ahora éstos plantean sus propias reivindicaciones.

El nuevo paradigma del “vivir bien”, articulado en torno a la Pachamama, promovido abiertamente por los gobernantes que tratan de relegar el cristianismo a un culto privado, es insuficiente para contrarrestar la cultura globalizada, materialista, hedonista e individualista. En definitiva se ha producido un grave retroceso en la historia de Bolivia, cada vez más alejada de ser un Estado democrático, donde la clave para resolver los conflictos debe ser la vigencia de la justicia, el derecho y la ley, además de la unión y la fraternidad.

Es preciso impulsar un nuevo proyecto de inspiración personalista cristiana, redimensionando el papel del Gobierno en sus justos límites, dentro de un modelo de economía solidaria de mercado, consolidando el Estado de derecho, donde se respeten las libertades humanas personales, familiares, sociales, culturales, políticas y religiosas.

sábado, julio 14, 2012

DERRIBAR ES FÁCIL ¡PERO CONSTRUIR!



Es tan evidente hoy mucho más que hace tres años atrás, cuando Evo Morales y García Linera, se subían al podio del poder político del país, que derribar (destruir, aniquilar, perseguir…) es fácil, pero, construir muy difícil. Los aprendices de revolucionario, burgueses, jacobinos, venían para destruir y parir un nuevo Estado, montados sobre el discurso indigenista y la wiphala; a pesar de su mesianismo miope, no han aprendido todavía que predicar cambios, transformaciones, revoluciones, es tan fácil como difícil fundamentarlas, porque como suele decir la gente, nunca hay que limpiarse el culo antes de defecar.

También, ese abanderado de los indígenas del mundo -como quisieron hacerlo aparecer los oportunistas- Evo Morales, como no entiende qué es el mundo, ni cómo se ejerce el poder para poder cambiar el poder, pronto cayó en las redes del facilismo burgués jacobino. Ahora, como el más conspicuo vocero de la burguesía jacobina revolucionaria emergente, no hace más que envolverse con el descolorido manto de quiénes han fetichizado el lucro (véase sino el caso YPFB y toda la ola de corrupción en la que surfea; no había sido pues sólo Santos Ramírez el único ratero de millones de dólares en la estatal boliviana, sino que ahí dentro se incuba un nido víboras), el poder, la gloria pasajera como sustrato de la política.

El proceso dentro del cual se atrinchera el masismo, además con una euforia salvaje, no es más que una pobre, endeble, fría y destilada ideología de emergencia, ante la miseria de la falta de un Estado nacional incluyente. ¿Qué ha cambiado en este proceso de quiénes a fetichizado el dinero y que defienden el mismo con uñas y dientes, palos y gases, tan propio de un tiempo de destrucción? Para miles de bolivianos y bolivianas ¡nada! A lo sumo el nombre. Seguimos enfermos. Embrutecidos por la coca-cocaína. Asfixiados por el narcotráfico y la violencia. Temerosos por la trata y tráfico de personas. Pasmados por el nivel de corrupción. Alérgicos por el contrabando. Y vemos con mucha lástima el hundimiento del primer ignorante que llegó a Presi de este país. Lástima de esa naturaleza de hombre común y humilde (quiénes no somos de derechas ni de izquierdas, observamos cómo se va arruinando poco a poco, aunque en el fondo era una buena promesa). Hubo un Evo Morales, que con lágrimas recibía el poder, un sindicalista cocalero esforzado, riguroso, ni tan sobrio ni tan sabio, que nos resultaba un poco simpático como aquél que quiere servir, seria y eficazmente, a la comunidad y a la verdad, pero dentro de sus limitaciones; pero muy pronto el poder lo embarrancó en el delirio de falsa grandeza, y pasó de la humildad a la fama, la chompa a rayas, los doctoris honoris causa (algunos en serio y otros más por marketing institucional que por mérito); los jacobinos burgueses con los que se rodeó, pueden tener la culpa de que haya sufrido esa metamorfosis. Pero, basta, su actual juego con la máscara de los pobres, los indígenas, la madre tierra, la revolución, la industrialización, nos resulta tan odiosa y ridícula como su anterior humildad nos empujaba a la simpatía.

El primer Evo Morales era indígena, marchista, bloqueador, antiimperialista, sindicalista, llamero y más. Hoy no es más que un tosco sin razón y lleno de maldad, atrapado en la redes del facilismo linerista, en la más absoluta orfandad constructiva. ¿Habrá que culparlo por esto? Derribar es fácil ¡pero construir! Una tarea titánica que va más allá de cualquier revolución. Ya hemos visto en la práctica del gobierno, que derribar y destruir había sido mucho más fácil de lo que parece. Y es que no es fácil extirpar los prejuicios tan arraigados del fanatismo con argumentos de razón o por pura voluntad, para poder construir. El jefazo como gustan llamarlo los lambiscones al Presi, es ya un gran solitario, condenado por las impresiones de su infancia, de sus padres y, sobre todo, por el influjo de su escasa percepción de la realidad. No sólo por estas cosas me he opuesto tenazmente al gobierno de Evo Morales, sino también por la forma rústica, ordinaria de enfocar la forma de gobernar.



Iván Jesús Castro Aruzamen

Teólogo y filósofo

viernes, julio 13, 2012

Articulo de Willy O. Muñoz sobre la segunda novela de Sisinia Anze titulada "La clonacion de Cristo"




Willy O. Muñoz*

En La clonación de Cristo, Sisinia Anze abandona las referencias históricas de su primera novela, El abrigo negro, y deja volar su imaginación para ficcionalizar un tema de candente actualidad: la clonación. Y no se trata de la clonación de un individuo cualquiera sino de Jesucristo mismo. La envergadura de este tema trascendental se logra contraponiendo el milagro a los experimentos científicos, el avance de las ciencias al credo religioso, la ética a la ley, lo humano y lo divino. La acción tiene lugar en España y gira en torno al engaño perpetrado a María, una mujer infértil, quien, motivada por el anhelo de concebir un hijo, se presta para la clonación de un ser humano, experimento reñido por la Iglesia y prohibido por las leyes. Sin embargo, los cientistas, en vez de clonar al hermano muerto a quien María quiere entrañablemente, le inseminan artificialmente con el ADN de la sangre de Cristo, la cual proviene del crucifijo que milagrosamente llora sangre. Este entramado novelesco que conjuga lo humano y lo divino permite la incorporación de varias modalidades narrativas, como lo fantástico, así como el discurso científico y religioso.
Los personajes están movidos por sentimientos muy humanos: la tendencia a la depresión de María o la autograndiosidad de Fleming, quien cree ser un elegido por Dios mismo, privilegio que le otorga el derecho de causar la segunda venida de Cristo. A la par de estas formas de comportamiento humano surge lo divino con toda naturalidad. La imagen del Cristo sangrante es un hecho que contextualmente es reportado en varias partes del mundo católico y verificado como auténtico por el Vaticano en esta novela, de manera que forma parte de la realidad de los creyentes.
El fundamento de la novela es la vida de Cristo, el hijo de Dios, de naturaleza divina y humana. Al aceptarse la naturaleza híbrida de Cristo esta creencia permite establecer vínculos entre lo natural y lo sobrenatural. Pero, y simultáneamente, dicha relación conlleva la creencia en la existencia del demonio, acto de fe que naturaliza su presencia y acciones en esta novela. Por lo tanto, los lectores aceptan como real que haya una niña poseída, o que el demonio haga producir ruidos extraños o haga mover objetos con el fin de amedrentar a María. No sólo el diablo se aparece a ciertos pasajes sino que también la Virgen se aparece a María. Ese mundo del más allá, divino y diabólico, entonces, forma parte de la realidad cultural de los creyentes, de modo que lo mundano y lo sobrenatural están perfectamente motivados.
Por su parte, Fleming pertenece a la sociedad raeliana, quienes predican que los extraterrestres, los Elohim, que quiere decir “los que vinieron del cielo” , crearon al hombre a su imagen y semejanza mediante la clonación. En realidad, Fleming simplemente ofrece otra interpretación del Génesis, la que no requiere ser verificada, sino simplemente rechazada, como lo hace el Monseñor Vitorino, otro invitado al programa televisivo donde tiene lugar esta discusión. La novela, pues, se fundamenta en un credo aceptado por los católicos, el que contrasta con la otra interpretación de hechos tanto bíblicos como históricos. Irónicamente, la organización de los raelianos tiene una estructura jerárquica parecida a la de la Iglesia católica. Si bien la interpretación que hace Fleming parece ser más ciencia ficción, de la misma manera, los recientes avances de las ciencias, especialmente en lo relacionado con la clonación y sus aplicaciones, también parecen ser ciencia ficción, tal como lo califica el mismo conductor del programa televisivo . Uno de los propósitos de esta novela, entonces, es forzar a los televidentes y especialmente a los lectores de esta novela a tomar una posición en relación a ambas creencias expuestas.
Gracias a esta estrategia, la novela adquiere otra dimensión: trasciende el marco de la ficción para involucrar personalmente a cada lector, quien tiene que resolver por sí mismo la moralidad y la ética que conlleva la práctica de la clonación. Anze proporciona ya el germen de esta discusión: la clonación como un avance científico cuyos beneficios prolongarían la vida de personas desahuciadas mediante el reemplazo de órganos, pero esa práctica también implica arrogarse el papel de Dios .
A pesar de la trascendencia temática de La clonación de Cristo, clonación que ocasionaría la segunda venida de Cristo y daría lugar al principio del fin, al Apocalipsis, pero esta vez iniciado por la mano del hombre, esta novela trata también de un tema tan mundano como ser el del crimen y castigo, resultado de las investigaciones realizadas por el detective Marcos. Precisamente aquí reside el mérito de Sisinia Anze, el de haber conjugado artísticamente una novela tan humanamente divina.

*Willy O. Muñoz
Professor of Contemporary Spanish-American Literature
Modern and Classical Language Studies
Kent State University

martes, julio 10, 2012

Festival de solidaridad " TODOS CON MARCEL" : (Hijo del escritor Cesar Verduguez)‏




Marcel Verduguez fue sometido a dos cirugías por tumor cerebral, tu ayuda es muy valiosa para su Recuperación. ¡Apóyalo!

Agradecen infinitamente Flía. Verduguez Aguilar (77900060)

"La familia Verduguez invita a todas las personas solidarias al festival de Música, Canto y Danza que va ser realizado el día viernes 13 en el Coliseo Santa Maria en Cochabamba.

viernes, julio 06, 2012

Presentación de la 5ª edición de Amores imperfectos de Edmundo Paz Soldán



Editorial Nuevo Milenio, con el auspicio de Bosques Tropicales, Hotel Cochabamba, Cerveza Cordillera y Mondacca Teatro, presenta la quinta edición del libro de cuentos Amores imperfectos de Edmundo Paz Soldán (1967). La primera edición salió en 1998 con Alfaguara y, un año después, la misma casa editorial sacó la segunda edición. La tercera edición es de 1998 con Punto de lectura (España). La cuarta edición salió el 2011 con Estruendo Mudo (Perú) y la quinta con Editorial Nuevo Milenio, el 2012 (Bolivia).

Edmundo Paz Soldán regresa con los cuentos de Amores imperfectos, género narrativo que lo consagró como uno de los máximos exponentes de la narrativa boliviana contemporánea. En esta selección se encuentran cuentos ya clásicos como Dochera, con el que ganó uno de los premios del Juan Rulfo de 1997 (Francia), que trata de Benjamín Laredo, un crucigramista de Piedras Blancas que reinventa un nuevo lenguaje en busca de un amor que nunca conoció. En El dolor de tu ausencia veremos a Ramiro desnudo rememorando, en una habitación de motel, los instantes vividos con su ex amante. En Ritual del atardecer un hombre espiará a su hija mientras ésta hace el amor con tipos que cada vez se parecen más a él. En Amor a la distancia, una relación de pareja se encuentra viviendo en distintos países y, para que su relación sobreviva, deberá tejer una red de mentiras para preservar su relación. Todos los lectores de este libro irán armando su propia selección; no existe un cuento mejor que otro. En este libro no se encontrarán cuentos de amor con final feliz sino historias reales marcadas por la dureza en el relato que llegarán al lector con la sensación de querer más: la imperfección de las historias es lo que las hace humanas, reales. Amores imperfectos es precisamente eso, historias de amor imperfectas como el amor mismo. Es un pleonasmo, una aseveración de que las historias que se leen están llenas de fallas, de equívocos, de errores, de sufrimiento y dolor. “Todo muy cerca tanto de la temática erótico-amorosa afín a todo el libro como de las imperfecciones que la adjetivizan” (Luis H. Antezana J.)

Este miércoles 11, en el Hotel Cochabamba, a las 8 de la noche Edmundo Paz Soldán presentará su libro y conversará con el público. El libro será comentado por Luis H. Antezana J. y contará con la actuación de David Mondacca quien hará un monólogo de uno de los cuentos: La puerta cerrada.

Fuente: Editorial Nuevo Milenio

miércoles, julio 04, 2012

Convocan al XIV Premio Nacional de Novela de Bolivia



A partir de hoy, los escritores bolivianos están invitados a presentar sus obras al XIV Premio Nacional de Novela, que anualmente convocan el Ministerio de Culturas, la editorial Santillana y la Embajada de España, entre otros. Como cada año, el premio estará dotado con 89.300 bolivianos y la publicación de 1.000 ejemplares de la obra ganadora.

“Queremos invitar a los escritores bolivianos y residentes en nuestro país para que presenten sus obras hasta el próximo 31 de agosto. De esta manera podrán participar en el más importante concurso literario que tiene Bolivia”, comentó ayer el ministro de Culturas, Pablo Groux, durante el lanzamiento de la convocatoria.

Según las bases del concurso, las obras deben estar escritas en lengua castellana, ser inéditas y originales. Además, los textos deben tener una extensión mínima de 150 páginas y un máximo de 400 páginas.

Los trabajos serán recibidos hasta el 31 de agosto de 2012 en el Ministerio de Culturas o en las sedes de la editorial Santillana en todo el país.

Las bases completas están disponibles en la página web del Ministerio de Culturas: www.minculturas.gob.bo.

martes, julio 03, 2012

Liliana Colanzi se lanzó hace un tiempo ya a la piscina de la literatura nacional y ahora surca aguas internacionales



Liliana Colanzi es una joven escritora que anda dando vueltas por muchas librerías alrededor de alguno países del mundo. Ella como Rodrigo Hasbún, Giovana Rivero, Wilmer Urrelo, Maximiliano Barrientos y Sebastián Antezana quizás son algunos de los escritores representativos de una nueva generación en literatura boliviana. Colanzi ya ha publicado en Editorial "El Cuervo" en Bolivia y recientemente en "Reina Negra" de Argentina y próximamente en "Tropo" de España su libro de cuentos "Vacaciones Permanentes".

¿Cómo nació tu inclinación por la escritura?. Soy la menor de cinco hermanos y siempre tuve un lado muy retraído, muy nerd. Escribir me permitió,- en primera instancia, -crear un espacio de evasión a la medida de mis sueños.

¿Desde cuándo decidiste escribir para vivir?. En este país nadie escribe para vivir, ni siquiera para sobrevivir...Escribir en Bolivia es un acto de fe, un salto al vacío, un gesto romántico.

¿Se puede vivir en bolivia de literatura?. No, y tampoco en ningún otro país de habla española, a menos que seas un best-seller. La mayoría de los escritores se dedica también a otros oficios, como el periodismo o la enseñanza. Lo cual, dicho sea de paso, no me parece mal. Debe ser una carga terrible tener que comer de la literatura.

¿Qué estás haciendo actualmente?. Ahora estoy de vacaciones en Bolivia. Curso un doctorado en literatura comparada en Cornell, Estados Unidos. Todavía tengo por delante tres años de estudio. La primera vez que salí de Bolivia fue en 2004. Me fui a vivir a Inglaterra, y allá hice una maestría en Cambridge al mismo tiempo que trabajaba como mesera.

¿Qué referencia de autores bolivianos tienes, existe influencia de alguien?. En Bolivia se está escribiendo mucho y a un nivel muy alto. Hace poco la cochabambina Fabiola Morales Franco publicó un magnifico libro de cuentos, "La región prohibida". Sigo con mucho interés la obra de Juan Pablo Piñeiro, Giovanna Rivero, Natalia Chávez, Sebastián Antezana, Jorge Campero, Wilmer Urrelo, Rodrigo Hasbún y Maximiliano Barrientos, entre muchos otros.

¿Por qué elegiste cuento?. No son decisiones conscientes, capaz que el cuento me eligió a mí. Últimamente mis textos se extienden y ramifican, me dan batalla, se niegan a cerrar en la décima pagina, así que me pregunto si no estaré mutando hacia otro género. Pero es muy temprano para saberlo.

¿Cuáles son los problemas por lo que bolivianos no pueden ser editados en otros paises?. Creo que se trata más que todo de una falta de redes, aunque muchas veces los congresos facilitan este tipo de contacto. Ayuda muchísimo la presencia de escritores bolivianos en el exterior que sean capaces de recomendar a otros. Una vez fuera de Bolivia, la barrera se va rompiendo de a poco. Estoy convencida de que la literatura boliviana está pasando por una especie de edad de oro.

Lo importante es que comprendamos que nadie nos va a ayudar más que lo que podamos ayudarnos entre nosotros. Bolivia viene de una cultura de la escasez, y muchas veces existe la percepción de que si uno logra abrir una puerta, eso significa que las otras se cierran para los demás, cuando en realidad es todo lo contrario. Al boliviano le cuesta mucho ser generoso, y eso se aplica también al circuito literario.

Fabián casas, argentino sobre Liliana Colanzi

Los relatos de Colanzi son notables. Transmiten emoción, dolor e incertidumbre. En el primero de ellos hay una chica tan flaca que se cuenta las costillas, pero en realidad cuenta mucho más. Estos adolescentes ponen al mundo en perpetuo estado de pregunta. ¿Así que esto es ser joven? ¿Así que esto es la vida, esto el fin de las ilusiones? Cada estado emotivo está atado a un hecho concreto, a una imagen reveladora que la escritora destila con maestría.

lunes, julio 02, 2012

Zombie y gótica: la metamorfosis de la chola en el manga



Por Alejandra Pau / La Paz - 02/07/2012

En sus hábiles manos el trazo del lápiz pareciera seguir su propio camino a través de la hoja y poco a poco los bocetos toman forma en una figura con las características clásicas del manga, el arte japonés del dibujo.

Pero Rafaela Rada no se queda sólo en lo común y tradicional de este estilo. Con asombrosa facilidad le da a una chola boliviana rasgos góticos o de zombie, y también se dedica a imprimirles un poco de misterio y fantasía a otros personajes típicos de las danzas nacionales.

Un desfile de trajes de antaño realizado en 2009 en El Prado animó a la ilustradora, más conocida como Axcido, a diseñar su primera chola antigua con rasgos manga y plasmarla en una postal, para luego crear una chola moderna y una china supay con alas de mariposa.

Para la Feria Internacional del Libro de 2011 presentó, además, el buri camba, el diablo y el caporal. ¿La razón? Esta dibujante es una gran fanática del Gran Poder y otras expresiones folklóricas; así, este año trabajó en un pepino con un aura de misterio y dio forma a un kusillo un tanto oscuro y con connotaciones mágicas.

Pero indudablemente que la chola es su personaje favorito. Su inspiración nació de las guapas mujeres “pin up” (las sugerentes chicas de calendario de principios del siglo XX). Gracias al sofware Easy Paint Tool, Rada dio forma a la gothic cholita, que luce un corsé bien ajustado, con medias y guantes de red y una vestimenta carmesí, color que también lleva en los labios.

“Me encantan las chicas ‘pin up’, me parecen increíblemente sexys, y también me gusta la lencería al estilo gótico. Para diseñar la cholita practiqué mucho con las medias y la volví un poco más pop”, explica.

En mayo pasado, para la Larga noche de museos, Axcido presentó a la zombie chola inspirada un poco en aquella mujer elegante de pollera a la que después de bailar en una entrada folklórica se le pasan un poco los tragos y se transforma en un ser completamente distinto al que es en la vida cotidiana.

“La primera historia de zombis la estamos haciendo junto a Yerko Escóbar, más conocido como Covern Icenail, guionista de la revista Mi Nomine”, comenta.

Sin embargo, la dibujante aclara que no es su intención incluir sus personajes en las historias que cuenta la revista Mi Nomine, porque no son representativos de todo el país.

Hasta hoy, la ilustradora ha dado vida a 15 personajes, entre los que se encuentran también el ángel de la diablada, con una apariencia sobrenatural y justiciera. Su última creación fue el sambo del colegio Ayacucho.

Consultada sobre la heroína de historieta, la Súper Cholita que saltó a la fama en 2008, Rada señala que ese personaje nunca fue su inspiración para crear a las cholas de las postales. “El primer guión (de Súper Cholita) me pareció una maravilla. Hicieron una cosa bien ‘pintuda’, pero después se alargó la historia de una manera con la que no estoy de acuerdo”, opina.

Lo under y controversial

La revista de historietas Mi Nomine publicó hasta la fecha 20 números y, según explica Rada, contiene historias iconoclastas, de humor negro y crítica social dirigidas a un público con criterio formado.

Un claro ejemplo son dos de los más recientes números: Mi dulce, dulce Lolita (2011) dirigida a niñas y público en general y Metal hasta la muerte (2012), que se publicó junto a editorial Gente Común, en la que cuenta la historia de un grupo de metaleros y se sumerge en los estereotipos que los fanáticos de este género del rock tienen de cara a la sociedad.

Sobre Mi Nomine, Marcelo Fabián, editor de la Súper Cholita, señala que esta historieta “abrió un rayo de luz” para este tipo de arte en Bolivia. “Ha tenido repercusión nacional e internacional pese a que se trata de un manga que tiene una identidad muy boliviana”, considera.

Fabián, miembro de la Alianza del Cómic Boliviano, manifestó que las publicaciones de Rada reciben críticas a veces muy duras, porque son experimentales y están dirigidas solamente a segmentos muy pequeños de la población y “no a un público masivo, que debiera ser el fin de cada historieta”.

En contraposición, Axcido considera que es muy “condorilesco” tratar de llegar a todas las personas con un lenguaje accesible. “Yo hago historias oscuras o underground, que de repente no le llegan a mucha gente, pero si hemos llegado a tantos números con Mi Nomine y se agotan las ediciones' por algo será”, explica.

Rada es una ilustradora que prefiere crear y evolucionar en solitario y no le preocupa la aceptación. Pero coincide con Fabián en que el manga en Bolivia aún es un arte experimental, tanto así que los personajes de su próxima publicación “con seguridad serán muy diferentes a los actuales”, dice.

“Me encantan las chicas ‘pin up’, me parecen increíblemente sexys, y también me gusta la lencería al estilo gótico. La hice practicando mucho con sus medias y la volvimos un poco más pop”.

domingo, julio 01, 2012

La literatura fantástica boliviana en el III milenio



El autor de la siguiente nota ofrece un repaso de este género, junto con el de ciencia ficción, y su efecto en estas primeras dos décadas del siglo.

En estos últimos años, se ha visto en Bolivia que no son pocos los que gustan de la ciencia ficción y la fantasía, y ya se puede afirmar que la literatura fantástica boliviana va ocupando un espacio importante en el quehacer de escritores y lectores, por lo tanto, va surgiendo a pesar de la descreencia de propios y extraños. En este milenio que se inicia, la producción de obras de literatura fantástica en nuestro país se muestra prolija de parte de escritores bolivianos o extranjeros que radican en el país. Rompiendo la lógica tradicional de los concursos literarios, el libro de cuento de fantasía El fuego y la fábula, de Guillermo Ruiz, ganó en el Premio Nacional de Literatura Santa Cruz de la Sierra 2009. Asimismo, la novela cyberpunk titulada Hyperrealidad: El Evangelio de las profundidades, de Ronald Rodríguez, resultó ganadora del mismo premio el año 2011. Finalmente, los libros de la saga Benjamín, de Sara Mansilla, han estado rompiendo records de venta en las distintas ferias nacionales de libros. Esto muestra la gran apertura que se está dando hacia otros géneros en la literatura nacional.

EDITORIALES NACIONALES. La editorial que más ha apostado por el género es el Grupo Editorial Kipus, que ha publicado los siguientes libros: La clonación de Cristo, de Sisinia Anze; Samay Pata, al rescate de los selenitas, de Iván Prado Sejas; El misterio de las tres tetillas y huellas de luna, de Gonzalo Montero Lara; El despertar de la bella durmiente y Los ángeles y los golpes, de Adolfo Cáceres Romero; El mensaje secreto de la ciudad pérdida, de Fanny Escobar; Las aventuras mágicas de etelvina, la brujita viajera, de Angélica Guzmán; Luznar, el viaje misterioso, de Vanessa Giacoman; y Seres sobrenaturales y mágicos de Bolivia, de Homero Carvalho. Le sigue La Hoguera, que ha publicado El huesped, de Gary Daher; Memorias de futuro, de Miguel Esquirol; Tukzon: historias colaterales, de Giovanna Rivero y K´usillo, de Jorge Siles. Luego está Nuevo Milenio, que ha editado: El viaje, de Rodrigo Antezana; La caja mecánica, de Miguel Ángel Gálvez. También hay que nombrar a Correveidile, que ha sacado a la luz: La mujer que no se equivocaba, de Marcela Gutiérrez, y una Antología de cuentos de ciencia ficción. Luego está la Editorial Gente Común, que ha publicado El fuego y la fábula, de Guillermo Augusto Ruiz y Gritos demenciales, de varios autores.

EDICIONES PRIVADAS Y EN OTRAS EDITORIALES. De la misma manera, distintas editoriales o los mismos autores han publicado otros libros de ciencia ficción y narrativa fantástica, como: Paralelo 22, de Biyú Suárez Céspedes; El crepúsculo en la noche de los tiempos y Los sueños del padre, de Iván Prado Sejas; Hyperrealidad, de Ronald Rodríguez; El encuentro (y otros), de Alvaro Pinedo; La chinkana (y otros), de Antonio Portugal A.; El salar de maravilla, de Eduardo Ascarrunz; El jardín del edén, de Ramiro Gonzales Yaksic; la saga Benjamín, que va por el cuarto volumen, de Sara Mansilla; De cuando en cuando Santurnina, de Alisson Spedding; La sabiduría solar de los Andes y el Canto del Wira-Purú, de Fernando Villena; La invasión de los seres salidos de la no existencia, de Rolando Albornoz; y El Abrigo Negro, de Sisinia Anze. Los libros mencionados son los que están siendo ofertados por editoriales, por librerías y por los propios autores, y corresponden a ediciones nuevas y reediciones dentro de este milenio.

FUTURO DE LA CIENCIA FICCIÓN Y FANTASÍA EN BOLIVIA. Es posible que en la gaveta de muchos escritores estén esperando obras para ser publicadas dentro del género de la ciencia ficción y la narrativa fantástica. Para esto, se requiere del apoyo de las editoriales, que deben apostar por un género que silenciosamente se deja sentir en el público lector. De los proyectos que se tienen referencia, y que van a ser publicados en el presente periodo, se puede mencionar: Antología de ciencia ficción de Bolivia, coordinada por Miguel Esquirol Ríos e Iván Prado Sejas; Un Sendero hacia el atardecer, de Rodrigo Antezana; Venus reluciente, de Dennis Morales; y Mitómana Mente, de Rolando Albornoz. Esto muestra el interés por un género que permite ingresar con la imaginación en múltiples dimensiones, viajar más allá de la velocidad de la luz, romper las barreras tiempo-espacio, viajes hacia el pasado o el futuro e imaginar naves gigantescas, multiplicidad de seres, sociedades muy avanzadas o muy atrasadas, sociedades compuestas por entidades humanas, híbridos, clones, ciborgs, androides y otros dentro de un multiverso de ciencia ficción que se abre al razonamiento y a la intuición humana. Asimismo, emerge la narrativa fantástica, que da lugar a la existencia de dimensiones oníricas, dimensiones donde los mitos y las leyendas son una realidad, dimensiones mágicas y dimensiones desconocidas dentro y fuera del ser humano. Las culturas andino-amazónicas esconden un filón de lo fantástico para que los escritores puedan explotar y mostrar a los lectores del país y del mundo que los bolivianos tenemos visión de futuro. Las utopías son necesarias para tener una visión positiva de país y las distopías son referencias para evitar las catástrofes sociales. Y esto se hace extensivo para todo el planeta.

*Escritor

2009 Guillermo Ruiz ganó este año el Premio Nacional de Santa Cruz con un libro de cuentos fantásticos.
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