viernes, diciembre 23, 2005

Viscarra necrologico


Viscarra ahora escribe sus "Avisos necrológicos

Con un maletín a cuestas conteniendo su nuevo libro "Avisos necrológicos" además de la segunda edición del "Coba" y los "Relatos de Victor Hugo" el escritor paceño Victor Hugo Viscarra está en Cochabamba.
Estos días se dio una descanso de tanto "vagabundear y escribir" en La Paz para promocionar su nueva producción literaria que, como sus anteriores libros, contiene varios relatos en los que combina sus vivencias y testimonios con un poco de ficción.
"Avisos necrológicos" titula el libro y los interesados en tener un ejemplar autografiado con el puño y letra de Viscarra pueden asistir hoy a las 20:00 al café Fragmentos (Ecuador casi España) a la presentación del volumen.
Con cinco libros en circulación, una propuesta de una editorial de España para publicar su "Borracho estaba pero me acuerdo" y un abundante material inédito (incluida una novela corta) por editar, Viscarra asegura que está feliz porque ha cumplido con su gente.
Sabe que su oficio literario nunca le dará beneficios económicos, sin embargo seguirá escribiendo, "aunque muchos textos jamás serán publicados. Uno porque ya les he mostrado más de la cuenta y otro porque no merecen que les enseñe más", ironiza Viscarra.
Después de algo más de 30 años dedicado a la literatura y al alcohol, actualmente Viscarra luce una sobriedad ejemplar. "Llega un momento en que la vida te pasa la factura. Ahora no me atiende un médico, sino todo un colegio de galenos, pues no tengo nada en el cuerpo que no me duela", confiesa el escritor.
Pese a su delicado estado de salud y al tratamiento cuyas indicaciones sigue disciplinadamente, Viscarra mantiene en perfecto estado su buen humor y dice "estoy en abstención total pero como soy un viejo mañudo cualquier rato reincido".
Conversamos con Viscarra y, en lo que sigue, transcribimos lo que nos dijo.
Los Tiempos.- ¿Qué características tiene "Avisos necrológicos" frente a sus anteriores libros?
Víctor Hugo Viscarra.- Son cuentos escritos entre el 2004 y el 2005. La temática es una continuación de Alcolhatum y otros Drinks y Relatos de Víctor Hugo. Aunque los "supuestos entendidos" no logran clasificar si es cuento, relato, autobiografía o crónica. Pero ese es mi estilo, donde mezclo vivencias propias con ficción y sobre todo testimonios recogidos en 30 años y algo más vagabundear por las calles.
LT.- ¿Cómo se lleva con la gente sobre la que escribe?
VHV.- Simplemente vivo en ese mundo y paralelamente trato de estar entre los supuestamente normales. Hay personas que valoran el hecho de que indirectamente los defienda, como hay otras que creen que están siendo desenmascaradas.
Pese a ello las ediciones de mis libros siempre se agotan y llegan especialmente a las clases populares.
LT.- ¿A qué cree que se deba el gusto de la gente por su literatura?
VHV.- Yo creo que tiene que ver con la valentía que he tenido para mostrar una faceta humana que todos sabíamos que existía, pero nadie tuvo los cojones para revelar su existencia.
Si bien es cierto que no me ha causado ningún beneficio económico, tampoco ha alimentado una vanidad que no tengo. Yo creo que el valor de mis escritos es que dan a conocer a seres que aman, quieren e incluso matan. Seres humanos que merecen ser tratados como tales y que no se diferencian en nada con nosotros, con virtudes y defectos.
"ESTOY FELIZ PORQUE CUMPLO CON MI GENTE"
Los Tiempos.- De sus cinco libros publicado hasta hoy (Coba, Relatos, Alcolhatum y otros drinks, Borracho estaba…y Avisos necrológicos) ¿a cuál le tiene más aprecio?
Víctor Hugo Viscarra.- Todos gozan de igual aprecio porque han demandado bastante esfuerzo de mi parte. Sin embargo tengo una especial estima por el "Coba, lenguaje secreto del hampa boliviano", porque a mis 23 años pude mostrar y recuperar un lenguaje que estaba siendo recluido en el anonimato. Y con la primera edición de los "Relatos de Víctor Hugo", con el que pude demostrar que mi trabajo no se limita a mero recopilador de términos marginales, sino que literariamente va más allá.
De esa primera edición de Relatos (1996) prácticamente no existen ejemplares.
LT.- Luego de la publicación de Relatos se quedó varios años en Cochabamba, ¿Qué recuerda de esa época?
VHV.-Muchas de esas vivencias están plasmadas en mis relatos posteriores, pero tengo el cuidado de no individualizar para no afectar a los aludidos. Además ha habido intelectuales cochabambinos que nunca han aceptado que mi obra sea acogida por el lector, hasta algunos la califican de "literatura horripilante".
LT.- Después del Coba, ¿cómo descubre su habilidad para la literatura?
VHV.- En realidad desde muy joven he escrito, pero no me animaba a publicar.
Sin bien tres décadas de consumo de alcohol han disminuido mi capacidad física, creo que han respetado mi capacidad mental. Esto me ha permitido recordar y reconstruir permanentemente lo que escribía desde mi juventud.
LT.- ¿Hay más relatos que le quedan por publicar?
VHV.- Este año saqué dos libros, la segunda edición de Los Relatos y Avisos Necrológicos. Pero para no saturar a la gente que valora mi literatura, para el próximo año estoy elaborando material para un texto que podría considerarse una novela corta.
Y permanentemente estoy escribiendo para que, llegado el momento, pueda servir de material para publicar un libro.
LT.- ¿Considera que este 2005 fue un éxito como escritor, por la gran cobertura que se le ha dado en la prensa?
VHC.- Eso mismo me pregunto yo. Ya desde el año pasado, en la Novena Feria del Libro de la Paz me hicieron un homenaje. Este año me entrevistaron periodistas de La Nación de Santiago de Chile y en Internet hay una gran cantidad impresionante de referencias mías.
No es que lo haya buscado, creo que humildemente mi trabajo ha sido valorado por la gente. Reitero que no me interesa buscar la fama, lo que me satisface es el hecho de haber cumplido con mi gente.

American Visa


Juan de Recacoechea 'Tuve que disfrazarme para ir a los bares de mala muerte'



El escritor del libro en el que se basa la película American Visa confiesa algunos de los secretos de su obra
Sus lentes se ajustan a la punta de la nariz como un zapato y viste una larga gabardina, la típica de las novelas negras, su género de preferencia. Tiene el gesto gris y descreído de los funcionarios, pelambrera blanca y una manera desganada de fumar. Es Juan Recacoechea, el espigado autor del libro American Visa, en el que se ha inspirado la película dirigida por Juan Carlos Valdivia, que ha triunfado en las salas de cine del país.
Hoy, en una entrevista exclusiva concedida a la revista, el autor desgrana varios secretos de su obra, una historia que se ambienta en algunos de los pasajes y rincones más sórdidos de La Paz y donde cobran vida personajes y situaciones tan reales como la vida misma.
¿Cómo se definiría Juan Recacoechea? ¿Cuál es su historia de vida?
Nací en La Paz, estudié aquí hasta tercero de secundaria y luego fui un tiempo a España, donde estuve interno en un colegio de curas por poco más de un año. De ahí me fui a Lima y más tarde a Francia, donde estudié periodismo. Siete años después, obtuve una beca de literatura para luego trabajar en Holanda, Dinamarca y Suecia, donde escribí artículos como free lance. También he vivido en Londres y Nueva York, pero trabajando en oficios ajenos al periodismo. Y, finalmente, retorné para Bolivia.
¿En qué año fue su vuelta a casa?
Regresé cerca de los años 70 y fui uno de los que fundó la Televisión Boliviana. Fui el segundo empleado, cuando todavía no se habían conformado ni estudios. Fui de los primeros realizadores de televisión.
Ahora viene la pregunta obligada: ¿Qué le inspiró American Visa?
Bueno, fue una experiencia personal. Un día fui al consulado de Estados Unidos para pedir la visa y, mientras estaba esperando, conocí a un profesor orureño que estaba sumamente nervioso, se le veía temblando y no podía ni moverse. Yo tenía un número antes que él, me entrevisté y me dijeron que volviese en unos días. Al salir me despedí, le deseé buena suerte y no lo volví a ver más. Así nació la idea de escribir una novela. Y, bueno, a Blanca la conocí en los cabarets. Es una chica beniana que me contó una historia trágica. Venía de un pueblito pequeño y tenía que trabajar en cierto tipo de bares para hacer un poco de dinero. Pensé que podía ser un personaje muy interesante. Pero cuando verdaderamente se armó todo fue cuando visité un hotelucho en el barrio de Rosario, donde vivía un amigo mío, Antonio Alborta, que estaba enfermo. Al entrar, vi allí a Blanca. También había otros personajes peculiares, como un vendedor de quesos y vinos y bailarinas... y entonces fue que se me ocurrió todo.
Con su novela ganó el premio Guttentag. ¿Fue eso una buena ayuda?
Me dieron unos tres mil dólares y tuvo una excelente acogida, con esperanzadoras críticas. Se habló mucho de mi obra en los periódicos.
¿Y cómo fue luego el proceso para llevar su libro finalmente al cine?
Todo empezó hace unos diez años. Yo tengo un sobrino de nombre Enrique Prudencio que conocía a un jovencísimo Juan Carlos Valdivia. Él leyó mi novela y estaba entusiasmado, pero le pareció dificultoso llevarla a la pantalla grande. Más tarde, en una de sus visitas a La Paz, le llevé por el barrio de Rosario, una de las locaciones por las que caminan mis personajes en la obra. Visitamos, además, el cabaret donde trabajaba Blanca y la conoció. Sin embargo, hasta que se pudo hacer realidad el proyecto tuvieron que pasar varios años.
¿Y qué es actualmente de Blanca?
Me parece que decidió emigrar y está ahora en los Estados Unidos.
¿No es una paradoja, si se tiene en cuenta el argumento de su obra?
Claro, en vez de irse a Riberalta para salir de la prostitución, como soñaba, parece que obtuvo una visa y se marchó. En cuanto al orureño, no lo vi ya más, salvo en mi imaginación.
¿Se acuerda de alguna anécdota que ocurriera durante el proceso de creación de su famoso libro?
Un día me encontré con Blanca y me contó que en el cabaret donde trabajaba hubo una balacera. Por poco le matan. Después, para introducirme en los bares de mala muerte en los que se ambienta mi novela tenía que disfrazarme, ponerme ropa vieja. Pero me quedaba poco tiempo, pues para beber lo que en esos lugares se toma hay que tener una garganta realmente de acero.
¿La película le parece una adaptación bien conseguida de la novela?
Me gusta. Es una buena película, dinámica, audaz y romántica. Hace soñar al público. Además, se respeta el tema central de la novela, que es la búsqueda de la visa. Con todo, hay algunos aspectos que diferencian la película de la novela. Por ejemplo, en mi obra Mario (el profesor orureño) se enamora de Isabel (la chica de la zona Sur) y no de Blanca (la prostituta). Por otro lado, en mi libro Mario se intenta suicidar. Para ello decide tomar un tipo de medicamento que le deja aturdido. Finalmente, le llevan a una clínica de El Alto donde le hacen un lavado de estómago y le salvan, y Blanca le convence para irse al paraíso, al Beni.
¿Habrá una reedición de su obra?
Sí, ya está lista, y estamos hablando de la cuarta edición del libro, que contiene algunas fotografías de la película de Juan Carlos Valdivia.
¿Hasta el momento, cuántos ejemplares calcula que se han vendido?
No lo sé, pero debe ser una de la novelas más vendidas de Bolivia. Ahora, además, parece que hay algo más de interés por la película de Valdivia. Incluso, se lee en los colegios.
¿Está escribiendo algo ahora?
No, porque no tengo tiempo y, francamente, tampoco tengo muchas ganas de hacerlo. Pero si lograse un trabajo estable, porque no soy jubilado aún, puede que me animara. He creado un detective boliviano, típicamente paceño, de apellido Gorriti, sobre el que me gustaría trabajar con más calma.
Por otro lado, sin tener en cuenta American Visa, ¿qué nos puede contar sobre aquellos libros que usted escribió anteriormente?
Uno de ellos, Altiplano Express, fue finalista en el Premio Nacional de Novela, y se publicó en Santillana. Es una novela policiaca que transcurre en el antiguo tren La Paz-Arica. También escribí París no era una fiesta, que trata sobre mis experiencias cuando trabajaba en un hotel en París. Por otro lado, lancé una novela con tinte erótico que se publicó en Plural y que también tiene sus lectores.
Entre todos los géneros, ¿por qué prefiere usted la novela negra?
Porque he leído mucho en mi vida y me parece que la novela negra representa una forma muy moderna de narrar las cosas. Le deja a uno libre y, al mismo tiempo que se escribe la novela, uno puede realizar una bonita crítica de la sociedad.
¿Cree que la ciudad de La Paz es un auténtico hervidero de historias?
Yo pienso que sí, pero el problema es que en Bolivia todo es política. Y ésta domina la vida desde el amanecer hasta que uno se acuesta.
¿Tiene alguna manía al escribir?
A veces fumo, pero no soy, por ejemplo, de los que escriben sólo a la mañana o únicamente a la tarde. Así, American Visa la trabajé por la mañana y por la tarde. Por otro lado, todas las novelas las terminé gracias a una máquina de escribir eléctrica. Ahora, como los tiempos han cambiado, he hecho un guión con la ayuda de una computadora. Pero es lo de menos, porque la computadora no le aporta al relato. Simplifica algunas cosas, pero nada más. Además, no soy muy ducho en computación.
Usted, que es un buen narrador de historias, ¿ha vivido alguna aventura de novela en carne propia?
Bueno, como he vivido en tantos países de Europa, y antes caminaba por todo lado, he tenido muchas aventuras. Cuando estaba en París y contaba con 20 años, por ejemplo, sostuve una relación muy fuerte con una muchacha francesa. Para ella escribí mi primer libro, que tuvo como título Fin de Semana.
¿Y después de esa experiencia?
Me casé y no tuve más aventuras... (sonríe mientras apaga un cigarro).
La confesión
Blanca (la chica que inspiró uno de los personajes) creo que se fue a Estados Unidos
El perfil
Juan Recacoechea nació en la ciudad de La Paz en 1935. Estudió en Bolivia, España y Perú. A fines de los años cincuenta se asentó en París, donde vivió durante bastantes años. Luego, fijó su residencia en Copenhague y Amsterdam. Periodista por más de tres décadas, free lance durante bastante tiempo, a su retorno a Bolivia fundó Canal 7 Televisión Boliviana. Tiene publicadas varias novelas, entre las que destacan Fin de Semana (1974), La Mala Sombra (1980), Toda una Noche la Sangre (1992) y American Visa (Premio Erick Guttentag 1994). Por otro lado, su novela Altiplano Express, editada por Santillana, fue finalista del Premio Nacional de Novela en 1999 y tuvo muy buenas críticas. También ha publicado una obra de teatro: Chicani (1995). Actualmente, cuando se acaba de reeditar American Visa, el autor no se encuentra escribiendo ningún libro, pero tiene la idea de trabajar en algún guión de televisión o cine. Por el momento, sin embargo, las obligaciones laborales no se lo permiten.

sábado, diciembre 17, 2005

Violandote mientras lees a Neruda (cuento)

Por Miguel Lundin Peredo

Dime quien te quito el brillo que salia de tus ojos
¿Porque no me dices quien te robo los sueños?
Las estrellas giran alrededor de mi carne
Y tu no sonries , ya no tienes el amor primaveral.
Que pena, hubiese sido muy satisfactorio
Saber que siempre te gustaria el beso del amor
Ya no importa lo que hagas, solo importa
Que por tu idiotez te hundes en un pozo .
Mira todo lo bello de la vida y disfruta mientras
desnuda esperas que mis manos te acaricien,
no fue facil secuestrarte, pero mas facil sera
violarte mientras secas tus lagrimas con las
paginas de ese poemario absurdo que comprastes
en tu adolecencia.
- Dejame partir, te prometo que nunca volvere
A despreciarte, sere tu esclava sentimental
Sabes bien que ahora es demasiado tarde para pedir disculpas, debiste
Haber pensado un millon de veces antes de despreciar mi querer,
Hay errores que cuestan mucho y que se pagan con dolor.
Te violare a mi antojo en todas las posiciones que me plazca.
Solo espero que disfrutes esta noche, porque yo la disfrutare.
“¿Porque quieres violar a una monja?”
- Quiero violar el orgullo de una monja que antes de decidir
ingresar al convento, me traiciono con esa decision despues
de robarme el corazon con un beso mientras debajo de
un cipres me dijo en secreto ......Te quiero.
“Si Neruda estuviera vivo te reprocharia esta absurda
venganza y te enseñaria a amar con el alma de un poeta”
- Si neruda estuviera vivo y fuese despreciado te aseguro que
dedicaria su vida a escribir miles de paginas contra las mujeres,
no me distraigas, desvistete, Es hora de que aprendas a sentir
el calor de un hombre encima de tus pechos tentadores.
No gritas, mientras te violo, solo miras ese libro de poemas
que te lavo el cerebro, ilusa, Neruda era un soñador y tu
eres una leona sexual.
¿Quieres casarte conmigo, Adrian?. Deberias hacerlo despues
de haberte saciado en la humedad de mis muslos.
- Solo la locura de un poeta que no escribe poemas de amor
Me dice que no hay mejor venganza que la de rechazar esa
Propuesta.Fue un placer violarte mientras leias a Neruda.

lunes, diciembre 12, 2005

Los Simios de Pierre Boulle

Mucho se ha hablado ultimamente de El Planeta de los Simios, Un elemento que se ha dejado sistemáticamente fuera de discusión es la novela de Pierre Boulle, Le planete des singes, puntapié inicial de toda esta historia. Esta nota ofrece un breve -pero imprescindible- análisis de este interesante (y casi olvidado) texto.


A fin de efectuar algunos comentarios alrededor de la novela El Planeta de los Simios de Pierre Boulle, dividiremos este artículo en tres partes. En la primera proporcionaremos algunas noticias del autor, luego describiremos sucintamente la historia, y por último esbozaremos algunas apreciaciones que pueden ayudar a orientar (o desorientar) al lector que se adentre en sus páginas.

1. ALGO ACERCA DEL SEÑOR BOULLE

Pierre Francois Marie-Louis Boulle nació en 1912 en Avignon (Francia) y murió en 1994 en París, se graduó de ingeniero en la Escuela Superior de Electricidad, y luego corrió múltiples aventuras que lo llevaron en 1942 a ser prisionero de un campo de trabajos forzados que administraban los japoneses en Malasia, escapar a los dos años de prisión y acabar con varias condecoraciones por cuenta del gobierno de su país. Su fama se la debió a dos best-sellers que curiosamente dieron lugar a dos célebres adaptaciones cinematográficas: Su obra Le pont de la riviere Kwai (1952) ocasionó el filme The Bridge Over the River Kwai (Puente sobre el Río Kwai) que dirigió David Lean ganándose -si mi memoria no me falla- varios de esos despreciables premios que denominan "óscares". Su otra novela -que es la que aquí abordaremos- fue La planete des singes (El planeta de los simios) de 1963, que ocasionó la popular saga cinematográfica de los años sesenta y setenta, y la muy discutida versión burtoniana de reciente cuño.

2. LA HISTORIA

La novela se inicia cuando una pareja de ricos ociosos (Jinn y Phyllis) pasean en una nave espacial y encuentran un raro manuscrito en una botella. En el manuscrito se narra cómo tres hombres (Ulises Mérou, Arturo Levain y el profesor Antelle) hacia el año 2500 viajaron desde el planeta Tierra hasta un lejano mundo llamado Soror. En este Soror, los humanos son primitivos que andan desnudos y viven como animales, mientras los simios son seres civilizados. En una cacería, Ulises y Antelle son capturados y matan a Levain. Luego, Ulises y Antelle son separados y llevados a una ciudad simia donde les someten a toda clase de experimentos. Tras múltiples peripecias, Ulises consigue que algunos científicos simios adviertan que él no es un animal carente de lenguaje sino un ser inteligente venido de otro planeta, y finalmente logra que la sociedad simia acepte que incluso los humanos pueden tener conciencia. Así, es adoptado por dos científicos, Zira y Cornelio, y comienza a vivir como un simio más. No obstante, la vida de Ulises se complica cuando ocurren dos hechos: Por diversas razones Zira y Cornelio descubren que hace unos diez mil años, hubo una civilización humana que dominó Soror, pero que luego entró en decadencia y fue reemplazada por la cultura simia. La otra razón es que una humana llamada Nova queda embarazada de Ulises, y los simios temen que los hijos de Ulises sean tan inteligentes como él y vuelvan a dominar a los simios. Aquí, cuando los simios pretenden tomar medidas en contra de la amenaza de retornar al dominio humano por cuenta de Ulises y su familia, detengo mi sinopsis (no pretendo quitarles el gusto de las sorpresas finales). Sólo anticipo que la novela culmina cuando Jinn y Phyllis terminan de leer el manuscrito y ocurre algo.

3.ORIENTANDO (O DESORIENTANDO) AL LECTOR

La lectura de la novela suscita varios comentarios:

1) Como es típico de la ciencia ficción, es un texto centrado en la pregunta ¿qué es lo humano del hombre? o más bien ¿qué es lo que hace humanos a los humanos? En todo caso, no parece ser nuestra apariencia física lo que nos confiere la calidad de "homo sapiens", por cuanto en el planeta Soror quienes han desarrollado una cultura son los simios y quienes viven al modo de animales son los que Ulises identifica como físicamente idénticos a él. Ulises reconoce que lo que nos hace humanos es el espíritu y de allí su escándalo cuando al contemplar la expresión facial de cierto gorila encuentra en él "carácter humano" (p.39) (1). De hecho, la novela gira alrededor de la paradoja "Los simios son humanos y los humanos simios" como un modo de mostrar que no somos "seres espirituales" por el mero hecho de pertenecer a una especie zoológica (de acuerdo con la novela, la chispa "espiritual" bien puede conseguirse empleando un sustrato zoológico diferente), y que la calidad de "hombre" no es algo irreversible sino una conquista que debe custodiarse permanentemente, ya que por desdicha puede perderse en cualquier momento.

En este preguntarse por lo humano de El planeta de los simios también juega un papel importante la burla que Boulle plantea respecto de ciertas ideas comúnmente arraigadas en la gente: A Ulises le duele mucho verse tratado como un animal cuando -por lo menos eso dicen- el hombre ha sido creado "a imagen de la divinidad" (p. 64). ¿Será entonces que la imagen de Dios es diferente a la que imaginamos? ¿Será que Dios tiene apariencia de simio? ¿Será que debemos entender de otro modo la frase "a imagen y semejanza de Dios"? En otra página, Mérou se duele del modo en que lo humillan a él, "uno de los reyes de la creación" (p. 65). Nos preguntamos entonces -también viejo tópico del género- ¿si seremos los hombres los reyes de la creación? ¿no nos estaremos adjudicando un título que no nos pertenece? ¿no será que en vez de reyes de la creación somos sólo un súbdito más de ella?

2) Es curioso que desde el texto de Boulle, se puede concluir que el verdadero planeta de los simios, no es otro que el planeta Tierra ¿Por qué? En cierto momento, Ulises descubre que para que exista una civilización no se requieren muchos sujetos geniales, sino más bien uno que otro sujeto al cual alguna vez se le ocurre una idea genial que luego es repetida de modo rutinario y monótono por miles de seres humanos por miles y miles de años. Ulises descubre que fue así como la civilización simia sustituyó a la humana en el planeta Soror, poco a poco los humanos fueron siendo víctimas de la "pereza cerebral" (p.130) y dejaron de consultar libros (p. 130), y en cambio los simios comenzaron a emplear su cerebro hasta acabar sustituyendo a los humanos. Como veremos, esa bien podría ser la descripción de nuestro mundo actual: Por cada individuo genial u original en algún campo, existen miles y miles de individuos que se resisten a emplear su cerebro y sencillamente copian al sujeto original. Por cada buen libro que aparece cada cierto tiempo, hay miles y miles que se limitan a imitarlo; por cada película clásica que aparece cada cierto tiempo, hay miles y miles que se limitan a copiarla; por cada individuo que esboza un enfoque nuevo acerca de un problema, hay miles y miles que se limitan a repetirlo. Como bien apunta Boulle, la clave de la civilización humana no es la constante creación, sino la constante repetición (de libros, de cine, de programas de televisión, de lugares a visitar, de modos de vestir, de modos de pensar, etc.); por cada ser verdaderamente humano (es decir, original) existen miles de "simios" que lo imitan. Si seguimos la lógica de Boulle, en este momento en el Planeta Tierra sólo hay unos pocos "verdaderamente humanos" y miles de millones de "simios" (todos los imitadores, copias, clones o alienados). Al lector de la novela de Boulle, siempre se le lanza esta pregunta: "¿En el Planeta Tierra -querido lector- está usted en la sección de simios o en la sección de humanos ?"

3) También llama la atención como de cierta manera El Planeta de los Simios repite la tesis bíblica sobre la des-humanización. Como se sabe, para La Biblia la tragedia humana reside en la caída desde su verdadera naturaleza. En un principio el hombre fue creado con una serie de dones naturales y sobrenaturales, debido al pecado los ha perdido (ha caído) y ahora debe tratar de retornar a su condición originaria. El Planeta de los Simios coincide con esta versión: Los hombres dominaban originalmente a Soror, luego, como producto de su propia desidia han caído y han sido sustituidos. Mérou cree que él será el nuevo salvador de la raza humana. Como vemos, las versiones bíblica y de Boulle son iguales, salvo que en La Biblia no se menciona que Dios establezca sustitutos para el lugar que dejan los hombres. Además, mientras en La Biblia los seres des-humanizados que hoy somos, podemos volver a nuestra condición humana a través de la mediación de Cristo, en El Planeta de los Simios los hombres ya hemos dejado de ser hombres, y Mérou fracasa en su papel de "nuevo Cristo" del planeta Soror. Anotemos también que tanto La Biblia como El Planeta de los Simios coinciden en otro propósito: La Biblia pretende narrar toda la historia del género humano (desde la creación pasando por la caída, la salvación en Cristo y finalmente la restauración de la condición humana y del universo); El Planeta de los Simios pretende narrar cómo los hombres se degradan y desaparecen del universo. La Biblia es optimista (al final del tiempo -y como diría García Márquez- los hombres tendrán derecho a una segunda oportunidad sobre la tierra), El Planeta de los Simios es pesimista (al final del tiempo los humanos sólo seremos un recuerdo o curiosidad arqueológica).

4) El Planeta de los Simios recuerda también cierta tesis del poeta Mallarmé: "Todo existe para ir a parar a las páginas de un libro". Esto por que la novela culmina cuando Jinn y Phyllis terminan de leer el manuscrito de Mérou. Toda la historia humana con sus grandezas y pequeñeces, con su bondad y su maldad, con sus alegrías y desventuras, sólo ha servido para llenar ese manuscrito y nada más. Parece muy triste, pero al final de la novela Boulle nos lleva a concluir que todos los dolores y logros humanos sólo servirán para transformarse en literatura (Tristeza que debería matizarse señalando que, al fin y al cabo , en eso han concluido todos los afanes humanos; hoy en día Bolívar o San Martín sólo llenan textos de historia, cada uno de nosotros quizá sólo está destinado a ser recordado alguna vez en algún texto. Recordemos también, que La Biblia menciona constantemente que todo el empeño del hombre debe centrarse en quedar algún día en el "Libro de los Elegidos de Dios", que nos habremos condenado si no conseguimos convertirnos en un renglón de ese texto).

5) Por último digamos algo que ciertos cánones estéticos prohiben, pero de los cuales haremos caso omiso: Desde el punto de vista intelectual me pareció más estimulante la novela de Boulle que sus dos versiones fílmicas (tanto la de los años sesenta como la reciente de Burton). Primero que todo las dos películas que se han hecho basadas en la novela son primordialmente de acción, épicas; en cambio la novela de Boulle es más completa, no sólo incluye el componente épico sino que también es una muestra de literatura de ideas con agudo sentido del humor. En segundo lugar, la novela de Boulle maneja un concepto más adulto que sus dos versiones cinematográficas. Por poner un ejemplo, en la novela de Boulle todos los humanos siempre andan desnudos y el pobre Ulises Mérou,

por no tener ninguna prenda que cubra su desnudez, siempre está ruborizadito ante los simios que lo interrogan. En cambio en sus dos versiones cinematográficas, un elemento como éste que desde una consideración visual les hubiera proporcionado otro tono, claramente ha sido desperdiciado (se me ocurre que para la tercera versión en el cine, este es un factor a tener en cuenta). Para finalizar, los dejo con un fragmento de la novela que enseña más de literatura, que tantas y tantas aburridas clases en una facultad de letras; es un momento en el cual está reflexionando Ulises Mérou sobre las civilizaciones simia y humana, y sobre la capacidad de imitación de los monos:

"¿Qué es lo que caracteriza una civilización? ¿Es el genio excepcional? No. Es la vida de cada día, de todos los días... Demos prioridad al espíritu. Hagamos que lo primero sean las artes y, en primer plano, la literatura. ¿Es que la literatura está verdaderamente fuera del alcance de nuestros grandes monos superiores si admitimos que son capaces de juntar las palabras? ¿De qué está hecha nuestra literatura? ¿De obras maestras? La respuesta debe ser negativa. Se escribió un libro original -no se escriben muchos más de uno o dos cada siglo- y los hombres de letras lo imitan, es decir, lo copian, de manera que se publican centenares de miles de obras que tratan exactamente de las mismas materias, con títulos algo distintos y combinaciones de frases modificadas. Esto, los monos, imitadores por naturaleza, pueden ser capaces de realizarlo, siempre a condición de que puedan utilizar la lengua...

....No es indispensable que los monos comprendan lo que copian para componer cien mil volúmenes partiendo de uno solo. Esto no les es evidentemente más necesario que a nosotros mismos. Igual que a nosotros, les basta con poder repetir las frases después de haberlas oído. Todo el resto del proceso literario es puramente mecánico."

Un polemico articulo de el escritor Roncagliolo

La eventual victoria del líder indígena Evo Morales en las elecciones del día 18 puede significar la reproducción en Bolivia de la metodología política de su aliado Hugo Chávez
Las demandas de los cocaleros articulan al campesinado de Bolivia y de los países andinos, cuya subsistencia depende mucho de los sembrados productores de la hoja con la que se fabrica la cocaína. Mientras en Colombia los cultivos ilegales se redujeron un 7%, en buena parte por la fumigación y penas de cárcel hasta de 14 años, en Bolivia aumentó un 17%
SANTIAGO RONCAGLIOLO
EL PAÍS - España - 12-12-2005


El candidato presidencial Evo Morales responde siempre desde Orinoca, . Buena parte de los cocaleros le votará.



El dirigente Felipe Quispe pide la creación en Bolivia de una nación indígena independiente.El ex canciller peruano Manuel Rodríguez pidió un acuerdo internacional sobre la hoja de coca.El peruano Vladimiro Montesinos, aliado de Estados Unidos, fue acusado de participar en el narcotráfico700.000 peruanos evitan la miseria con el comercio de la coca, Colombia castiga con cárcel a los cultivadores de la hoja Unas 10 hectáreas pueden generar 150 euros mensualesLa producción global aumentó un 3%, según la ONUUna victoria de Evo Morales en las elecciones generales de Bolivia, el próximo domingo, podría extender el modelo venezolano al país del altiplano. De hecho, los campesinos cocaleros han encontrado en Chávez, en sus ataques al neoliberalismo y a Estados Unidos, en su defensa del nacionalismo, el discurso político que necesitaban. Y los cocacaleros no sólo están en Bolivia, sino en toda la región andina, en Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Venezuela, que a partir de este mes inauguran un año electoral. El líder indígena Morales, candidato a la Presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), amigo y seguidor de Chávez, encabeza las encuestas en Bolivia con el 32%, cinco puntos de ventaja sobre el ex presidente Jorge Quiroga. Morales prometió despenalizar el cultivo de la hoja de coca.

La crisis boliviana de junio, durante la cual una sucesión de huelgas y bloqueos defenestró al presidente Carlos Mesa y demostró la fuerza adquirida por los sectores indígenas del país más pobre de Suramérica: sus campesinos, sindicatos y asociaciones vecinales son capaces de articular una voz común. Y cuando lo hacen, pueden sitiar una capital y detener la circulación vial, paralizar a un país y tumbar a un Gobierno. Pero aunque el debate por los hidrocarburos fue la cúspide de la protesta, la base de su organización radica en un tema aún más polémico que ha articulado la resistencia andina contra la economía liberal: la coca.

De la coca proviene el mismo Evo Morales, un campesino que, como muchos otros miles, emigró durante la crisis de los años ochenta al Chapare cochabambino para cultivar el único producto que estaba en auge en un periodo de hiperinflación y cierre de minas y cultivos. La planta de la coca da cuatro cosechas al año y es un producto tradicional y milenario de la cultura andina. Además, en una región en la que las diferencias sociales se superponen con las étnicas, se convirtió en un símbolo de supervivencia económica y cultural.

Pero debido a su empleo para la fabricación de cocaína, la hoja de coca es también el eje de la política norteamericana en la región. Sólo para 2005, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) presupuestó 235 millones de dólares para combatir el narcotráfico en Bolivia, casi cien más que para combatir la mortalidad infantil y otros programas de salud. El único rubro que sobrepasa ese presupuesto está sujeto a la colaboración de los Gobiernos con las políticas antidrogas norteamericanas. Ésta es la raíz del conflicto.

"El Gobierno de Estados Unidos no quiere asumir su responsabilidad: prefiere atacar la materia prima en Suramérica que el consumo en su propio territorio", según el especialista Hugo Cabieses. Y al plantearlo como "guerra contra las drogas" lo convierte en un tema de seguridad. "Pero no distingue entre traficantes de cocaína y campesinos que cultivan hoja de coca para la subsistencia. En la práctica, esto significa que los primeros están libres y los segundos, más visibles, son perseguidos".

En efecto, EE UU ha acusado repetidas veces a Morales y a su movimiento de no ser un verdadero partido político sino un grupo antidemocrático apoyado por Chávez. Significativamente, las acusaciones no sólo han partido del Departamento de Estado, sino de portavoces del Pentágono. La estrategia, a menudo violenta, de erradicación de drogas se ha concentrado precisamente en las poblaciones más pobres de Bolivia, que forman el núcleo duro de los votantes de Morales.

Un vistazo a su historia basta para comprobarlo: bajo el Gobierno del coronel Hugo Banzer, dictador entre los años 1971-1978, presidente electo en el periodo 1997-2001, el mejor aliado de la política estadounidense antinarcóticos, la popularidad de Evo creció hasta permitirle formar su propio partido político. El año 2000, como protesta contra las políticas liberales de Banzer, se ensayaron los bloqueos masivos y se lubricó la capacidad de movilización de los cocaleros. Dos años después tenía un 4% de expectativa de voto. A dos meses de las elecciones, el embajador norteamericano amenazó con cortar la ayuda económica a Bolivia si ganaba Morales. En respuesta, su apoyo popular creció hasta un 22,5%, a menos de dos puntos de arrebatarle la victoria al ganador Gonzalo Sánchez de Lozada. Y tres años más tarde, los mismos movimientos campesinos terminarían defenestrando al presidente. Como dice el escritor boliviano Edmundo Paz Soldán, "Evo es una creación involuntaria de EE UU".

Así y todo, Evo es la cara moderada de los cocaleros. El líder radical es Felipe Quispe, un ex guerrillero que estuvo preso cinco años bajo cargos de terrorismo y que hoy dirige el Movimiento Indigenista Pachakuti. El MIP ni siquiera acepta el acuerdo con las autoridades políticas tradicionales. Por el contrario, propone la secesión y la autodeterminación de los indígenas en una futura "república del Collasuyo". Y su posición no carece de apoyos. Pero Evo es el único de los dos líderes que puede recabar apoyos electorales en la clase media, a lo que ha dedicado su estrategia electoral.

Según el analista Óscar del Álamo, del Instituto Internacional de Gobernabilidad, "la coca es una demanda más importante que los subsidios o la igualdad, precisamente porque aglutina todas esas demandas. Es el pegamento que une a los sectores más marginados." En un país como Bolivia, con un 60% de población indígena por debajo de la línea de pobreza, esos sectores son mayoritarios. Y la experiencia de la coca fue el pistoletazo de salida de un movimiento que les ha granjeado cuotas de poder inéditas en la historia.

Para regocijo de Chávez, las demandas de los cocaleros bolivianos se extienden a los países bolivarianos con elecciones el próximo año. En Colombia, la ley prohíbe a los cocaleros establecer asociaciones o partidos políticos sobre la base de esa actividad. Pero en Perú, la paz de la última década tras la derrota de Sendero Luminoso ha cristalizado en brotes de organización campesina similar a la boliviana.

Ahí, su líder más claro en la carrera presidencial es el militar nacionalista Ollanta Humala, a quien de momento, las encuestas sitúan en el cuarto lugar de preferencias para las elecciones. El hermano de Ollanta, el mayor Antauro Humala, actualmente preso por la toma armada de una comisaría, representa la línea más dura de los nacionalistas. Él ha declarado que el problema de la coca, simplemente, "no existe". De no ser "por la virtud energética de esta hoja sacra, 700.000 compatriotas diseminados por la ceja de selva degenerarían al espantoso subnivel de desnutrición, mortalidad y miseria del África subsahariana. La coca es un problema para un gobierno sometido al extranjero, pero una solución para una población que lucha contra la miseria".

La mayor parte de los cocaleros peruanos están agrupados en la confederación nacional de productores agropecuarios de las cuencas cocaleras de Perú. El presidente de la confederación, Nelson Palomino, fue arrestado en el año 2003, quince días después de fundar la asociación, bajo siete cargos que incluyen ataque a la fuerza armada, boicot electoral y secuestro. Su portavoz Yenica Marquina cree que fue un arresto político debido a "la hipocresía y el doble discurso norteamericano. Nos satanizan por producir hoja de coca, porque sirve para hacer cocaína. Pero ellos abastecen a los países andinos con el 54% de la producción mundial de productos químicos para la droga. ¿Por qué nos persiguen a nosotros y no simplemente controlan a sus químicos?".

Estados Unidos, sin embargo, sí ha mostrado cierta -lenta- evolución en su comprensión del problema. Si en los años ochenta estaban dispuestos a invadir Panamá para detener al dictador Noriega por tráfico de drogas, o a negarle el visado al presidente colombiano Ernesto Samper, los noventa mostraron que incluso sus aliados, como el peruano Vladimiro Montesinos, podían estar involucrados con el narcotráfico, y que era necesaria una solución política sobre el terreno.

En 2002, la ONG que canaliza el dinero norteamericano hacia Perú, Contradrogas, cambió su nombre por el menos agresivo Devida. Y empezó a ofrecer subvenciones para que los campesinos sembrasen otros productos. Estados Unidos desembolsó 67 millones de dólares con ese fin -y otros 53 para continuar las erradicaciones-.

El proyecto de cultivos alternativos ofrece a cada campesino 180 dólares (unos 150 euros) para sembrar palma aceitera, arroz o café. Según el presidente de Devida, Fernando Hurtado, en 2004 los productos sustitutos generaron 78 millones de dólares y redujeron en 200.000 el número de familias dedicadas a la coca.

Pero en la práctica, los cultivos alternativos no necesariamente reemplazan a la coca. Como reconoce un campesino de Tocache, esos proyectos no les dan seguridad, así que muchos aceptan los 180 dólares "y compramos palma y también más coca. La palma la sembramos donde se vea y la coca más adentro, en la selva, para que no se note".

Los campesinos, de hecho, siempre han sembrado otros productos como arroz y frijoles. Pero esos productos tienen poca salida -hablamos de una zona sin carreteras-, y la coca es economía líquida. Unas diez hectáreas de coca pueden producir unos 700 soles mensuales (150 euros), con los que una familia vive y consigue capital para reinvertir en sus otros cultivos. Sin un banco agrario, sin títulos de propiedad para pedir créditos, es paradójicamente el dinero de la coca el que les permitirá dejar de sembrar coca, a menos que el Estado cubra ese déficit. Desde el punto de vista de los propios campesinos, la coca es su "caja chica".

Por eso, recientemente, el gobierno regional de Cusco autorizó el libre cultivo de la coca en abierto enfrentamiento con el gobierno central. La medida fue celebrada por varias asociaciones de productores bolivianos. Pero el director ejecutivo de Devida, Nils Ericsson, recordó que con ella se rompen convenios internacionales que podrían costarle a Perú créditos y financiación por valor de varios millones de dólares.

Ahora bien, ¿es productivo el dinero de la lucha contra las drogas? El principal receptor de fondos norteamericanos, Colombia, ha ingresado más de 3.000 millones de dólares por este concepto en los últimos cinco años y ha impuesto la política más dura hacia el sector. Un total de 148.115 hectáreas han sido fumigadas. Los campesinos productores pueden afrontar entre 7 y 14 años de cárcel, igual que los traficantes. En consecuencia, los cultivos ilegales de coca se han reducido en un 7%. Pero tal reducción es sólo un desplazamiento: en Bolivia, han aumentado un 17%. Y en Perú, un 14%. La producción global aumentó, según cifras de Naciones Unidas, un 3%. La propia Casa Blanca ha reconocido este año que la producción de coca se mantiene "estadísticamente estable" desde 2003.

Donde los cultivos alternativos sí tienen efectos -y no muy positivos- es en EE UU. Según informó el The New York Times el año pasado, los productores de espárragos de 6.900 hectáreas, especialmente en Michigan y Washington, se sienten víctimas norteamericanas de la guerra contra las drogas. Y se preguntan si la política de cultivos alternativos ha servido realmente para reducir el comercio de cocaína. Ningún indicador sugiere tampoco una disminución esencial del consumo de estupefacientes en EE UU.

"Los premios e incentivos financieros que ofrece EE UU para la lucha contra las drogas son de tal magnitud que ningún gobierno se puede dar el lujo de rechazarlos, así que todos los pretenden", según Hugo Cabieses. Los espárragos no reemplazan a la coca, pero resultan una inversión más "viable" en un país como Perú, donde la mayor parte de la tierra cultivable y las empresas están en la costa.

Hay señales, aunque tenues, de que el Gobierno peruano pretende reducir el protagonismo norteamericano poniendo a otros actores en el escenario de las soluciones. En un discurso pronunciado en junio, el entonces canciller Manuel Rodríguez Cuadros resaltó la necesidad de evitar las intervenciones militares no amparadas por la ONU, en clara referencia a Estados Unidos. Abogando por un marco de acción multilateral, donde puso por primera vez en agenda la colaboración de Europa en el tema de la coca.

Para muchos analistas, todo este callejón sin salida sólo se resuelve legalizando la producción de cocaína. Pero pocos se atreverían a decir eso en público. Ninguna de las instituciones públicas latinoamericanas consultadas para este reportaje quiso responder a la pregunta sobre la legalización. Sólo un funcionario que prefirió el anonimato comentó que si el whisky goza de libre mercado ¿por qué no la cocaína? "Si la legalizamos, se acaban la violencia y la corrupción a la vez que aumenta la base tributaria del Estado". Al formalizarse la producción también se mejora la economía de las zonas cocaleras "y se les quita el piso a los grupos radicales y violentos", agregó. "El único problema real es que Estados Unidos nos pondría en alguna de sus listas de países terroristas con Cuba y Corea del Norte. Es un costo muy alto".

Y sin embargo, sorprendentemente, los propios portavoces de la confederación peruana de cocaleros, como su subsecretaria Nancy Obregón, no exigen incondicionalmente que se legalice: "Yo, francamente, preferiría cultivar otra cosa para ahorrarnos problemas y tener más seguridad, pero necesitamos una alternativa sólida y rentable".

Otra posibilidad es promover la industrialización legal de la hoja de coca. Según Obregón, con ella se pueden producir jabones de tocador, harinas, pan, dulces, fideos, bebidas energizantes, gaseosas, jaleas, mermeladas, pastas dentífricas, goma de mascar, caramelos, vinos, licores y gelatinas.

En marzo, la confederación presentó al Congreso un proyecto de ley que declara de necesidad e interés nacional la hoja de coca por sus propiedades químicas, bioquímicas y farmacológicas. Para los campesinos agrupados en ella, la coca podría ser el motor del desarrollo de las zonas más deprimidas del país.

Algunos analistas son más escépticos, como Óscar del Álamo: "En las zonas en que se cultiva coca toda la economía es informal, también la del arroz y los frijoles. Cualquier forma de legalización sin un proyecto de integración económica completo sería poco más que papel mojado".

Mientras no existe ese programa de integración, la guerrilla ha funcionado y funciona (se proclama) como defensa de los campesinos cocaleros ante los ejércitos nacionales y la policía. Y aún hay grupos de campesinos que defienden la producción de coca sin importar que vaya al narcotráfico, como reivindicación y defensa ante lo que consideran una agresión norteamericana. Para ellos, una política nacionalista a la venezolana es la alternativa de solución pacífica. La otra posibilidad, según esos sectores, es simplemente la explosión de la violencia

sábado, diciembre 10, 2005

El Sacamantecas y el amor a los cadáveres

De repente, un hombre fornido la aborda. Se nota que está nervioso, se diría que atenazado por urgencias y temblores. Primero con suavidad, trata de llevar a la mujer hacia lo más profundo del bosque. Luego, ya con firmeza, la empuja hacia donde quiere. Rechaza enérgicamente lo que la mujer le dice: le ha dado su precio, pero él no quiere pagar.


Hay entre los dos una corta discusión. No consiguen ponerse de acuerdo. El hombre está obcecado y se pone violento. Tal vez ella, con el olfato de tantos años de ejercer como "chamicera" peripatética, debiera haber detectado el peligro. Por una vez, tendría que haber puesto su seguridad por encima de las pocas monedas que vale su cuerpo.

Pero ya es tarde: sin que la mujer pueda preverlo, el hombre –de buen talle, fuerte y ancho de hombros– le echa las manos al cuello en una tenaza mortal. Aprieta sin aflojar, mientras la mujer trata de zafarse, cada vez con menos fuerza. Su cara se hincha, y sus piernas patalean en el aire hasta que se escucha un chasquido casi imperceptible. Queda colgada de las manos del hombre como una muñeca rota. Entonces el criminal la deposita en el suelo con algo parecido a la ternura, como si quisiera prodigarle los cuidados que en vida le negó. Por un momento la deja tendida sobre la tierra y la observa. En seguida, preso de un repentino furor, procede a quitarle violentamente las ropas. Con un rasgo brutal de animalidad, la viola y, envuelto en la efervescencia de su acción, la desgarra el vientre con un cuchillo.

Una vez ha descargado sus instintos, se horroriza de lo que ha hecho. Piensa que es cosa de los demonios que se han apoderado de su mente mientras escapa a toda prisa.

Pasa mucho tiempo antes de que el hombre sienta de nuevo la llamada de Satán. Pero al año siguiente, otra vez en primavera, siente de nuevo el impulso irrefrenable. Ha tardado doce meses en despertar la sensación abominable que le empuja a romper y desgarrar, a pasar por encima de los cuerpos, a arrebatar la vida con tal de apaciguar el volcán que le nace de las entrañas. Sale a los alrededores de la gran ciudad y en un paraje solitario encuentra a otra prostituta. Más vieja y menos atractiva que la primera, pero ya eso no le importa. Con ella repite casi exactamente lo que hizo entonces. La única variante es que la segunda víctima sufre con mayor saña, si cabe, las crueles consecuencias del desaforado sadismo de su asesino y violador.

Pasa el tiempo, casi un año y medio, sin que los crímenes se resuelvan ni se detenga al asesino. Tanto tiempo entre uno y otro asesinato, comparado con la frecuencia mucho más cercana de los que vienen a continuación, hace sospechar que entre ellos hubo otros que nunca se conocieron.

Agosto de 1872. Los crímenes tercero y cuarto se producen de forma casi seguida, en parecidas circunstancias a los anteriores. La tercera víctima no es ya una mujer de vida airada, sino una adolescente, una chiquilla de trece años. El asesino se la encuentra en un camino, y en unos segundos decide matarla y abusar de ella. Primero la amenaza para obligarla a seguirle; cuando consigue estar suficientemente lejos del camino la estrangula, le arrebata la ropa a zarpazos y abusa de ella, causándole después horrorosas heridas.

El cuarto crimen lo comete en la persona de otra prostituta; pero ésta es joven, no como las otras. La mata y viola como hace en todos sus raptos, pero en ahora deja una huella de su creciente sadismo, al propinarle numerosas heridas con una aguja que ella llevaba en el pelo para sostener el peinado. Le clava esa aguja con saña en el pecho repetidas veces.

La investigación policial logrará establecer, en la reconstrucción de los pasos del criminal, varios intentos de asesinato que no llegó a consumar. Uno fue en agosto de 1873, cuando pretendió aprovecharse de una prostituta; otro, en 1874, cuando quiso abusar de una vieja mendiga. Desde esos ataques hasta la siguiente agresión conocida pasan otros cuatro años. Al parecer, en ese tiempo el asesino enviudó por tercera vez y se volvió a casar por cuarta. No deja de extrañar lo fácilmente que murieron sus mujeres, aunque no consta que las asesinara. Es muy posible que los medios de investigación de la época no permitieran establecer la auténtica razón de la muerte de sus esposas.

En noviembre de 1878 se sabe que atentó contra una anciana que consiguió salir con vida. El episodio se repite en agosto de 1879: otra mujer mayor se escapa de sus garras. Pero en septiembre se produce el quinto asesinato. Tiene como víctima a una campesina joven, alta, fuerte, que cuando es agredida por el criminal se defiende con desesperación. Por fin el hombre acaba por atravesarle el pecho de una certera puñalada; luego, una vez muerta, celebra su sádico ritual de sexo y sangre. El cadáver queda cosido a puñaladas y con el vientre abierto.

El asesino huye de la escena del crimen como si finalmente se hubiera espantado de sus propios actos. Lo que hace es casi la prueba de que Satanás existe. O eso cree él. Los demonios, que no le dejan tranquilo, tan sólo dos días más tarde le hacen cometer un sexto asesinato. Se trata de otra campesina, a la que estrangula, fuerza y mutila después de muerta, desgarrándole el vientre –que es como la marca de sus asesinatos–. Su sadismo ha ido en aumento. El miedo se difunde de boca en boca por toda la Piel de Toro. ¿Es humana esa fiera desatada?

El criminal resulta ser, según crónicas de la época, un "monstruo rarísimo en quien la rara anomalía de la crueldad lasciva se asocia con la no menos rara del amor a los cadáveres". El criminal, también según las crónicas, es un "macho brutal, marcado con profundos estigmas atávicos y atípicos. La frente hacía recordar, tal como la describen los que la vieron, el cráneo de Neandertal. Las mandíbulas eran enormes. El rostro presentaba grandes asimetrías". Ofrece una imagen similar a las descritas como propias del criminal nato en el libro de Lombroso L'uomo delinquente.

Así fueron los crímenes del campesino Díaz de Garayo, apodado el Sacamantecas, que vivió en Álava en la segunda mitad del siglo XIX. Hombre muy primitivo, tenía la apariencia de un enorme mono. Vivía como un labrador sobrio, austero, que se dedicaba a su trabajo olvidado del mundo en las tierras de labor. Casó cuatro veces y enviudó tres. Al quedarse viudo se mostraba irritable, perezoso en sus obligaciones, violento y rijoso.

Habría podido ser siempre feliz y vivir tranquilo si hubiera tenido satisfechos los instintos, como dicen que pasó durante su primer matrimonio, que le proporcionó trece años de apaciguamiento. Aquella primera hembra fue completa y suficiente para tener al hombre aplacado y al monstruo dormido. Hasta donde se sabe, su vida criminal coincide con su edad madura, los 50 años. Fue cuando se volcó su herencia genética: había nacido de una madre gravemente neurótica y alcohólica y de un padre igualmente alcohólico.

Al contraer nupcias por tercera vez, con una hembra fría y distante que no le da lo que necesita, Díaz de Garayo, que tenía tan mala herencia orgánica, degeneró hasta la monstruosidad. Se cuentan seis crímenes, pero se teme que fueran muchos más. Durante el tiempo que actuó obligó a encerrarse a todas las mujeres en cien leguas a la redonda del campo alavés en que cometía sus fechorías, y aunque no se tiene constancia de que fuera un errabundo viajero que cometiera crímenes en otras regiones, el relato de sus atrocidades por medio del boca a boca sembró el miedo en todo el país.

La búsqueda del asesino se hizo agobiante. Al final, tanta dedicación tuvo su fruto; dedicación... y suerte, la casualidad. Cuenta Constancio Bernaldo de Quirós, en su libro Figuras delincuentes, que al entrar a servir Díaz de Garayo temporalmente a un labrador, una niña pequeña le señaló sin haberlo visto nunca y le dijo: "¡Qué cara! Parece el Sacamantecas!". Eso hizo que la vecindad le acosara y que la autoridad acabara por detenerle e interrogarle. Con gran sorpresa, los policías descubrieron que, al poco de someterle a las preguntas de rigor, se derrumbaba y confesaba sus feroces asesinatos.

Garayo fue juzgado como el diabólico "Sacamantecas" –que, dicho sea de paso, el diccionario define como criminal que destripa sus víctimas–. El juicio se celebró muy poco después de la detención. Los médicos forenses, diez en total, estuvieron de acuerdo en que no se trataba de un loco, sino de un hombre capaz de decidir y de actuar con libre albedrío. Es decir, que era un pervertido consciente, plenamente responsable de sus actos.

El proceso se abrevió en lo posible. Garayo fue condenado a muerte y ejecutado en el garrote vil.

miércoles, diciembre 07, 2005

THE MAN WHO KILLED JOHN LENNON

Mark Chapman, de 49 años, recibió una sentencia de entre 20 años y cadena perpetua por asesinar al cantante que integro el famoso cuarteto de Liverpool frente a su apartamento en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980.

Será la tercera audiencia en la que participará Chapman para obtener libertad bajo palabra.

Las solicitudes anteriores fueron rechazadas.

La viuda de Lennon, Yoko Ono, está entre los que se oponen a su liberación.

Temor por seguridad

Ono, quien se encontraba con el ex Beatle cuando fue asesinado, sostiene que Chapman sigue siendo una amenaza para su seguridad y la de los hijos de Lennon, Sean y Julian.

En una carta dirigida a la junta de libertad bajo palabra, Ono afirmó que la libertad de Chapman "traería una vez más la pesadilla, el caos y la confusión".

Un pedido publicado en la internet que solicita que Chapman continúe en prisión por el resto de su vida ha sido firmado por casi 2.000 personas.

El comunicado incluye amenazas contra su integridad en caso de que sea puesto en libertad.

Chapman ha sido mantenido aislado en la cárcel de Attica, una institución de máxima seguridad en el estado de Nueva York. Una portavoz de la División de Libertad Bajo Palabra confirmó que Chapman es uno de varios presos cuyos casos serán evaluados este martes y miércoles.

En 2000, la viuda de Lennon manifestó a la junta de evaluación que no se sentiría segura con Chapman en libertad.

Hace tres años, durante su segunda audiencia en 2002, la junta calificó el récord de comportamiento de Chapman de "muy positivo". La junta añadió, sin embargo, que el progreso bajo condiciones tan estructuradas y controladas "no puede predecir su comportamiento en la comunidad" en caso de ser liberado.

A Chapman le fue negada la libertad bajo palabra argumentando que no se quería desestimar la gravedad de su crimen.
Recordemos que Chapman cometio el crimen para ser famoso, obsesionado con la novela "El guardian en el centeno", el asesino se sento a leer este libro despues de disparar contra su celebre victima.

martes, diciembre 06, 2005

Esturión made in Uruguay

Todo comenzó con un singular estudio satelital ruso que señalaba a Uruguay como un lugar ideal para la cría del esturión. Poco después, la familia Alcalde comenzaba a producir caviar, el único del hemisferio sur, que partió recientemente a la conquista de los mercados mundiales.
"Exportamos caviar desde el 2000, alrededor de una tonelada y media por año, 95% va a Estados Unidos y el resto a Europa y, regionalmente, a Brasil, Chile y próximamente Venezuela", explicó a AFP Javier Alcalde, uno de los hijos de Walter, el fundador de Esturiones del Rio Negro (ERN, marca Black River Sturgeons en inglés).
Este volumen de producción "no es muy importante, pero con nuestro nuevo proyecto queremos ser el primer productor mundial de caviar de granja ossetra y vamos a volvernos el tercer productor mundial de caviar, atrás de Irán y Rusia", destacó Javier, actual director de ERN.
El caviar ossetra, extraído del esturión de Siberia (acipenser baerii) o del esturión ruso (acipenser gueldenstaedti), es el segundo más prestigioso después del beluga, y proviene de esturiones más grandes, depredadores, que son por tanto más difíciles de criar.
ERN prevé multiplicar su producción a 15 toneladas de caviar por año de aquí a 2007/2008. Para ello, los Alcalde (los cuatro hijos del fundador y su esposa Sonia) iniciaron hace dos años una "alianza estratégica" con un inversor minoritario (20%), el francés Jacques Ollé.
Con medio millón de dólares en inversiones, la granja ERN, sobre las orillas del río Negro, se reorganizó completamente. "Jacques es muy parecido a nuestro padre, tuvimos un verdadero feeling con él, fue dos o tres veces a la planta y se tiró al agua", dijo Javier.
La aceptación del caviar "made in Uruguay" en el mercado estadounidense fue lenta, pero "ahora está considerado como el mejor caviar de granja del mundo", afirmó Javier, quien señaló la existencia de otras 14 granjas (en Francia, Italia, Alemania y España).
Hasta la célebre casa Petrossian quedó sorprendida, cuando hizo una prueba a ciegas y confundió el caviar uruguayo con el mejor caviar ruso.
Este éxito es el fruto de diez años de esfuerzos y de una saga familiar: el fundador Walter Alcalde, fallecido en 2003, tenía contactos en Rusia a través de su compañía de transporte marítimo.
"Con la caída de la Unión Soviética, se pudo sacar fuera de Rusia la tecnología del caviar que estaba en manos de la KGB. (...) Un estudio satelital ruso decía que Uruguay era el mejor y único lugar, bajo el Ecuador, para el esturión", narró Javier.
Con los documentos en mano, Walter se lanzó a la aventura. "Tuvo la visión", dijo de él su hijo, pero "la mayoría de la gente nos veía como locos", recordó.
Con la ayuda de técnicos rusos provenientes de un laboratorio de Astrakán, los Alcalde debieron aprenderlo todo: la alimentación del esturión, las biopsias para determinar el momento de producción de huevas y la fabricación del caviar.
Parecía "una locura", dijo Eduardo Primavesi, gerente general ERN. La producción no parecía viable "porque el ciclo de producción es muy largo, se necesitan seis a ocho años para la maduración de las hembras y se podía pensar que no había aceptación en el mercado para un caviar de Uruguay", explicó Primavesi.
Sin embargo, poco a poco y a pesar de raros episodios -como cuando un pez se escapó de un estanque y fue devuelto por un policía, que lo designó en su informe como "el esturión fugitivo"- los Alcalde lograron estabilizar la producción.
Hoy en día, la ley de la oferta y la demanda juega a favor de ERN, dados los altos precios del caviar (cuatro a cinco mil dólares el kilo en Estados Unidos para el beluga, y hasta 2.500 por el ossetra de ERN), que se dispararon desde la extinción de los esturiones salvajes en el Mar Caspio a causa de la contaminación y la pesca abusiva.
Mientras la Unión Soviética producía 1.000 toneladas anuales en 1980, la producción cayó a cerca de 120 toneladas compartidas entre Rusia e Irán en la actualidad."
(AFP)

Tal y como está planteado el título de observa.com, parecería que el estudio satelital ruso es reciente (digo, si tomamos como concepto de noticia algo ocurrido en la actualidad). Con respecto al de El País, la idea que surge es que quizás en Uruguay podrían criarse esturiones con el objetivo de producir caviar. El estudio satelital que concluyó que “Uruguay es un lugar ideal para la cría del esturión” data de aproximadamente unos 11 años. En 1992, Walter Alcalde, fundador de la empresa uruguaya que actualmente produce caviar, decidió comenzar el estudio junto a unos científicos rusos y tal proceso le llevó unos dos años. Años más, años menos, el asunto es que finalmente el emprendimiento se puso en marcha y resultó exitoso. Por tanto, el título de El País es absolutamente incorrecto, porque Uruguay no SERÍA un lugar ideal para la cría del esturión, sino que efectivamente ya lo es (en esto le doy los puntitos a observa.com que lo redactaron correctamente). El hecho que más me molesta es que ninguno de los dos títulos se refieren exactamente a lo que más adelante se desarrollará: la descripción de un emprendimiento que, aunque arriesgado, dio sus frutos y colocó a Uruguay como proveedor mundial de caviar de calidad (no lo digo yo, si no los expertos que han sabido probarlo). En definitiva, que la nota de AFP no está mal, aunque sí lo está la manera en que ha sido titulada. Y que además, se podrían haber agregado algunos otros datos con el simple hecho de levantar un teléfono y hacer una llamada local. Pero no, se ve que no se puede.

lunes, diciembre 05, 2005

Un japon mordido por la boca de Venus

Adolf Muschg regresa al Japón esta vez precedido del éxito que ha tenido su novela El verano de la liebre. Le acompaña en su regreso la inseguridad que no se le despega de la piel a cualquier occidental que admire Japón, y quiera, seducido por su gigante poder para fascinar, hacerle el amor a esta cultura. Entre el encontrarse enamorado en ese país, y otros aspavientos del alma que produce el trabajo cotidiano de un escritor, el narrador de Desnudarse era lo que ella no quería se encuentra trabajando en la creación de una película que cuenta una historia de amor. "Un filme", dice la novela, "que debía llamarse Deshima por el islote artificial que se alza frente al puerto de Nagasaki, la única abertura en el cuerpo de un país cerrado durante más de doscientos años". Todos los que trabajan en la película tienen un problema fundamental, y es que la protagonista, no quiere desnudarse frente a las cámaras. No quiere desnudarse, es decir, para no cumplir con las fantasías eróticas de una cultura que no es la suya, y en la que en último caso, parece no interesarse. En este sentido Desnudarse era lo que ella no quería describe un intercambio singular de placeres eróticos, al enfrentar no sólo dos cuerpos individuales, sino dos cuerpos colectivos, dos mundos, en realidad, en busca de lo que explica el placer. Esta es una novela logradísima.

jueves, diciembre 01, 2005

la relojeria de Moore

`Watchmen´, la obra de relojería definitiva del cómic, marcó el final del género de los superhéroes en los ochenta.


En mitad de la década de los ochenta, un prometedor guionista británico llamado Alan Moore planteaba la posibilidad de hacer algo con los personajes de la Charlton: Blue Beetle, The Question, Capitán Atom, Booster Gold...
Cuando estos caracteres fueron empleados para las `Crisis en Tierras Infinitas´, Moore siguió con su idea pero cambiando aspectos y nombres. Lo primero que hay que destacar es que evitó usar en todo momento el término `superhéroe´ sustituyéndolo por el de `vigilante´, con connotaciones más negativas, más fascista, lo que ya es una declaración de intenciones. Bien secundado por el dibujante Dave Gibbons, Alan Moore presentó un planeta no muy distinto al nuestro y lo enmarcó en la misma década en la que él y el lector estaban viviendo: los ochenta. Los yupis campean por sus respetos, el éxito rápido y a cualquier precio es la doctrina dominante, cada vez hay mayores diferencias entre pobres y ricos y la guerra fría está a punto de pasar a una fase caliente.
Moore machacó el concepto que cimenta a los superhéroes al enfrentarlo con todas sus paradojas y contradicciones. El propio país en el que viven los protagonistas ha optado por prohibir su actividad, pues ha comprobado que los autoproclamados defensores del orden causan más problemas de los que solucionan.
La cuestión se mantiene cuando se analiza en el propio tebeo el origen y motivaciones de cada uno de los personajes. Es aquí donde Moore aprovecha para abordar los arquetipos del género: desde los poderes paranormales del Doctor Manhattan a los de regusto tecnológico del Búho Nocturno, pasando por los justicieros despiadados como el propio Comediante, los chiflados como Rorschach, los filántropos como Ozymandias o los herederos de una tradición familiar como Silk Spectre.
La conclusión no puede ser más demoledora: en el mundo real no hay sitio para los superhéroes y caso de que existieran, serían más dañinos que beneficiosos, porque sus miserias humanas estarían magnificadas por sus habilidades y, sobre todo, por la impunidad de la máscara.
Este año 2005 es el vigésimo aniversario de esta sugestiva obra que la revista `Times´ ha decidido incluir entre las 100 mejores novelas del siglo pasado en lengua inglesa, situando el nombre de Alan Moore junto al de genios como Waugh, Ishiguro, Lowry, Bowles, Steinbeck, Orwell, Greene, Faulkner, Roth o Hemingway
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